Amber: -¿Tienes un hijo aparte?
Cameron: -¡No!
Amber: -Entonces ¿Qué?
Cameron: -Acompáñame- me tomó de la mano y caminamos, hasta que llegamos a unas escaleras largas y al final de ellas se encontraba un pequeño castillo.
Amber: -¿Qué es esto?
Cameron: -Es un castillo inglés.
Amber: -¿Por qué me trajiste aquí?
Cameron: -Está vacío, lo rente para nosotros.
Amber: -Pero..¿Y la fiesta?
Cameron: -La fiesta la haremos tú y yo aquí solos.
Amber: -Wow, ya vas aprendiendo a ser desocupado.
Cameron: -No lo creo, estaremos muy ocupados ahora.
Me tomó de la mano y me dirigió hasta adentro
Amber: -Wow- suspiré.
Cameron me tomó de la cintura por la espalda y apartó mi cabello, me empezó a besar suavemente en el cuello, mi piel se erizó, me levantó y sacó los tacones de mis pies. Desabrochó uno por uno con lentitud los botones de mi vestido y lo dejó caer en el suelo, yo me volteé para desprender con suavidad su chaqueta y su corbata, se miraba perfecto con esmoquin, pero juraba que me miraría mejor sin él, desabroché su camisa mientras el me daba dulces besos en el oído, desabroché su pantalón y lo dejé caer, él me tomó de la cintura y me recostó sobre la cama. Me miró con sus ojos avellana profundos como siempre lo hacía antes de comenzar.
Cameron: -Te amo, mi hermosa esposa- susurró. El movimiento suave de sus labios al pronunciar esas palabras me hizo estremecer y por un segundo pensé que estaba soñando.
Amber: -Y yo a ti- uní mis labios con los suyos y comenzamos a frotar nuestras pieles con suavidad, nuestro calor se juntaba y hacía más cálido este encuentro. Terminamos de deshacernos de toda nuestra ropa. Besamos cada centímetro de nuestro cuerpo, Cameron acariciaba mis piernas con suavidad mientras se adentraba a mí con intensidad, besaba mis pechos y me llevaba a la cumbre del placer, todo era perfecto hasta que...mi teléfono sonó.
Cameron: -Ni se te ocurra contestar.
Amber: -Sólo déjame ver quien es.
Cameron: -No importa quien sea, estamos aquí sólo tú y yo.
Amber: -Por si no recuerdas ya no sólo somos sólo nosotros dos, hay dos personitas más también.
Cameron: -Tu madre los está cuidando con Denise, disfrutemos de nosotros- el teléfono dejó de sonar.
Amber: -Entonces imagino que quieres disfrutar algo- lo recosté y comencé a besar cada centímetro de su cuerpo, el teléfono volvió a sonar. Cameron lo tomó mientras yo seguía en mi labor.Cameron: -¿Hola?- dijo en un gemido- ¡Suegra!- me detuve.
Amber: -¿Qué pasó?
Cameron: -Habla tú, a mí me da miedo- me dio el teléfono.
Amber: -Mamá ¿Qué pasa? ¿Jane y Edward están bien?
Nathaly: -Sí, ellos están bien... el único problema es que esta es una celebración de bodas y ¡No está ninguno de los que se casaron!
Amber: -¿Qué? ¿Dónde está Caro y Shawn?
Nathaly: -¡No lo sé! No se han aparecido aquí igual que ustedes, debes venir ya o tu hija matará a su hermano.
Amber: -¿Qué le está haciendo?
Nathaly: -No deja que Edward toque a Danielle y lo va a matar ¡Ven de una vez!
Amber: -Vamos para allá- colgué.
Cameron: -¿Qué le paso a los gemelos?
Amber: -Nada, pero Shawn y Caro tampoco aparecen, los muy cerdos andan fajando y dejaron a su hija tirada.
Cameron: -Cállate que eso hicimos nosotros.
Amber: -Jane y Edward se están matando por Danielle, debemos irnos.
Cameron: -Está bien- dijo sin ánimos.Nos vestimos y regresamos a la iglesia, tomamos el coche y llegamos a la mansión. Justo entraban Shawn y Caro.
Caro: -Te dije que andaban haciendo lo mismo, me debes diez dólares.
Shawn: -Pero si yo estaba de acuerdo que estaban haciendo lo mismo.
Amber: -Que horror ustedes no se componen.
Cameron: -Mira quien habla.
Todos aplaudieron al vernos llegar. Edward se lanzó a nosotros llorando.
Cameron: -¿Qué te pasó, amor?
Edward: -¡Jane!- dijo entre llanto.
Cameron: -¡Jane!
Jane: -No no no- dijo meneando su dedo.
Cameron: -¡Castigada!
Danielle: -Edward.
Jane: -¡No! ¡Edward no!
Caro: -Jane, deja que Danielle esté con Edward.
Shawn: -¡No!- tomó a Danielle.
Caro: -Te pasas de ridículo.
Sol: -¿Vamos a celebrar o qué?
La celebración comenzó y terminó, todos borrachos excepto los niños claro, aunque encontré a Jane tratando de abrir una botella mientras Edward le daba una flor a Danielle, Jane al ver aquello lanzó la botella al piso enojada y tuvimos que llevarlos al hospital para asegurarnos que estuvieran bien y ningún vidrio los halla alcanzado.
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Niña Mal
Fanfiction**Primer libro de la Saga de Niñas mal** Las fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 17 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonar...