La chica Doble-Vida 🐐💖

Capítulo 11: Lo que es importante.

Había estado esperando con tanta ansiedad el contacto de sus fríos y suaves labios, que el hacerlo realidad parecía un sueño todavía. Nada me detenía de contarle todo, pero tras ese respiro, esa pequeña recompensa por mantener el secreto, todo estaba bien.
Me aparté con cuidado y delicadeza, añorando volver a sentir ese cariño. Evidentemente, era la hora de explicar.

- Lo siento - Dije.

¿Qué más podía decir? Pensándolo fríamente, acababa de cometer el peor error para la misión que se me había encomendado. El estúpido sentimiento posesivo y celoso se volvía una molestia. No podía evitarlo. Sólo pensaba en que no quería que tocase a Guila.
Sus ojos dorados se habían clavado en mi rostro. No pronunciaba palabra alguna, ni presentaba ningún tipo de expresión facial. Y así se mantuvo durante unos segundos. Pero, justo antes de que pudiera hablar, Ban, el zorro, apareció.

- Pero, ¿qué tenemos aquí? La pequeña (Nombre) se está declarando al muñeco? -.

Sin siquiera avisar, Gowther me tomó entre sus brazos. Ban lo miró extrañado, con un gesto super exagerado.

- De hecho, se ha convertido en mi amada -.

La sorpresa me inmovilizó. Sentía tener la cola entre las patas como un galgo. Mi cerebro empezaba a fragmentarse. Una parte se emocionaba y se alegraba por sus palabras. Pero la otra, simplemente pensaba en cómo terminaría emocionalmente. Me rompería el corazón, estaba claro.
Por impulso me aparté de sus brazos. Ban, al ver lo que se aproximaba, huyó como el zorro que le representaba.

- Tú... No... No seré tu amante -.

- Dijiste: "Si quieres entender cualquier cosa, sólo debes mirarme a mí. Únicamente a mí" - Me miró fijamente a los ojos - Lo que deseo es comprender las emociones. En este momento ,precisamente, estoy interesado en el amor. No poseo un corazón para sentirlo -.

Las manos me temblaban y sudaban fríamente. Comprendía totalmente el problema en el que me había metido por mi propia cuenta. Sin embargo, no podía aceptarlo tan fácilmente. Estaba asustada, no aguantaría tal peso. Tenía suficiente ya con no poder contarle todo, como para atravesar una relación en la que no me quería, otra vez. Pero eso no estaba en mis manos, aún faltaba demasiado tiempo para que King y Diane se enterasen del genuino corazón de Gowther. Y, por ende, faltaba demasiado tiempo para que me amara apropiadamente.

- No seré tu amada hasta que no me ames -.

Debía pensar en una solución si quería evitar que acabara utilizando a otra persona. Ofrecerme no servía de nada, era algo con lo que no estaba de acuerdo. Pero, ¿qué más podía hacer?.

- Te ayudaré a comprenderla, puedes observarme, pero no seré tu pareja -.

- El concepto de "Amantes" no es más que un título que se le otorga a una relación monógama entre dos individuos que poseen fuertes sentimientos de índole cariñosa entre sí - Explicó.

- Por eso mismo no podemos ser una pareja. Tú no me amas, y tampoco podrías aunque quisieras. Si me das ilusiones, voy a enamorarme de ti de tal forma que me romperás el corazón tarde o temprano -.

Los segundos siguieron corriendo sin recibir una respuesta por su parte. Comenzaba a ponerme nerviosa, cuando por fin dijo algo.

- ¿Romper un corazón? -.

El reflejo de sus gafas no me permitía ver por completo esa expresión siniestra y tétrica que ya había tenido la oportunidad de ver. La misma que tenía al explicarnos lo que hizo con Guila. Era ridículo, y a penas me estaba dando cuenta. Tantas ganas tenía de simplemente alejarlo de ella, cuando en este punto de la historia, ni la conocía. El eje de mi misión era cambiar el futuro, en medio de ello evitar mi propia muerte en batalla. Esa idea aún me producía escalofríos, una sensación de frío que azotaba mi espalda.
Gowther aún me observaba, parado frente a mí. Había pasado unos cuantos segundos sumergida en mi propia cabeza.

- No seas tan sádico y evidente al mismo tiempo - Reí algo inquieta.

Entonces, cuando mis brazos rodearon por completo su cuello, me sorprendí de mí misma.

- Permíteme enamorarte - Suspiré - Hacer que me mires por voluntad propia -.

- Me temo que no es posible, ya que no poseo un corazón -.

Tomé una de sus manos y la coloqué sobre mi pecho. El corazón me latía tan rápido que daba la impresión de que saltaría de su sitio.

- Entonces compartiremos el mío. Yo sentiré por los dos -.

- Eso no es posible -.

"Te equivocas, cuando tu corazón despierte, entenderás todo" Pensé.

- Te enseñaré que si -.

Finalmente todo estaba dicho, junto a la promesa de mostrarle la verdad. Me rompía bastante el esquema pensar en la forma que todo terminaría más rápido, pero no era justo para el momento. Debía esperar apropiadamente, luchar por esa persona que me había estado esperando tanto tiempo. En ese mismo instante, comprendí mucho mejor al pobre Gowther que me buscó tras la Guerra Santa. Esta vez me tocaba ser quien esperase por él. Aún así, con tantas adversidades en el medio, me hacía feliz poder verlo. Y también me apenaba un poco no identificar lo importante desde el principio, el futuro y Gowther.