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Nos miramos ambos con desesperación. Con sus ojos el gritaba ''No te vayas'' y yo con los míos ''No me dejes ir''

Sol: -¿Reaccionan o qué?

Cameron: -No te vayas.

Amber: -No me dejes ir- lo abracé con todas las fuerzas que tenía y las lágrimas brotaron de mis ojos.

Sol: -Vámonos, Esteban. Esto era lo que debía pasar- me volteé y la miré.

Amber: -Gracias.

Sol: -De nada, cualquier cosa me tienes- se despidió con la mano y se fue.

Cameron me miró dulcemente y me acarició el rostro con las yemas de sus dedos. Nos miramos el uno al otro diciéndonos las cosas más hermosas con las miradas, una vez más el mundo desapareció y sólo quedábamos él y yo. La vida se hacía corta, las horas insuficientes y las palabras inútiles para expresar sentimientos que la lengua no podía expresar, sólo el latido de nuestros corazones sabía cuánto deseaban estar uno junto al otro.

Cameron: -Te amo... así como eres... mi niña mal.

Amber: -No, por ti seré... una niña mal pero no malvada- él sonrió tiernamente.

Cameron: -¿Lista para regresar a mi apartamento?

Amber: -¿Quién lo dice? ¿Tú? - fingí.

Cameron: -Amber....

Amber: -Estoy bromeando- hinqué sus costillas.

Cameron: -Ven- me tomó de la mano- Debemos enfrentar algo más.

Entramos al internado, ahí estaba su padre junto con Agustina hablando, ambos voltearon hacia nosotros, Cameron presionó mi mano aún más y nos acercamos.

Cameron: -Papá ¿Puedo hablar contigo?... ¿A solas?

Director: -¿Solos tú y yo? ¿O con la interna que llevas de tu mano?

Agustina: -¿No puedo saberlo yo también?

Amber: -Además de problemas hormonales también los tienes de escucha...

Cameron: -Amber- Cameron me miró, Agustina alzo una ceja. Cameron negó con la cabeza.

Director: -Bastante directa y honesta la niña.

Agustina: -Atrevida y antipática diría yo.

Amber: -Y tú tan...

Cameron: -Amber, yo lo arreglo- me interrumpió- ¿Papá?

Director: -Vamos a la oficina.

Entramos a la oficina y nos sentamos en el escritorio.

Director: -No tengo ni que preguntar... ¿Qué haces con esta interna?

Amber: -Corrección, ya no soy una interna.

Cameron: -En eso tiene razón, papá... Amber y yo... estamos juntos.

Director: -¿Cómo pareja? No es posible, tú te casarás con Agustina.

Cameron: -Papá, yo no quiero casarme con ella.

Director: - Cameron, tú insististe mucho con permitirte andar con Agustina hace un año, hiciste de todo para que la aceptáramos, no te lo permitimos porque era una interna y tenía un pasado pero ella nos demostró lo contrario.

Amber: -Eso no me lo dijiste, Cameron.

Director: -¿Ah no? Pues así como lo oyes, y no es la primera... ¿Recuerdas a Eunice?

Amber: -¿Quién?

Director: -¿Le cuentas tú o lo hago yo?

Cameron: -Papá, lo de Eunice fue muy diferente.

Niña MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora