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Profesora: -Escojan una pareja, haremos un ejercicio de conversación..¿Agustina?

Agustina: -Amber
Amber: -¿Yo qué?
Profesora: -Amber siéntate frente a Agustina.
Amber: -¿Es enserio?
Profesora: -Nunca bromeo.
Amber: -Como sea.
Me senté frente a Agustina, ella me miraba con envidia.
Profesora: -Ahora, van a elegir un tema y hablar sobre él, mantendrán una conversación de dos minutos.
Amber: -¿Cualquier tema?
Profesora: -No puede ser de sexo, política ni religión.
Agustina: -¿Puede ser de una persona?
Profesora: -Si, Agustina. Si puede ser de una persona.
Amber: -Si dices Cameron serás patética.
Agustina: -¿Por qué? ¿Te da miedo lo que pueda decir?
Amber: -Maestra necesitaremos un pañuelo para Agustina, ya está comenzando a babearse.
Profesora: -¿Por qué?
Agustina: -No es cierto, profesora.
Profesora: -Bueno, Amber, Agustina...son las primeras. Pasen al frente y comiencen su diálogo.
Amber: -No se me vayan a caer del asiento niñas, y si ven baba cayendo por la boca de Agustina cubran sus caras.
Todas rieron, incluso la profesora. Esto iba a estar muy bueno, Agustina no me conocía, ella pensaba que iba a poder defenderse por haber sido la novia de Cameron. Tenía un plan, no iba a hablar de Cameron, quería que ella se mirara desesperada, así que mientras ella trataba de acabarme hablando de Cameron yo le daría a su cochino ego, así ella se mirara la ardida mientras que a mí solo me resbalaría todo.

Agustina: -Cameron fue mi novio.
Amber: -¿Eso te repites al espejo cada mañana?- todas rieron.
Agustina: -Lo he besado muchas veces.
Amber: -No deberías babear, por ahí se te puede salir alguna gota de la de él- parecía comedia, todas reían cada vez que yo decía algo.
Agustina: -Volverá conmigo cuando salga de aquí.
Amber: -Ahhh, mientras les das usos inadecuados a las verduras- si, más risas.
Agustina: -¡Profesora! Dijo que nada de sexo.
Amber: -Agustina pero que mente tienes, que va de verduras a sexo...ella fue la que acaba de decir al palabra.
Profesora: -En eso tiene razón, Agustina. Tú fuiste la que desviaste la conversación.
Agustina: -Ama que acaricien su pelo.
Amber: -A eso se debe la colección de caspa que tienes bajo la cama- más y más risas.
Agustina: -¿Te gusta Cameron?
Amber: -No más que yo a él- todas abrieron sus bocas.
Agustina: -¿Cómo estás tan segura? ¿Pasó algo entre tú y él en Las Vegas?

Ya se había dado cuenta de lo que trataba de hacer, así que buscaba la manera de obligarme a parecer yo la desesperada. Pobrecita...con razón es rubia, su cabeza no sabe ni producir color en el cabello.

Amber: -Sólo sé que es mejor que las verduras...digo, para que te des una idea- alcé una de mis cejas.
Agustina: -Me rehuso a seguir hablando con ella.
Sonreí malévola.
Profesora: -No puedes, son dos minutos llevas uno y medio.
Agustina se volteó y me miró molesta, yo le sonreí.
Agustina: -Si te le acercas a Cameron te arrepentirás de haberte portado mal y que te mandaran a este internado, tenlo por seguro.
Amber: -¿Eso es una espinilla?- me acerqué a su frente con cara de asco.
Agustina: -¡Es una estúpida! ¡Ni siquiera toma esto enserio! ¡Me largo de aquí!
Profesora: -Si te vas tendré que castigarte.
Agustina se quejó y me miró.
Agustina: -¿Por qué te mandaron a este internado?
Amber: -¿No era Cameron el tema?
Agustina: -¿Sabías que tiene un lunar en su...
Amber: -¿Debajo de su pecho? Si, cuando se quitó la camisa en la limo para que yo me la pusiera...bajo el pecho derecho- mojé mi labio superior con mi lengua.
Agustina me dio una bofetada.
Profesora: -¡Agustina!
Agustina: -Ella me provocó.
Amber: -Sólo contestaba a tu pregunta- me hice la víctima. Moría de ganas de partirla, no me importaba el castigo, pero si me castigaban no tendría esta noche libre...y ya tenía planes para hoy.
Profesora: -A la oficina de la directora Bannemer.
Agustina se fue molesta, la clase continuó. Sofi, Sol y Mary estaban sorprendidas por lo que había hecho y me felicitaron.
Luego de eso tuvimos una clase de softball pero no estaba Agustina, pasó el almuerzo y algunas clases, actividades, cosas tontas...hasta que llegó la noche, la hora de la cena. Mary, Sofi, Sol y otras chicas estábamos sentadas en la mesa, desde en la mañana todas querían juntarse con nosotras.

Niña MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora