Niña Mal

5

Amber: -¡Maldita sea! ¡¿Me pusiste un rastreador dentro del trasero?!
Cameron: -¡Pero que mal hablada eres! Chicos, entren y tómenlas por la fuerza.
Caro: -¿Qué?
Caro en bata y yo en ropa interior, entraron varios hombres vestidos de negro y muy fuertes y nos tomaron por la fuerza, nos subieron en sus hombros, tratamos de escapar pero era imposible.
Bajamos por el elevador hasta llegar a la recepción.
Amber: -¡Seguridad!
Cameron: -Ni lo intentes, ya saben lo que hicieron y no las ayudarán.
Amber: -¡Eres un idiota!- iba sobre los hombros de un tipo. Cameron caminaba tras de él y mi rostro quedaba frente al suyo.
Cameron: -A pesar de haberte encontrado, me has impresionado esta noche.
Amber: -Impresiónate con esto- le mostré mi hermoso dedo del medio.
Cameron: -Hermoso- le dio un beso.
Afuera nos esperaba una gran limosina blanca a la cual literalmente nos subieron.
Llevábamos mucha seguridad, me halagaba un poco.
Amber: -¿Cómo nos hallaste?
Cameron: -Tú, tú me impresionaste...de hecho no hiciste nada mal, todo estuvo tan bien planeado. Subirte a un auto ajeno, robártelo y deshacerte de él en un lugar lejos, cambiarte el look e irte a un hotel pagando con una cuenta anónima...pero lo que si me sorprendió- rió- ¿hacerse pasar por lesbianas? eso superó todas mis expectativas.
Amber: -Idiota- rodeé mis ojos.
Cameron: -De hecho, si hubieras estado tú sola te hubieras salido con la tuya.
Amber: -¿A qué te refieres?- señaló a Caro- ¿Qué con Caro?
Cameron: -Agradécele a ella- la miré.
Caro: -¿Yo qué?
Cameron: -Muéstrame tu teléfono- Caro sacó su teléfono.
Amber: -¡Caro andabas con tu teléfono!
Caro: -Si ¿Por qué?
Cameron: -Las rastreamos por medio de el celular de ella...tú fuiste lista y te deshiciste de él por completo.
Amber: -Caro ¿Por qué lo tenias?
Caro: -Nunca pensé que nos rastrearían por ahí.
Cameron: -La verdad tengo que agradecerte- le dijo a Caro.
Amber: -¿A dónde vamos?
Cameron: -Al aeropuerto.
Amber: -¿Cómo que al aeropuerto? ¡No traemos maletas!
Cameron: -No se preocupen, allá se usa la ropa del internado...y su castigo por lo que hicieron será ir así al aeropuerto.
Caro: -¡Nos congelaremos en Carolina vestidas así!
Cameron: -Cuando lleguemos se visten...ahora cállense y quédense quietas...y ¡tú no intentes nada!- me amenazó.
Amber: -Caro, debemos hacer algo- le dije en el oído.
Cameron: -¡Amber! ¡Apártate de Caro!
Conductor: -Señor, Dallas.
Cameron: -¿Qué pasa?
Conductor: -Ya casi llegamos a la estación donde está Miller.
Amber: -Sólo haz lo que te diga y corres rápido cuando te diga- le susurré en el oído aprovechando que Cameron estaba distraído.
Caro: -¿Qué tienes en mente?
Amber: -Un plan express...actúa normal y molesta.
Cameron: -Pero la limusina está llena.
Conductor: -Pues debe de bajar a alguien.
Cameron: -No puedo bajar a alguien y dejarlo tirado en la calle, además todos viajaremos.
Conductor: -Piense en algo rápido por favor.
Cameron: -Ok...¡Amber! ¡Que te dije!
Amber: -Sólo estamos hablando, paranoico.
Conductor: -Ya llegamos.
Un tipo abrió la puerta de la limusina.
Cameron: -Amber ven acá.
Amber: -¿Dónde?
Cameron: -Tendrás que sentarte en mis piernas.
Amber: -¿Cómo por qué o qué?
Cameron: -Lo haces y ya.
Amber: -Tú me pides explicaciones a mí pero si yo las pido no me las das.
Cameron: -Necesitamos meter a una persona más y ya no hay espacio a menos que una sea cargada.
Amber: -¡O que una persona salga! ¡Me ofrezco!- me levanté.
Cameron: -Olvídalo, ve acá.
Amber: -¡No!
Cameron: -Entonces cargaré a Caro. Ven, Caro.
Amber: -¡No!- todos me quedaron viendo- Me refiero a que...no le daré ese trago amargo a mi amiga.
Cameron: -Como digas, ven.
Amber: -Ven tú.
Cameron: -Que loca eres- se levantó y se sentó donde yo estaba y me senté sobre sus piernas, la otra persona entró. Íbamos en camino al aeropuerto.
Yo estaba dándole la espalda a Cameron y se me ocurrió una idea malévola para vengarme de él. Me volteé, él me miró curioso, pero como supuse no evitó mirar mi cuerpo ya que estaba en ropa interior.
Amber: -¿Qué miras?
Cameron: -Nada- volteó la mirada.
Desabroche mi sostén y lo lancé lejos, Cameron abrió sus ojos como dos platos.
Cameron: ¿Qué haces?
Amber: -Me quito la ropa.
Todos los tipos dentro me miraban, pero yo me tapaba con mis brazos.
Cameron: -Eres una loca ¡Te están viendo!
Amber: -Dame tu camisa.
Cameron: -¡¡Que!!
Caro: -¡Amber! ¿Por qué te desnudas?
Amber: -Si no quieres que esté desnuda, dame tu camisa.
Cameron: -Pero no traigo otra debajo- Sonreí.
Amber: -Se me están cansando los brazos- bajé uno.
Cameron: -¡Está bien! ¡Sólo tápate!- se quitó la camisa rápidamente, me la dio y me la puse. Logré mi cometido, verlo sin camisa. Miraba su torso perfecto, tenía unos abdominales matadores y definidos, sus hombros eran fascinantes y sus brazos descubiertos me hicieron morderme el labio inferior.
Caro: -Si no te conociera...
Cameron: -Nunca me cansaré de decirlo, eres una loca. Cuando lleguemos al aeropuerto compraremos ropa, no subiré al avión sin camisa.
Amber: -¡Ah! Tú no puedes subir al avión sin camisa pero a Caro y a mí nos iba a hacer subir casi desnudas.
Cameron: -Sé lo que intentas, por más que trates de desesperarme y que te vaya a dejar a tu casa enojado contigo no lo lograrás. Sé que serás difícil, pero no hay nadie a quien no pueda domar.
Amber: -Cuidado donde apuntas el látigo, no vaya a ser te des a ti mismo- le susurré cerca de los labios- se me ocurrió otra idea malévola.
Cameron: -No te acerques tanto, tienes aliento matutino.
Amber: -No me hagas lanzar la camisa por la ventana.
Cameron: -No eres cap..mejor ni lo digo.
Arremangué un poco la camisa dejando mostrar mis piernas, Cameron las miró anonado, me acerqué a su rostro y quedamos a centímetros de distancia, sentí como su ''amigo'' se ponía feliz, era justo lo que estaba tratando de lograr, no había hombre que no le causara eso y Cameron no era la excepción.
Cameron: -¿Qué haces?- dijo nervioso.
Amber: -¿De que hablas?
Cameron: -¡Levántate! - me empujó- Caro cárgala.
Amber: -Caro es muy delicada, no puede cargarme ¿Verdad?
Caro: -No, no puedo.
Cameron: -¡Lo siento! Pero yo ya no te puedo cargar- se acostó en sus piernas.
Caro:-Cameron ¿Qué te pasa?
Yo moría de risa por dentro.
Amber: -¡No iré de pies todo el camino!
Cameron: -¡Mierda! Siéntate en mis piernas ¡Pero estate quieta!- me senté.
Amber: -Uy, Cameron y dices que yo soy la malhablada- Seguía sintiendo aquello tan alegre.
Cameron: -¿Falta mucho?
Conductor: -Ya estamos cerca.
Amber: -Pero que desesperación por llegar- me quité la camisa, con una mano me tapaba los pechos y la otra abanicaba con la camisa, aquella zona se volvió aun más alegre.
Cameron: -¡Ponte la camisa!
Amber: -Hasta que lo admitas.
Cameron: -¿Admitir qué?
Amber: -Lo que te está pasando ahorita.
Cameron: -¿Lo que me está pasando? No entiendo.
Amber: -Se me cansa el brazo...
Cameron: -¡No sé a qué te refieres!
Amber: -Ok, me verán todos los de seguridad y mis padres no estarán contentos por ello.
Cameron: -¡Es que no sé de que hablas!
Amber: -¡A la una...!
Cameron: -¡No lo hagas!
Amber: -A las...¡Dos!
Cameron: -Amber Por favor, enserio no te entiendo.
Amber: -¡Y a las...!
Cameron: -¡Está bien! ¡Está bien! ¡Lo diré!
Amber: -Fuerte y claro.
Cameron: -Eres una psicópata.
Amber: -Dos y medio y...
Cameron: -¡Ya! ¡Lo diré!
Todos los de seguridad lo miraban, Caro y también yo. Cameron tragó saliva, presionó sus labios y empuñó sus ojos.
Amber: -Estamos esperando...
Cameron suspiró.
Cameron: -Me tienes excitado- susurró.
Amber: -¿Qué dijiste? No te escuché- fingí, Caro moría de la risa.
Cameron: -No lo diré de nuevo.
Amber: -Tienes razón, también me desharé de la ropa interior inferior- tomé el elástico de mi bikini.
Cameron: -¡¡Que me tienes excitado, maldita sea!!