Niña Mal

20

Amber: -¡¡Sol!!
Sol: -Amber ¿Qué haces aquí? ¿Te escapaste!
Amber: -¡Noo! ¡Cameron me trajo, es algo así como un premio por haberlo besado.
Sol: -¿Lo besaste? ¡A Agustina le dará un colapso mental!
Amber: -Demasiado grandioso para ser verdad.
Cameron: -Hola, Sol.
Sol: -Cuñadote, con que te las estás dando de vivo con mi amiga.
Cameron se sonrojó.
Cameron: -Llevan dos segundos juntas y ya sabes cuantas gotas de saliva intercambiamos.
Amber: -Eran litros- Cameron dio una carcajada.
Cameron: -Yo...las dejaré solas para que platiquen, por favor no incendien nada- se fue.
Sol: -Ven, siéntate y cuéntame todo.
Me guió a una salita y comenzamos a platicar, le conté todo lo ocurrido entre Cameron y yo, lo que le había hecho al departamento y absolutamente todo.
Sol: -Vas a matarlo.
Amber: -¡Nah! Es lo que le encanta.
Sol: -Al menos te la estás pasando mejor que yo.
Amber: -¿Y tú aquí qué? ¿Cambias los pañales de los ancianos o qué?
Sol: -¡No, claro que no! Sólo los entretengo durante el día.
Amber: -¿Y qué tal?
Sol: -Nada, les cuento historias y nada. Son muy aburridos.
Amber: -Ven, vamos a ver que dicen estos señores.
Me levanté y me subí a una mesa.
Amber: -¡¡Holaaa!!- Grité para asegurarme que los que andan sin aparato me escuchen.
Mi nombre es Amber y voy a ayudarle a mi amiga Sol a distraerlos.
Cameron: -Pero con la ropa puesta, por favor- estaba recostado a la pared con su teléfono.
Amber: -No tienes tanta suerte.
Me bajé y me acerqué a un anciano.
Amber: -¿Qué le gusta hacer?
Anciano: -Bailar, pero no tengo fuerzas ni para levantarme.
Amber: -Vamos a prender este lugar- miré una guitarra que había sobre una silla, la tomé.
Cameron: -No me digas que vas a tocar.
Amber: -No soy tan inútil como me consideras. Sol, ven.
Sol : -¿Qué haces?
Amber: -Vamos a cantar ¿Cuál te sabes?
Sol : -We Are Young.
Amber: -No seas mala, como vas a burlarte de que eres joven y ellos no.
Sol: -¿Y entonces qué?
Amber: -Wings- comencé a tocar. Sol y yo comenzamos a cantar.
Todos los ancianos se levantaron y comenzaron a ''bailar'' o lo que sea que estuvieran haciendo, miré que Cameron estaba muerto de la risa.
Ancianos: -¡¡Otra!!
Amber: -¡¡Nooo!!- fui donde Cameron.
Cameron: -Me impresionas.
Amber: -¿Qué crees que sólo toco ciertas cosas?- bajé mi mirada.
Cameron: -Al menos esto lo hiciste con ropa.
Amber: -No soy tan mala como para causarles un paro cardíaco al verme desuda.
Cameron: -Despídete de Sol, es hora de tu castigo.
Amber: -Si si, como sea.
Sol: -¿Te vas ya?
Amber: -Si, tengo un ''castigo''
Sol: -Adiós, amiga. Espero verte pronto- me abrazó.
Amber: -Verás que si.
Me fui con Cameron en la limusina y llegamos a un estacionamiento, ahí nos esperaba un descapotable.
Subimos en él y comenzó a andar.
Amber: -¿Vamos a un apartamento?
Cameron: -Algo mejor.
Luego de unos minutos empecé a ver árboles y más árboles.
Amber: -¿Dónde demonios estamos? ¿Vas a asesinarme en el bosque?
Cameron: -Bienvenida al bosque frío de Chino Hills, a su derecha podrás apreciar unos cuantos árboles, así como los apreciarás a tu izquierda, de frente y detrás.
Amber: -¿Qué hacemos aquí?
Cameron: -Acampar.
Amber: -¿¿Estás loco?? ¡¡Odio acampar!! Nunca lo he hecho, ni quiero hacerlo.
Cameron: -Es tu castigo.
Amber: -Me limpio el trasero con tu castigo- abrí la puerta del coche en marcha, Cameron freno de golpe y salí de el.
Cameron: -Wowow, pero que suicida-  Yo caminé en dirección contraria a la que íbamos- ¿Dónde crees que vas?
Amber: -Me largo de aquí.
Cameron: -Regresa que vas a perderte.
Amber: -Piérdete tú.
Cameron: -Si eso quieres- volvió a subir al auto y se fue.
Miré a mi alrededor, no veía nada más que árboles pero no podía echarme para atrás en ese momento y comencé a caminar sin tener idea de donde iba. Caminé hasta que noté que estaba oscureciendo, apenas podía ver la silueta de los árboles. Me detuve y me senté en un tronco con mucho miedo, cuando sentí algo a mi lado ¿Un espectro, un animal o un muerto? No lo sé.
Cameron: -¿Te estás divirtiendo?- Salté de un susto.
Amber: -Montones.
Cameron: -Me alegro, se ve que estás gozando.
Amber: -No te imaginas cuánto.
Cameron: -Bien, te dejo para que lo goces mejor- se levantó.
Amber: -¡No no, espera!
Cameron se detuvo y me miró.
Cameron: -¿Si?
Amber: -Llévame al maldito campamento.
Cameron: -No, ya no tengo ganas- comenzó a caminar, yo me levanté y lo seguí.
Amber: -Eres un tonto- él sólo sonrió.
Caminamos hasta llegar al que parecía ser el campamento.
Amber: -Genial- dije sarcástica.
Cameron: -Entremos que aquí está helando.
Amber: -Una tienda... para ambos.
Cameron: -Si quieres duermes afuera en el suelo.
Amber: -Que caballero.
Me recosté boca arriba y Cameron hizo lo mismo al lado mío.
Amber: -Este es el castigo.
Cameron: -Si ¿O quieres otro?
Amber: -Por lo menos.
Cameron: -No seas tan malagradecida.
Amber: -¿Malagradecida? Mira nada más donde me trajiste.
Cameron: -¿Esto te parece algo malo? La gente lo hace por diversión.
Amber: -No soy ese tipo de gente.
Cameron: -Debes aprender que hay cosas más que sólo fiestas y alcohol.
Amber: -Y para eso me trajiste. Me tienes harta tú y tu patético intento de hacerme cambiar, yo soy lo que soy y no lo cambiarás sino te gusta ya me hubieras mandado al demonio no sé que esperas, no entiendes que no te soporto, odio tenerte cerca eres un grandísim...
De repente sentí sus labios sobre los míos, fue la mejor forma de callarme.
Sus labios estaban tibios y húmedos; perfectos.
Amber: -¿Que intentas?
Cameron: -Nada que tú no quieras.
Siguió besándome hasta hacerme rodar y quedar sobre él, acarició mi espalda hasta llegar debajo de mi camisa, el toque de las yemas de sus dedos hizo estremecerme.
Cameron: -¿Estás bien?
Amber: -Tengo frío.
Cameron se inclinó y encendió un aparato, era un calentador portátil.
Amber: -Gracias.
Cameron: -Primera cosa educada que dices desde que te conozco.
Amber: -Cállate ya.
Seguimos besándonos y acariciándonos, cada vez se iba disminuyendo el numero de ropa en nuestro cuerpo hasta que llegamos a deshacernos de toda ella.
Cameron se apartó ligeramente para mirarme a los ojos. En su mirada se notaba la pregunta si le permitiría hacer eso esta noche, le respondí volviendo a unir sus labios con los míos con más pasión. La noche de pasión entre Cameron y yo había comenzado...