Capítulo 28.

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—¿No lo recuerdas?—la expresión del desconocido fue de sorpresa.

—Yo... unos tipos me golpearon, me preguntaron mi nombre y otras cosas, no sé por qué, pero cuando les dije que no sabía me abandonaron.

Ese era Hoseok, solo, perdido, lanzado a las calles de la ciudad muy lejos de Hyungwon. Él no tenía idea de quién era, sus recuerdos y su amor por Hyungwon se habían desvanecido y tal vez nunca volvería a recuperarlos. Con sus recuerdos alterados, Hoseok creía que era un simple chico que pertenecía a la ciudad.

El sonido de un trueno los hizo mirar al cielo, las nubes grises parecían indicar que llovería mucho más en toda la noche. El sujeto frente a él era un íncubo, ¿qué rayos era un íncubo?, se preguntaba. Estaba muy confundido, necesitaba aclarar sus dudas cuanto antes, su cabeza le dolía al intentar recordar, pero toda su mente estaba en blanco, aunque algo le decía que él había vivido en la ciudad, una voz se lo repetía una y otra vez en su cabeza. Pero era una afirmación falsa.

—Te debió pasar algo grave, ¿no pudiste defenderte?—el hombre lo miró dándose cuenta de su aspecto, era diferente a un íncubo normal.

Los íncubos solían camuflar su naturaleza escondiéndolos solo de la vista humana, pero los que eran parte del Clan de íncubos al que él pertenecía habían adquirido la habilidad de esconder su apariencia del resto de íncubos y demás criaturas, cosa que los miembros de otros clanes no podían hacer. Esa habilidad se las había enseñado su líder.

El joven castaño tenía cuernos y alas pequeñas, era una especie de íncubo de menor rango, pero eso no existía. ¿Tal vez...?

—¿Eres un híbrido?

—¿Qué?

—Mitad humano y mitad íncubo, por eso eres más pequeño. Ahora no me sorprende que no hayas podido evitar que te quitaran la memoria.—el ruido de un gato hurgando en la basura los puso por un segundo en alerta.—No me concierne, pero si te dejo podrías causar problemas. Te llevaré conmigo, camina.

—¿A dónde vamos?—Hoseok no sabía si era prudente confiar en ese sujeto, aunque si quisiera dañarlo ya lo habría hecho.

—Te llevaré al territorio de nuestro clan. Nuestro líder Minhyuk puede ayudarte a recuperar tus recuerdos, él es una persona muy poderosa, incluso ha derrotado a muchos demonios, y eso para un íncubo es una verdadera hazaña, claro que él es diferente.—sonrió orgulloso.—Nuestra familia tiene esa fama, yo he derrotado a dos, Chanwoo a uno y Song a otro más.

—¿Qué estás diciendo?, ¿emonios?, ¿hablas en serio?

—Parece que solo fueron alterados tus recuerdos, ¿Sabes qué es un demonio?.—Hoseok asintió.—Pero no sabes qué es un íncubo, te veías asustado cuando viste mi transformación.

—Entonces, ¿qué es un íncubo exactamente?

—Es como un demonio de baja categoría, los íncubos obtenemos la energía al tener sexo con mujeres, aparecemos en sus sueños y robamos esa energía, si un íncubo pasa mucho tiempo manteniendo relaciones con la misma mujer, ésta muere. Nuestro clan está en contra de eso, así que no matamos mujeres, pero aquí en la ciudad es más común que ellas pierdan la vida. Claro que ningún humano sospecharía de un íncubo.

—No recuerdo haber sido un íncubo, tal vez asesiné a personas.—el sólo pensar en eso lo dejaba muy tenso, ¿alguna vez fue un asesino?

—Bueno, no deberías pensar en ello. Minhyuk te ayudará a recordar, a cambio quizá te pida que te quedes con nosotros.—Hoseok asintió, después de todo no tenía a donde ir.

—Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

—Kim HanBin.—sonrió—. Líder de la tropa B, Minhyuk nos hace tomar las medidas necesarias.

That boy is a monster.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora