Capítulo 4: Entenderte

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Reaccioné demasiado tarde. Antes de que me diera cuenta, el compañero que siempre estaba junto a mí, besaba con dolor a su amada. Pero ya no era sólo ella, sino también la niña a la que le ensañaba a pelear.
De golpe volví a la sala blanca de los cuadros. Ella, la del pasado, miraba fijamente aquel que retrataba su propia muerte. Me senté a su lado.

- Tienes mis recuerdos, pero no mis sentimientos - Dijo.

- ¿Qué quieres decir exactamente? -.

- No entiendes porque le quiero tanto, sabés lo que pasó pero no lo sientes -.

Estaba confundida, se suponía que nuestras almas se habían combinado, que éramos una. Caminó hacia otra pintura.

- ¿Conoces éste? - Preguntó señalándolo - La primera vez que le vi. Ese mismo día sucedió éste otro. ¿Ves como no puede ver nada sin sus gafas? Siempre creí que se ve realmente lindo así -.

El dibujo ladeó la cabeza hacia la izquierda. Apresado, cómo estaba, sólo veía que se trataba de alguien realmente débil. A pesar de que ya había comprobado que no era el caso.

- Mira atentamente el momento, aquel día me enfadó muchísimo. Le odié por bastante - Rió nostálgica - (Nombre), sé que no lo entiendes. Y no puedes verlo igual que yo. Pero necesito que prestes atención a este último cuadro. Soy feliz al momento de morir. ¿Tienes una idea de por qué? -.

- Habías podido estar con la persona que amas - Comprendí.

Se me hacía difícil pensar en el dolor que había pasado tanto tiempo. Durante la búsqueda, sin la certeza de volverse a encontrar. Y cuando ya me encontró, no era quien esperaba.

- Él también me ama, igual que a ti. (Nombre), podemos ser una. Pero necesito que colabores conmigo. Somos la misma, tan sólo hace falta fusionarnos -.

Me negué, antes de siquiera pensar en aceptarlo, debía comprenderlo totalmente. Le pedí más detalles de la antigua vida. Cómo vivió su especie de relación. Con gusto dedicó el tiempo que fue necesario para explicarlo con lujo de detalles. Tenía la mirada perdida y sonreía sólo para sí misma. En un momento, sin entender muy bien porque, besó mi frente. Al abrir los ojos ya no estaba. Una hoja de papel se había adherido a mi pierna. "Si puedes decirme la razón de tal enamoramiento, saldremos de aquí como una sola", decía escrito. Al pasear por los diferentes momentos conocí perspectivas de Gowther que jamás creí que existieran. A veces era tan directo, como un niño. En otras le costaba decir cosas que pudieran avergonzarle. Por instantes era un niño adorable, y luego alguien frío, sin escrúpulos. Tenía humor sexual y arranques de recitar enciclopedias completas. Tomaba las responsabilidades realmente en serio. Pero, ¿qué podría haberme enamorado o a ella?. Miré más atrás en la vida, hermano detestable por el que aún así daba la vida, madre con favoritismos y poca atención a su hija, padre ausente el un momento culminante. Observé con detenimiento las escenas padre e hija, él siempre se interesaba por sus nuevas recetas y actividades mágicas.

" - Cariño, las brujas son muy sabías. Deben mantener el conocimiento es sus propias mentes, como los druidas. ¿Podrás con ello? -.

- Soy la mejor, papi. Yo puedo con todo -. "

Esas mismas palabras se repetían en el lienzo del día uno, cuando se conocieron.

- ¿Te enamoraste porque se parece a nuestro padre? - Dije al fondo de la nada.

Dejó su escondite y se posicionó frente a mí.

- Por eso me fijé en él - Contestó.

- ¿Por qué estás tan enamorada, entonces? -.

Suspiró abrazándose por los hombros.

- Porque me hace sentir realmente especial. Él se interesaba mucho por mis rituales y magia en general. Supongo que sólo quería un poco de atención al principio, pero se fue transformando en querer su atención en particular. Mi situación no era muy favorable tampoco. Debía decidir si dejarlo morir o salvarle. Uno crea lazos más fuertes cuando prefiere proteger a pesar de todo lo que te ha hecho y a otros -.

- Lo haces ver como si hubiera sido alguien malo -.

- No era un villano, simplemente estaba perdido. Todos lo estamos en algún momento - Suspiró - Yo lo estoy sin él. Quizá jamás lo has sentido, pero creo que me desaparecería si ya no me quisiera... -.

Con todo lo que había aprendido, me resultaba de verdad cruel no concederle la unión. Después de todo, si nos fusionábamos ya no me desagradaría la idea. Así que acepté sin titubear. Me abrazó llorando y agradeciendo. Desaparecimos ambas.

La chica Doble-Vida 🐐💖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora