Niña Mal

13

Agustina: -¿A dónde vas? La sesión de tenis en por allá.
Amber: -Voy a la oficina de la directora, verdulera.
Agustina: -Ah si, olvidaba que anoche te cacharon con seis chicos semidesnudos en una habitación.
Amber: -Y a ti te van a cachar con una docena de bananas verdes atravesados.
Agustina: -Eres una estúpida, no dejo que nadie me hable así.
Amber: -Si...ajá...me retiro, aquí huele a apio podrido...¡Ah no! Es tu entrepierna, adiós.
Agustina me haló del cabello, yo la aventé.
Amber: -Tú a mí no me vuelves a tocar. A ti lo que te falta dentro es carne pero lastimosamente a ti ahí no te entra nada más que verduras- dí una carcajada y me fui. Subí hasta la habitación, antes tomé dos sogas que había en un cuarto de mantenimiento, una la até a la ventana y la dejé caer fuera del edificio, bajé por ella y llegué al campo, quedé frente al enorme árbol.
Luego de varios intentos atravesé la otra soga por una rama, até la otra soga que estaba amarrada a mi cintura para no perderla y comencé a escalar con los pies en en árbol y mis manos tirando por la soga de la rama. Me costaba mucho subir, a la mitad de la soga no aguante y me solté hasta que fui atrapada por unos brazos.
Sol: -¿Vas a algún lado?
Amber: -¡Sol!
Sol: -Supuse que necesitarías ayuda.
Amber: -¿Cómo huiste del campo?
Sol: -Le dije a la profesora que me había lastimado el tobillo y me dejó ir a descansar a la habitación sola ¡Error!
Amber: -Eres genial. Bueno, ayúdame.
Sol: -Mira, te muestro como es más fácil- haló la soga y esta cayó al suelo.
Amber: -¿Qué haces? ¡Me costó subirla!
Sol le hizo nudos cada medio metro, la tiró y de un sólo intento la atravesó al otro lado de la rama.
Sol: -Así es mejor- sonrió.
Amber: -No me imagino cuantas veces hiciste esto para salir de tu casa e irte a los clubes.
Sol: -Incontables veces-reímos.
Sol sostuvo de un lado la soga mientras yo subía por el otro, era sorprendente la fuerza que tenía esa chica.
Amber: -¡Qué fuerte eres!
Sol: -Hay que serlo para sostenerse de los tubos.
Al fin subí al muro y amarré la otra soga al árbol.
Amber: -Ahora sube a la habitación, cierra la ventana y pásale la cortina por si se le ocurre llegar a alguien, te mantienes pendiente de la ventana para darte la señal- dije desde arriba.
Sol: -Las traes bien frías.
Amber: -A punto de congelar- bromeé.
Amarré la otra soga al árbol y me bajé por los mismos nudos, estaba en un campo vacío y corrí hasta cansarme, caminé un poco más y llegué a la carretera, este iba a ser una de esas veces igual a la que tuve con Caro la noche antes de venirme.
Detuve una camioneta, ahí venían unas monjitas.
Amber: -Disculpen hermanas, me perdí y no sé como regresar.
Monja 1: -¿Que?
Amber: -Estoy perdida no sé como regresar a casa
Monja 2: -Te llevaremos
Amber: -¡Un hurra por las monjas!- subí a la camioneta.
Todo el camino pasé inventándoles mil y una historias hasta que llegamos al centro de Chino Hills, me bajé y entré en un supermercado.
Amber: -¿Cómo rayos regresaré? En fin, vine a algo, luego me ocupo de eso.
Entré al supermercados y tomé algunas botellas, fui a la caja.
Cajera: -Su identificación, por favor.
Amber: -¿Perdón?
Cajera: -Licor sólo es vendido a mayores de 18 años, necesito su identificación.
Amber: -Maldita perra, ¡Tengo 17 años!
Cajera: -Lo siento, señorita. No puede llevarlas.
Amber: -Métete el licor dentro de tu trasero de mayor de 18 años.
Le lancé una botella a la cabeza, esta se quebró y de la cabeza de la mujer empezó a sangrar.
Amber: -¡Mierda!- salí corriendo fuera del supermercado con todas las botellas, la seguridad comenzó a seguirme, pero yo me metí dentro de un baño público, oí como corrían y se alejaban. A los minutos salí, iba cargada, llevaba muchas bebidas, aunque extrañaba la que le había lanzado a la mujer.
Tomé un taxi y le dije que me llevara al internado. Una vez que estuvimos cerca, ósea que estaba a la vista me bajé y fui hacia el lado donde estaba la soga, por suerte seguía ahí, pero claro, seguramente me estaban buscando. La soga la bajé y até todas las bebidas a un extremo, halé con fuerza hasta que estaban arriba, luego descaradamente me fui a la entrada principal, los guardias me metieron inmediatamente y uno me llevó con la directora.
Guardia: -La encontramos fuera del edificio.
Directora: -¡No puede ser! ¡Qué hacías afuera!
Wow, no se habían dado cuenta de que me había ido.
Amber: -Le bailé eróticamente a un guardia y me dejó salir, el otro me metió de nuevo.
Guardia: -¡Eso no es cierto!
Amber: -Porque tú no estabas cuando me dejó salir.
Directora: -¿Había otro guardia en turno hace algunas horas?
Guardia: -Si, Phill. Pero no creo que...
Directora: -Cuando regrese lo manda para acá. Retírese.
El guardia se fue y yo quedé con la directora.
Directora: -Esto es increíble, han venido muchas chicas mal a este reformatorio pero ninguna ha sido tan descarada como tú.
Amber: -No, no. No se llama descaro, se llama honestidad. Las demás son unas hipócritas.
Directora: -¡Cómo quieras llamarle!
Amber: -No me regañe, mejor vamos a la reunión social que hay en media hora.
Directora: -Lo siento, pero tienes prohibido ir a la reunión social, te quedarás en tu habitación durante toda la noche.
¡Uyy no me diga! ¡Pero qué tragedia!, pensé.
Amber: -¡Por favor déjeme ir!- ¿Apoco no soy buena actriz?
Directora: -¡Es tu castigo! Lo siento de verdad, retírate ya.
Me levanté y me fui ''resignada''
Subí a la habitación, ahí estaba Sol.
Sol: -¿Qué pasó?
Amber: -No iré a la reunión, me lo prohibió por lo que hice ayer.
Sol: -Eres increíble ¿Dónde están las cosas?
Amber: -Allá arriba- señalé a la ventana.
Abrimos la ventana, Sofi y Mary llegaron.
Sofi: -¿Qué hacen?
Sol: -Necesitamos traer aquello que está allá?
Todas miraron las bolsas con botellas.
Mary: -¿Cómo las conseguiste? No se le venden a menores de edad.
Amber: -Asesiné a una mujer ¿Ahora cómo las traemos?
Mary: -Escalando hasta el árbol.
Amber: -Pero ya no hay más sogas en el cuarto de mantenimiento.
Sofi: -Entonces hay que escalar hasta allá por esta soga ¿La reforzaste bien?
Amber: -Claro, no podía arriesgarme a que se cayeran las bebidas en el camino.
Sol: -Bien, irá la menos pesada.
¡¡Sofi!!- dijimos todas a la vez.
Sofi: -Ok yo voy, pero si quedó inválida el resto de mi vida, Amber tendrá que afeitarme allá abajo por el resto de su vida.
Sol: -¡Lárgate!
Subió por la soga se deslizaba por ella como que si era canopy, nosotras le echábamos porras y reíamos al verla.
Sofi: -Dejen de hacerme reír o me caeré.
Sofi llegó al árbol, tomó las bebidas y lanzó bolsa por bolsa, estas resbalaban por la soga y llegaban a nuestras manos, las escondimos bajo las camas. Luego Sofi se devolvió de la misma manera, todo había salido exitoso.
Sol: -¿Crees que no las hallen?
Amber: -No han hallado la verdura bajo la cama de Agustina no hallarán esto.
Todas reímos. Para disimular, Sofi y Mary bajaron a la reunión. Habían dado ya las diez de la noche, la reunión del internado terminaba a las doce.
A las diez treinta comenzaron a llegar los chicos guiados por Sol, luego llegaron algunas chicas. Los presenté a todos. Éramos 25 chicos y 32 chicas en una habitación, todos estábamos muy apretados, así que decidí armar dos lugares. Subí a una cama.
Amber: -Bueno, 8 chicos y 10 chicas se me van a la habitación de al lado, 8 chicos y 10 se me van a la del otro lado y el resto se queda aquí, no quiero que estén entrando y saliendo los chicos. Se me van ya, llevaremos las bebidas allá.
Aaron: -Oye ¿Y cómo te fue anoche?
Amber: -Nah! No me pasó nada.
Tay: -¿Qué te traes con el hijo de la directora?
Amber: -¿Con Cameron? ¿Ese idiota?
Nash: -Si, su padre es muy estricto.
Amber: -No sabía que el padre de Cameron era el director del internado de hombres.
Matt: -Así es. Pobre hijo, lo tienen entre internado e internado.
Nash: -Anoche cuando te fuiste nos amenazó, dijo que nos haría trizas si nos metíamos contigo.
Amber: -¿Eso dijo?
Tay: -Está bien clavado contigo.
Amber: -Ése imbécil no está clavado, ni lo mencionen que me arruinan la fiesta. Nash, mejor pásame otro trago.
Todo era una fiesta loca, al final habían quedado 15 chicos y 20 chicas en mi habitación, y 10 chicos y 12 chicas en la otra. Había música, bebidas, semidesnudos y todas las cochinadas que quieras imaginarse.
Ya eran las once y media, la fiesta apenas comenzaba. Sol estaba en una cama con dos chicos haciendo de todo. Mary estaba con Tay teniendo cosas hot en el baño de la habitación. Sofi presenciaba un stripper de tres chicos junto con otras cinco chicas, todos estaban embriagándose, casi todas tenían un chico encima, las camas eran un desastre, una pareja hasta estaba en pleno acto bajo la cama de Sofi, pero ahí los dejamos, la vida se disfruta. Pasaban las horas, todos andaban bien perdidos, incluyéndome. Al fin terminó la reunión social, así que la Zorragus y sus perros falderos subieron y escucharon el alboroto, las puertas estaban cerradas así que no podían entrar. Hasta que llegó al directora pero igual nadie abrió.
Amber: -¡Que se prenda este lugar!
Todos empezaron a gritar: -¡Mucha ropa! ¡Mucha ropa!
Yo empecé a quitarme la camisa la abanicaba sobre mi cabeza, deslicé mi pantalón hasta quedar en ropa interior, la mayoría de los presentes estaban desnudos, pocos en ropa interior y nadie vestido completamente, yo era la única con ropa...hasta ahora.
Bajé de la cama, todos seguían gritando, me senté sobre las piernas de un chico y restregué su cara en mis pechos.
XxX: -Si, sigue.
Me levanté y me tiré sobre otro chico, este me atrapó, yo comencé a reír como loca.
Amber: -Cameron, gracias por atraparme.
XxX: -¿Cameron?
Amber: -No debes estar con la Zorragus, no ves que le ha de oler a tofu.
XxX: -Seré quien tu quieras.
Amber: -¡Quítate!- Lo aventé.
Sol: - Amiga, esto está buenísimo- dijo ebria- No había tomado en meses, te amo.
Amber: -Yo también te amo.
Sol: -¡Eres una borracha!
Amber: -¡Y tú una puta !
Sol: -Pero nunca zorra como Agustina.
Amber: -¡Nah! Esa es Zorragus. Vente mi amiga, vamos a fajar unos cueros.
Íbamos abrazadas hasta que nos caímos en una cama.
Sol: -¡Esta tipa esta loca! ¡Pero yo la amo!
Amber: -¡Cállate, loca! ¡Que no ves que Gina te va a castigar!- di una carcajada.
Sol: -Cameron te va a castigar a ti.
Amber: -¡A Cameron me lo paso por el trasero! ¡Ese idiota quiere estar con la Zorragus pero yo lo quiero!
La puerta seguía sonando. Nadie abría.
Mary: -¡¡Uff!! ¡Tenía más de seis meses sin tener de los buenos!- ebria.
Amber: -¡Eres una tonta! ¡Como yo nunca he tenido eso!- se suponía que nadie debía saber que si,...era virgen, pero como dicen los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
Sol: -¿Nunca?
Amber: -¡Nah! Todos quieren y nadie puede.
Mary: -¡Ven, fájate a este! Verás que bien se siente.
Mary me lanzó hacia Nash.
Nash: -Vente Amber te vamos a hacer mujer- ebrio también.
Sol: -Pregúntale si quiere primero ¿No?
Tay: -Claro que quiere, eso todo el mundo lo quiere.
Era toda una platica de borrachos, casi ni se entendía lo que hablábamos.
Nash comenzó a besarme el cuello y tocarme las piernas.
Amber: -Si, Cameron...quiero hacerlo contigo- comencé a besarlo.
Sol: -¡Tonta, cree que es Cameron!- Sofi y Sol dieron una carcajada.
Nash me acariciaba los senos y me lanzó a la cama, se recostó sobre mí, los golpes en la puerta ya no se escuchaban por la música tan fuerte.
Amber: -Cameron, te he estado esperando mucho tiempo, sólo contigo me siento segura.
Nash: -Yo soy Nash, tonta.
Amber: -¿Quién?- me aparté.
Nash: -Nash.
Amber: -¡Qué asco!- me levanté.
Nash: -¿A dónde vas?
Sofi: -Amber Regresa, aún te falta.
Sol: -Amiga ¿Dónde vas?
Amber: -Me largo, voy a buscar a Cameron... me quiero acostar con él no con ningún pelotudo de estos- abrí la puerta.
Cameron, la directora, Agustina y dos personas de seguridad estaban ahí.