PAPER HEART ➽ Huang RenJun

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—¿Qué haces aquí?.

Di un brinco en mi asiento y salí bruscamente de mis profundos e intromisivos pensamientos.
Me giré en mi sitio para ver quién era aquella persona que se atrevía a desconcentrarme.
El estómago me dio un vuelco.

—RenJun. —sonrió y se acercó. Jaló una silla y se sentó a mi lado.

—¿Qué haces Diphyie? —sonrió y con el dorso de sus dedos empezó a acariciar mis mejillas.

Yo, cómo siempre, atontada ante él, lo dejé seguirme acariciando y sonriendo, dejándome llevar por esa extraña pero linda sensación que provocaba en mi piel. Olvidé por unos instantes mi enfado, porque a esa conclusión había llegado, que estaba molesta y celosa, quizás, pero enfadada sí.

—¿Ensayaste bien con Kylie ayer? —solté sin pensarlo mucho.
Se mantuvo en silencio y con la misma expresión sonriente tomó mis manos.

—Eyer te estuve buscando para irnos juntos y no te encontré ¿estuviste evitándome? —mi corazón dio un fuerte golpe en mi pecho y empezó a acelerar su ritmo.

Eso era cierto, pero no quería sonar infantil a la hora de afirmar aquello.

¡Sí RenJun, me fui porque no podía verte a la cara sin intentar golpearte! ¿Por qué? Fácil, ¡Acabo de descubrir que soy muy celosa!

—Yo pregunté primero. —respondí tratando de ganar tiempo para buscar una respuesta en la que no incluya decir la verdad.

—Kylie es linda, pero sinceramente no es mi tipo. Eso quieres saber ¿o no?. —sí RenJun, eso quería saber, idiota.¿Acaso tengo un cartel gigante pegado en la frente que dice todo lo que pienso?.

Soltó una risa en susurro y se acercó peligrosamente a mí.

Debido a mi aún molestia con él, esta vez tuve una reacción, lenta, pero al menos una reacción. Tiré hacia atrás mi cabeza alejándome de él.
Sonreí para mis adentros totalmente orgullosa de mí, ya no era tan débil ante él.

La mirada y expresión de RenJun se mantuvieron igual, sonriente y calmado. Sentí sus manos atrapar mi rostro mucho más rápido de lo que mi cerebro hubiera podido reaccionar. Me jaló hacia él y depositó un suave y lindo beso en mi frente.

Me morí.

—¿Hoy si me dejaras acompañarte? —preguntó muy cerca de mi rostro aún sosteniendo mi rostro.

Sus ojos brillantemente fijos y suplicante impidieron que le soltara un frío y directo no.

Asentí con suavidad algo dudosa para mis adentros, parecía estar hipnotizada con su mirada y mi cuerpo respondía a favor de todo lo que RenJun pedía.

También asentí cuando me dijo que comeríamos algo a la salida, y asentí cuando me pidió una cita para el sábado.

Finalmente rió. De seguro le parecía graciosa la manera el la que movía mi cabeza afirmando a todo.

—Tan linda. —sus manos que aún sostenían mi rostro aprovecharon y pellizcaron mis cachetes tirando de estos.

Linda, ¿me había dicho linda?.
¿Yo?

Volvió a sujetar mi rostro y esta vez depositó un beso en mi mejilla, muy pero muy cerca de mis labios.

—Nos vemos a la salida. —guiño un ojo y soltó una corta risilla pícara para luego salir del lugar.

La biblioteca ya no era un lugar tan tranquilo como antes.

Vaya, aún recuerdo aquellos tienpos en los que la salud de mi corazón era buena y mi mente se mantenía coherente y firmen épocas de oro.