¿Por qué sigues aquí?
Te han dicho que te alejes de mí, incluso yo te lo he repetido una y otra vez.
¿Por qué sigues siendo tan bueno conmigo?
Simplemente no lo merezco.
¿Por qué me quieres tanto?
Creo que he empezado a sentir por ti algo más...
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Escrito en un lluvioso día de verano a las 3:17 p.m para un helado día de invierno en Seúl, de parte de un ser a punto de perder los estribos, o sea, alguien muy común y corriente.
Te extraño Hwang HyunJin.
Hace poco más de un mes que acabo de llegar y me parecen años, detesto mucho la forma en la que el tiempo se siente tan lento y torturoso. ¿No te ha pasado antes? Estás sentado al borde de tu cama justo cuando has llegado a ese punto donde deseas ser productivo y te das cuenta que solo puedes esperar a que la hora pase, miras el reloj y el minutero parece moverse cada diez minutos, te pones a pensar que puedes estar volviendote loco pero tan solo es tu imaginación, buscas algo con lo que distraerte y cuando te das cuenta has tirado el reloj al piso y está hecho añicos; luego te enojas contigo mismo porque te da flojera salir al establecimiento más cercano a comprar otro reloj, pero te pones a pensar y tal vez el nuevo reloj sí haga avanzar la hora como debe ser.
Finalmente pensé que podía ver la hora desde mi móvil, pero me gusta torturarme, lo sabes, y me encanta ese desesperante sonido del segundero y acosarlo con la mirada, contar en mi mente y sentir una presión en el pecho en cuando me percato de cuan sola estoy y que es cómo siempre quise estar.
Me haces falta ¿sabes? Pero de una manera que no es correcta, sino muy tóxica.
Extraño tu atención y tu cariño, eso mantenía de una forma muy egoísta vivo a mi débil corazón.
Nuevamente me congratulo de haberme alejado de tí, tal vez ahora sería muy mala para tí y solo sería un bicho en tu vida.
Pero, como te lo dije antes, me encanta ser sádica conmigo misma y me pongo a pensar a media noche que, tal vez, si es que me esforzaba más, hubiéramos podido tener una linda historia juntos. Eso no me deja dormir en la noche y cuando sale el sol me veo obligada a levantarme y me duele la garganta por intentar aguantar mi llanto. Siempre pensé que cuando estuviera sola podría tener la libertad de llorar a cualquier hora, pero no es así, yo misma me prohíbo hacerlo, ¿por qué? No lo sé, tal vez siento que mis motivos son muy estúpidos.
¿Cómo estás?
Espero que estés con buena salud, porque estar enfermo es una mierda. Ahora mismo estoy enferma, además de mi alma, mis pulmones y estómago sufren el cambio cultural y mi voz está muy mal, pero finalmente no me preocupa porque no la uso mucho, me molesta sentirme afiebrada y tonta, más de lo que soy.
Espero que estés socializando con otras personas y tengas alguna nueva amiga, alguien que haga que te deje de atraer y cure las heridas que te he dejado. Eso es evadir responsabilidad, lo sé, yo debería estar arreglado mis errores y no aquí, lejos de todo lo que me hacia sentir fuera de. Pero lo prefiero así, si en algo tengo fe es en lo buena que es la vida con quién ha nacido afortunado, y tu eres una de esas personas, tan superdotado de bondad y sé que encontrarás a alguien que de verdad te ame, no cómo yo, yo solo soy una perdida de tiempo.
Por favor, no te quedes en casa encerrado, sal, diviértete, ríe y sé feliz; sé que te puede parecer ridículo ese consejo viniendo de alguien cómo yo que no ha entendido que la felicidad existe en pequeñas cosas, pero te equivocas, sí lo sé, sé que la felicidad está en abrazos, miradas, pequeños gesto como el simple preguntar por cómo estás, pero justo eso fue lo que me hizo darme cuenta de la gravedad de mi malestar, cuando solo sientes incomodidad y unas inmensas ganas de llorar cuando no puedes sentir algo más que recelo y miedo a las amabilidades de otros.
Yo sé que tu sabes muy bien apreciar esas cosas, por eso te lo aconsejo.
Me oigo lamentable, ¿no?
Y lo soy, soy tan patética, pero, dentro de éstas cuatro paredes puedo pensar y reflexionar sobre qué está mal conmigo, y siento que estoy cerca de encontrarlo, solo espero tener las suficiente fuerzas y ganas como para afrontarme.
Para despedirme solo quiero recordarte que te prometi que serias el primero a quién visite cuando vuelva y lo haré, eso no lo olvidaría nunca, de hecho lo tengo escrito en una nota al lado del reloj (el nuevo reloj) y tiene el recordatorio de "importante".
Hwang HyunJin, tienes unos labios muy bonitos, los extraño.
Siempre estúpida, Lee ___.
• • •
Dejé el lapicero a un lado y busqué dentro de uno de los cajones del escritorio en el cual escribía y saqué un sobre de color verde, mi última adquisición había sido todo un paquete de coloridos sobres, me sentía orgullosa de ello.
Metí la carta doblada como para que encajase a la perfección allí dentro, y la cerré con una pegatina de corazón, otra de mis últimas adquisiciones.
Me recosté hacia atrás del respaldar de la silla y di un largo suspiro, levanté más mi mirada y la fije en el reloj de pared que colgaba ahora más alto, fuera del alcance de mis arranques de desesperación repentinos, eran las 4:59 p.m y el segundero iba de camino al 12.
Siendo exactamente las 5:00 p.m guarde la carta en un cajón, el único cajón con llave del escritorio.
— Ahí vas a quedarte. —hablé a la nada y estrené con esa carta aquel compartimiento.
Volví a levantar mi mirada y vi la nota a un lado del reloj.
"Ver a HyunJin cuando pueda ser capaz de sonreír libremente" IMPORTANTE.
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Gente aquí el primer extra.
Espero que les guste porque van a tener una temática un poco extraña.
