Niña Mal

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Amber: -Luego te diré, ahora debemos deshacernos de este auto.
Caro: -¿Y en qué andaremos?
Amber: -Déjame pensar...¡Lo tengo! Debemos chocar este auto y dejarlo donde sea.
Caro: -¿Y a dónde nos iremos?
Amber: -A un hotel y no un cinco estrellas amiga, debemos sacrificarnos un poco...y daremos nombres falsos.
Caro: -Pero nos pueden identificar con los número de tarjetas o describiéndonos.
Amber: -Ok, ya arreglo eso- quedé pensativa ''¿Cómo rayos me deshago de ese idiota sexy?''
Caro: -¿Qué tanto estarías dispuesta a sacrificar por no ir a ese internado?
Amber: -En este instante, todo ¿Qué tienes en mente?
Caro: -Efectivo, pagar con efectivo. Cambiarnos el look mega rápido y fingimos ser lesbianas.
Amber: -Bien, hecho. Ya estás aprendiendo- chocamos las manos.
Caro: -Bien, vamos a un salón a que nos cambien el peinado, luego vamos a una tienda alejada de la ciudad para la ropa y sacamos dinero de las tarjetas, pero espera ¿No te las han cancelado ya?
Amber: -Ay Caro. Una debe estar preparada para situaciones como esta. Hice una tarjeta a mi nombre únicamente sin el más mínimo contacto con mis padres a una cuenta sin límite.
Caro: -Eres una genio.
Amber: -Sin halagos por favor- dije riendo.
Nos dirigimos a una boutique alejada de la ciudad.
Amber: -Caro ¿Qué es este lugar? - le susurré.
Caro: -Aquí trabaja un amigo mío que fue despedido del salón que voy hace unos meses.
Amber: -Dime que no lo despidieron por hacer un mal corte.
Caro: -No. La jefa lo hallo en el baño dándose un revolcón con otro chico.
Caro y yo soltamos una carcajada.
Entramos.
Bennie: -Caro, cariño. No pensé que vendrías aquí- le dio doble beso.
Caro: -Es que mi amiga y yo queremos un cambio de look radical pero muy calladito.
Bennie: -Soy una tumba. Hola hermosa- se dirigió a mí.
Caro: -Amber él es Bennie.
Amber: -Hola ¿Podemos hacer esto rápido?
Bennie: -Por acá.
Ambas nos sentamos frente a los espejos. Bennie me atendió a mí y otra chica a Caro.
Bennie: -Dime ¿Qué tan radical lo quieres?
Amber: -Rojo, flequillo y liso ¡Es todo!
Bennie: -¿Estás segura? Tienes un hermoso cabello castaño y ondulado.
Amber: -¿De quién es la cabeza? ¡Hazme lo que te digo pero ya!
Bennie: -Ok ok- comenzó cepillarme el cabello.
Caro: -Negro y corto...
Amber: -¡Mierda, Caro!
Caro: -¿Qué pasa?- asustada.
Amber: -Existen las malditas pelucas...Gay, tráenos una peluca roja, con fleco y lisa y una negra y corta ¡Pero ya!
Bennie salió corriendo y buscar las pelucas.
Caro: -¡Y no te quedes con nadie en el baño!
Bennie regresó...nos puso las pelucas y quedamos bastante mal pero eso no importa ahora.
Caro y yo salimos.
Bennie: -¡Pero son $500!
Caro: -Bennie, no andamos efectivo. Prometo pagarte pronto.
Subimos al auto y huimos del lugar y nos fuimos a una tienda, compramos ropa normal pero de otro estilo, luego echamos a andar el auto hasta que chocó con un árbol en un parque, salimos corriendo y caminamos como unos 20 minutos hasta que hallamos a un hotel.
Caro: -Pero que discreto.
Amber: -Entre más grande más se les dificultará hallarnos.
Nos tomamos de la mano y entramos.
Recepcionista: -Buenas noches, Señoritas. ¿En qué podemos atenderlas?
Amber: -Mi novia y yo queremos pasar una noche candente. Dénos una maldita habitación.
Recepcionista: (tecleando) -¿Con registro o anónimas?
Caro: -Anónimas.
Amber: -Pero que tímida eres mi reyna, así no te portas en la cama.
Caro: -Es que mi lado salvaje sólo es para ti.
Recepcionista: -¿Tarjeta o efectivo?
Amber: -Tarjeta- saqué mi tarjeta especial.
Caro: -¿Tus padres no saben de la existencia de esa tarjeta, cierto?
Amber: -No tienen ni idea. Ahora actúa lésbica o no nos creerán.
Recepcionista: -Aquí tienen, señoritas. Sus llaves. Botones, por favor guíelas a su habitación.
Seguimos al idiota bonotes, subimos al décimo piso y entramos a la habitación.
Caro: -Si quieres que hagamos el amor debes convencerme- bromeó.
Amber: -Loca. ¿Qué hora es?
Caro: -Cuatro de la mañana.
Amber: -Nunca pensé decir esto pero Caro, debemos irnos a dormir.
Caro: -Está bien.
Nos quitamos la ropa y usamos una más holgada que habíamos comprado y nos recostamos en la cama, luego de unos minutos quedamos dormidas.
A la mañana desperté.
Amber: -¡Caro!- la desperté-
Caro: -¡No, Cameron, No estamos en el hotel Flamingo!- dijo exaltada.
Di una carcajada.
Amber: -Caro, que negra conciencia tienes que ya ni duermes bien.
Caro: -¿No nos hallaron?
Amber: -¡No! Lo logramos, amiga.
Caro: -Bien, voy a darme una ducha. Llama a la recepción para que nos manden el desayuno.
Amber: -Bien- tomé el teléfono que estaba al lado de la cama.
Recepcionista: -¿Hola?
Amber: -Quería ordenar dos órdenes de desayuno imperial, por favor.
Recepcionista: Si, señorita- colgó.
Salté de la cama y me paré sobre ella, me quité la camisa quedando únicamente en ropa interior y comencé a bailar como loca, Caro salió en una bata.
Amber: -¡Ganamos!- Caro se lanzó a la cama conmigo y comenzamos a saltar sobre ella.
Caro: -No nos llevarán a ése estúpido internado.
(Se abre la puerta)
Cameron: -No estés tan segura...