That boy is a monster.

Capítulo 13.

—Es el amigo de Hyungwon. ¿Qué hace aquí?—Kihyun había visto como Hyunwoo de pronto volteaba hacia otro lado, y su mayor sorpresa fue ver al chico que Hyungwon tanto ocultaba.

—¿Lo conoces?—preguntó el otro sin apartar la vista de Hoseok.

—Sí, lo he visto antes con uno de mis amigos. Parece que te interesas mucho en él.—Kihyun no era tonto, esos dos se miraban de una manera extraña, sobre todo el rubio.

Los dos vieron cómo Hoseok se acercó a ellos, cuando estuvo a escaso un metro de distancia, se detuvo. Kihyun  observó al chico, si sus suposiciones eran ciertas y salía con Hyungwon, no tenía nada que hacer en ese lugar, además, estaba arruinando su conquista.

—¿Dónde está Hyungwon?—el rubio deseó que Kihyun se hubiera mantenido callado, no podía negarlo pues lo descubriría.

—No lo sé, supongo que rezando en su casa.—respondió, intentando ser indiferente al tema.

—¿Hyungwon es el chico del otro día? Pareces demasiado interesado en él, tú no sueles pasar tiempo con otros, a parte de tu amiguito Jooheon.—no supo interpretar ese momento en que Hyunwoo se detuvo a pensar un momento, si cometía un error lo descubriría.

—Hyungwon ha quedado en el pasado, tengo demasiado de dónde escoger.—dijo el íncubo mirando las piernas de algunas mujeres al pasar.

De pronto, Kihyun saltó de la silla poniendo fuertemente ambas manos en la mesita. Vio su expresión, lucía molesto por su respuesta. Era más que obvio que defendería a su amigo, pero Hoseok no tenía tiempo para discutir, necesitaba dejar que Hyunwoo pensara que no tenía a nadie por el momento, salir de ahí y llevar a Hyungwon a su casa.

—A Hyungwon le gustas, no puedes tratarlo como si no tuviera sentimientos. Es la primera vez que esa monja se interesa verdaderamente en alguien, no dejaré que lo arruines.—Hoseok dio unos pasos cerca de Kihyun, sonrió de manera arrogante y le susurró algo al oído. Kihyun volteó a verlo bastante sorprendido, pero entonces Hoseok le dio un ligero beso en los labios que lo dejó de piedra.

—No me interesa ese chico que no se deja hacer nada, tú en cambio pareces más candente.—Kihyun hervía en coraje, y Hyunwoo sólo se limitó a observar.—Si necesitas un favor, pídemelo.

Le guiñó un ojo y sonrió. Mientras salía del burdel no perdió su sonrisa, una vez fuera caminó hacia la calle esperando encontrar a Jooheon y Hyungwon escondidos cerca. La actuación le había quedado bien, esperaba que Hyunwoo se tragara el cuento.

—Hoseok.—lo llamó alguien. Vio a Jooheon escondido detrás de un contenedor grande de basura, sus alas y cuernos habían vuelto. Hyungwon salió detrás de él.

—¿Qué pasó?, ¿pudiste ver a Kihyun?—Hyungwon parecía angustiado todavía.

—Él está bien, sólo que no elige muy bien a sus compañías, estaba sentado con Son Hyunwoo.—Jooheon se sorprendió.

—¿Lo viste?, ¿qué te dijo?

—Le hice creer que andaba por ahí buscando algún revolcón con alguien. Lo siento, Hyungwon, tuve que usar a tu amigo para eso.—el nombrado no comprendió a qué se refería.—Tenemos que cuidarnos de Hyunwoo, he oído que siempre cumple con lo que Daios le pide. Como quien dice, es su mano derecha.

—Eso es malo, si sigues viéndote con él las cosas empeorarán.—Jooheon señaló a Hyungwon al momento de decir sus palabras.

—¿Por qué?, ¿Por qué está mal que nos veamos?, ¿hay algo que no me has dicho, Hoseok?—preguntó Hyungwon bastante confundido. El rubio tomó aire, estaba seguro que Hyungwon significaba mucho para él, pero no sabía realmente si lo amaba.