Amber: -¿Osea que me botas y ya?
Cameron: -No lo veas así.
Amber: -Lo veo de la forma que es; me estás botando.
Cameron: -No te estoy botando.
Amber: -¿Y cómo se llama esto? Nadie nunca me había botado.
Cameron: -Trata de entenderme, es por mi madre.
Amber: -¡Sabes qué! ¡Cásate con quien quieras! ¡Haz lo que quieras de tu vida pero a mí no te me vuelvas a acercar!- me levanté.
Cameron: -No quiero que esto termine así.
Amber: -No hay otra forma- abrí la puerta, Cameron se levantó y la cerró- Déjame largarme de aquí.
Cameron: -Amber
Amber: -O me dejas salir de aquí o grito que me estás violando.
Cameron: -No sabes cuanto me duele separarme de ti.
Amber: -¿O es que ya extrañabas a Agustina y esto te calló como anillo al dedo?- salí de la habitación.
Cameron: -Te amo.
Amber: -Pues yo no, no te amo. Nunca lo he hecho ni nunca lo haré, ni siquiera te he querido, tú para mí no has sido nadie; me haces un favor al alejarte de mí, así no tengo que ser yo la que rompa tu corazón de tonto enamorado- salí corriendo hacia mi habitación.
Entré y contuve mis lágrimas, mis malditas lágrimas, las primeras que derramaba por un chico, me sostuve en la puerta a punto de soltar en llanto cuando sonó la puerta.
Cameron: -Amber abre por favor.
Amber: -¡Lárgate! Ve a hacerle compañía a Agustina, ha de ser gratificante reemplazar a un pepino bien pequeño.
Cameron: -Sólo quiero hablar.
Sol: -¿Qué está pasando?
Cameron: -Sol, ábreme.
Amber: -Ni se te ocurra, Avila.
Caro: -¿Pero qué es todo ése ruido? ¿Qué hora es?
Cameron : -Caro, por favor dile a tu amiga que me abra.
Caro: -Sol, abre.
Cameron: -A esa no, a Amber.
Amber: -Cameron, lárgate o abro pero para ir a quejarme con tu madre.
Cameron: -Está bien, me voy pero...hablamos mañana.
Amber: -Nunca más en la vida.
Ya no escuché nada, Cameron se había ido.
Caro: -¿Qué fue lo que pasó?
Amber: -Cameron...me botó para casarse con Agustina.
Shar: -¡¡Qué!!
Sol: -¿No que estabas dormida, Shar?
Shar: -Perdón, esa noticia a cualquiera despierta.
Amber: -La directora está enferma... ya la desahuciaron. Su último deseo es que Cameron se case con Agustina.
Sol: -¿Y qué le haremos? ¿Le raparemos la cabeza mientras duerme?
Caro: -¿Le quemaremos toda la ropa?
Sol: -No no, ya sé, ya sé. La encerraremos en una habitación con Pegaso- todas reímos.
Amber: -Yo y mi bocota por contarles todo.
Caro: -Tengo una mejor idea ¡Todas las anteriores! Pero me imagino que tú tienes muchas más ideas creativas, dinos.
Amber: -No, no haremos nada ¿Cameron se quiere casar con ella? Que lo haga.
Sol: -Caro, tómale la temperatura voy por ayuda.
Amber: -¡No! Chicas- sonreí- No voy a hacerle nada, de nada servirá.
Caro: -¿Lo quieres, cierto?
Amber: -¡¡No!! No lo quiero. Cameron me da igual.
Sol: -Entonces ¿Por qué no te desquitas con él y con Agustina? Digo, si él no te interesa no te importará hacerle una bromita.
Caro: -Sol, no.
Sol: -Claro que sí. Todas nos divertimos y como a Amber no le importa nada no habrá problema ¿Cierto?
Sol tenía razón, si él no me importara ya estuviera planeando un y mil ideas para hacerle la vida de cuadritos a él y a Agustina. Pero no podía demostrar debilidad, Cameron no podía importarme, yo era quien era y nadie me podía cambiar.
Amber: -¿Recuerdan que les dije que debíamos hacer la máxima travesura para salir de aquí?
Caro: -Ay no.
Sol: -¡Si!
Amber: -El sábado es la cena con los donantes, ése día Cameron le propondrá matrimonio a Agustina. Maldita bastarda. Ése día vamos a hacer algo fuera de lugar.
Caro: -Genial, Sol. Despertaste a la reina de Las Vegas.
Sol: -Merezco un premio, lo sé.
Amber: -Ya que es pasado mañana, acérquense... esto es lo que vamos a hacer.
Les conté a las chicas todo lo que planeaba hacer y como lo haríamos, esa cena iba a ser un desastre total; de eso me encargaría yo.
A la mañana siguiente en el desayuno:
Caro: -Es la hora.
Me levanté e intenté salir.
Cameron: -Las internas no pueden salir del comedor durante el tiempo de comida.
Amber: -Necesito ir al baño- me crucé de brazos.
Cameron: -Puedes ir al de aquí.
Amber: -Apártate.
Cameron: -No puedo- me tomó la mano, yo la aparté bruscamente.
Amber: -Necesito hablar con la directora.
Cameron: -Ella no está disponible.
Amber: -¿Dónde está?- tome su mejilla. Cameron sonrió y acarició mi mano; tal y como lo pensaba aún moría por mí pero no lo suficiente para negarse a su madre.
Cameron: -Está en una clínica, pero las internas no pueden saberlo porque...
Amber: -¡¡La directora no está en el internado!!- todas comenzaron a murmurar.
Cameron: -¿Por qué hiciste eso?- dijo algo molesto.
Amber: -Porque yo hago lo que quiera.
Cameron: -¿Te estás desquitando por lo de anoche?
Amber: -¿Anoche? Ya ni me acordaba. A mí las cosas sin importancia me resbalan y tú eres una de ellas.
Cameron: -No me digas eso que sabes que me duele escucharlo aunque no sea cierto.
Amber: -Para comenzar sí es cierto, y aparte ¡No sé que hago aquí perdiendo el tiempo hablando contigo!- traté de salir de nuevo.
Cameron: -Enserio no puedes salir.
Amber: -¡¡Agustina!!- me volteé, la muy inútil me volteó a ver- Mira, este te quiere poner los cuernos.
Cameron: -Cállate, por favor que no le he dicho nada respecto al tema que hablamos.
Amber: -Esto sí que es irresistible. Todo el mundo se da cuenta que te vas a casar con Agustina menos ella.
Cameron: -Quiero que sea especial para ella.
Amber: -¡Wow! ¡Pero qué romántico eres! Se nota que la harás feliz- volví a intentar abrir la puerta pero me lo impidió.
Cameron: -No soy así porque la ame sino porque es un ser humano con sentimientos y toda chica quiere que sea un momento especial.
Amber: -¿Sentimientos? Lo único que puede sentir esa puta son vegetales dentro de la vag...
Cameron: -¡Amber! Deja de decir esas cosas, sea como sea es mi... futura esposa.
Amber -¡Déjame salir!
Cameron: -Ya te dije que no está permitido, ahora eres una interna más.
Este idiota no me iba a dejar salir, pero tenia la manera de hacerlo doblegar a mi favor, tengo más tácticas que cabellos en el cuerpo.
Amber: -¿Una interna más? ¿A ella si la puedes hacer sentir especial pero a mí no?- dije cabizbaja.
Cameron: -No quise dar a entender eso- acarició mi mejilla.
Amber: -Pues eso fue lo que entendí yo. Sólo trato de ir a mi habitación por un maldito... lo que usamos las mujeres en nuestros días.
Cameron: -Lo siento. Debiste comenzar por ahí- se apartó, yo salí.
Amber: -Caro tenía razón, los hombres se ponen tan idiotas con estos temas, pero es algo de lo que le saco mucho provecho- pensé para mi misma, di una carcajada y subí a mi habitación.
Marqué mi teléfonos, este repico dos veces.
XxX: -Hola.
Amber: -Hola, Paolo.
Paolo: -¿Amber? ¿No estabas en prisión?
Amber: -No, me sacaron al día siguiente, estoy en un internado.
Paolo: -Dudo que por bien portada.
Amber: -Necesito un hiper favor tuyo.
Paolo: -Lo que me pidas, cariño. Gracias a ti estoy con mi adorado novio.
Amber: -Si si, lo que sea. Necesito cincuenta nudistas.
Paolo: -¿Cincuenta? Te volviste más exigente.
Amber: -No son para mí, es que voy a hacer una fiesta nudista el sábado aquí.
Paolo: -¿Te dieron el permiso?
Amber: -No.
Paolo: -No sé ni para que pregunté. Dime ¿Dónde está ese internado?
Amber: -Chino Hills.
Paolo: Estoy un poco ocupado...
Amber: -Bueno, no quiero estropearte tu faje gay, te daré la clave de mi cuenta y sacarás todo el dinero que necesitarás. Necesito cincuenta nudistas ; sólo hombres. Necesito licor, mucho licor; para tomar y para esparcir, también necesito espuma, muchísima. Y sobre todo... que nadie traiga ropa.
Paolo: -Te debe de haber hecho algo muy malo esa persona.
Amber: -¡Nadie me hizo nada! ¡Ah! y tráeme una serpiente real en una caja. En el club ''Cheat'' ponen muchas veces, consígueme una o mejor dos a como dé lugar.
Paolo: -¿Venenosas?

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Niña Mal
Fanfiction**Primer libro de la Saga de Niñas mal** Las fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 17 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonar...