PAPER HEART ➽ Huang RenJun

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"Lo sé, sé que te sientes profundamente lastimada por mí y estás en toda la razón. Tuve miedo y creí que callar y fingir que nada ocurría estaría bien, que luego que todo pasara tú y yo seguiríamos siendo lo mismo; pero me equivoqué una vez más. La primera vez que me equivoqué fue cuando te vi por primera vez y supuse que solo sentiría hacia ti una simple amistad. Ya no duermo bien del solo pensar que te he hecho llorar, y me atormenta terriblemente la idea de no tener una oportunidad más. ¿En verdad no vas a oírme?. Necesito que hablemos, porque en una carta no puedo expresarte todo mi amor. Te amo, no solo te quiero, te amo y siento que sin tí el aire me falta..."

No pude seguir leyendo. Antes de que las lágrimas empezarán a salir de mis ojos destroze el papel en mi manos y con un grito de frustración lo estrelle contra la puerta.

Jamás debí leer nada, no debí leer sus excusas baratas que lo único que hacían era doblegarme y sensibilizarme. No iba a llorar, no iba a confiar de nuevo, no iba a seguir amandolo.
¿Acaso llegué a quererlo tanto que ahora esto es tan complicado?

Mi garganta dolía por la fuerza que hacia en retener mis lágrimas. Tal vez él aún se encuentre en el otro lado de la puerta, tal vez está esperando a que salga corriendo y me hunda en sus brazos, pero no, solo seré cruelmente traicionada, otra vez.

No importa cuanto te ame ahora, existe un mañana donde puedo olvidarte, no es posible querer a alguien por toda la vida.

[...]

—¿Listos? —Jiwon sostenía en sus manos dos bolsas de papel mientras nos sonreía y miraba con emoción—Se ven tan lindos.

A mi modo de ver este era otro uniforme escolar que nada de bonito tenía pero su perspectiva de madre la había vernos a Jeno y a mí de esa manera.

—Este es tuyo... —le entregó a Jeno una de las bolsas de papel—y este tuyo —me entregó la otra bolsa.

Era nuestro almuerzo.
Antes mi comida la conseguía en la cafetería y Yoon solo me preparaba algo si se lo pedía, mamá jamás hizo algo para mí.

—Vámonos. —aplaudió y fue la primera en salir de la casa en dirección al auto.

Cuando vi ese carro recordé lo que Jeno me había hablado el día anterior.

—Nosotros recogemos a RenJun y a otro amigo más de sus casas para ir a la escuela. Si te molesta mucho que RenJun venga con nosotros yo le puedo decir que...

—No. —le impedi terminar—No me importa.

Pero en realidad sí me importaba, me importaba mucho, porque cuando lo veía solo quería correr a él y abrazarlo y era demasiado difícil reprimirme. Sentirlo cerca me hacía débil, me hacía mal.

Me explicó también el motivo por el cuál RenJun tuvo que estar tan solo medio año en mi anterior escuela, pero para ser sinceros ignore toda aquella explicación.

—¿Puedo sentarme adelante? —pregunté mientras veía como Jeno abría la puerta trasera. Lo vi dudar un poco pero finalmente asintió a mi pedido.

Bien, en ese lugar no tendría que verle la cara.

Ya dentro del carro, y acompañados de las indicaciones de Jiwon, partimos.

Nos detuvimos unos minutos más tarde frente a una casa que conocía a la perfección.

El claxon sonó y momentos más tarde de aquella casa salió su delgada figura con el nuevo uniforme y una sonrisa ladina. Sin haberme dado cuenta lo había estado mirando y en cuanto nuestros ojos se encontraron me soltó una de esas amplias y tiernas sonrisas que tenía, inmediatamente me giré esquivandolo.