Actuación

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- ¿Cassie? Niña, ¿estas bien? - Lo observo, mientras sonrio e intento tapar todo el dolor que comienza a crecer en mi pecho. Habia hecho bien en tomar clases de actuación en la universidad. ¡Acción!

- No es nada, es solo que me trae muchos recuerdos. La melancolia me acompaña seguido - lo observe y sonrei, tapando todo el dolor que llevaba dentro. "Accion!"

- Todo perfecto, es que el lugar me trae muchos recuerdos. Solo melancolia.

Lo saludo con un beso en la mejilla y elijo bajar por las escaleras, aunque el trayecto hasta la entrada de la estacion es larguisimo, necesito despejarme. Entre que bajo los escalones, busco los auriculares en mi bolso y dejo caer algunas lagrimas, me doy cuenta de que me encuentro en la puerta de la estación. Es comun que todo se haga mas corto cuando uno está triste.

Espero por mas de cinco minutos un taxi, y en cuanto me subo a este le entrego el papel con la dirección que Billy me habia dado. No tarda mas de diez minutos en llegar al lugar, siendo las nueve de la noche y con poco trafico en la ciudad, con todo Quantico de seguro en sus casas. El hotel es de esos de lujo de los que David es capaz de reservar. Le pago al taxista y en cuanto este se marcha, me encuentro con un dilema: ¿Hago bien en presentarme en un lugar al que no me invitaron?

Hay una respuesta sencilla: No.

Me quedo pensando lo que debo hacer cuando un grupo de personas sale del vestibulo del mismo riendo, todos estaban vestidos de gala y algunos llevaban arrastrando sus abrigos.

Me acerco con paso indeciso a la puerta y cuando entro al vestibulo, lo observo rapidamente mientras hago mi camino hacia la recepcion: sillones rojos, ventanales de vidrio enmarcados en diseños dorados al estilo de los castillos medievales del siglo XX, o por lo menos lo suficientemente dignos para estar en la sala de un rey. Vuelvo la mirada a la mesa de recepcion en forma de U, que oculta el pasillo por dos columnas y algunas pinturas de la epoca del romanticismo. Antes de que pueda llamar la atención de la mujer que se encuentra alli, escucho risas.

Los observo reir, se los veia felices. Al mismo tiempo, suena "Yesterday" de The Beatles, y no ayuda en lo mas minimo a mi estado de animo.

"Yesterday, all my troubles since so far away, now it looks it's those to here to stay, I believe in yesterday..."

Penelope lleva un vestido floreado color blanco con ribetes rojos, muy tipico de ella, con su pelo recogido en un rodete simple pero elegante, su pelo colorado y llevando sus tipicas gafas (de seguro no se habra acostumbrado a los lentes de contacto) esta tomando el brazo de Derek, quien igual que siempre, esta elegante y con una copa de vino en la mano. Emily lleva un vestido negro ajustado hasta las rodillas, un pequeño saco rojo y un apenas de maquillaje, Jennifer que esta parada a su lado, con la cabeza volteada hacia atras, prestando atención a lo que sea que ocurria detras de ellos, viste un vestido rojo con una calza negra, en contraste con Emily, buscando nunca sobresalir, mientras que David y Hotchner estan con sus trajes de trabajo, acompañados de una cerveza mientras rien.

"Yesterday, came suddenly..." Suspiro mientras lo veo reir. Sonrio con tristeza recordando que nunca lo hizo mientras estuve aqui, ni siquiera lo intentó. Pero me alegra verlo feliz. Se lo merece.

"I'll said something wrong, no I long for Yesterday... "

¿Hice algo mal? ¿Te lastime? ¿No fui lo que querias? ¿Que nos ocurrio papa? pienso mientras lo observo y aparto la vista al escuchar a niños riendo. Jack y Henry aparecen en mi campo de visión corriendo detrás de JJ. Mi pequeño hermano esta igual de hermoso contando que la ultima vez que lo había visto tenia apenas dos años y Henry esta igual de hermoso que su madre. De repente, Él entra en mi campo de visión: Esta cambiado, su aspecto no era el mismo que cuando me marché, era un poco mas elegante y poco quedaba de aquel joven que conocí hace años. Se apoya en sus rodillas, respirando profundamente a causa de estar corriendo a los niños. Su pelo esta corto pero aun se notan sus rulos, lleva puesto un chaleco blanco y negro con una camisa celeste, pantalones negros y zapatillas. Aun era la persona de la cual me había despedido hace muchos años. ¿Por qué espere tanto en volver?

Alguien toca mi hombro, mientras me volteo, y siento las mejillas mojadas por las lagrimas.

La mujer de unos 35 años, rubia, de buen cuerpo y alta, vestida con un vestido bordo con zapatos del mismo color me observa con desprecio mientras me indica el ventanal con la cabeza - Disculpe señorita, este es un hotel para fiestas, si no esta invitada en alguna, no puede permanecer aqui. Reglas del mismo.

- Lo siento. No quisiera molestar, pero mi familia se encuentra aqui y ellos no lo saben.

- Dime el nombre de tu "familia".

- La reservacion esta hecha a nombre de David Rossi, es un cumpleaños. - Teclea en su computadora mientras suelta un suspiro.

- Si, tienen reservado hasta el principio de la madrugada. Les avisare que esta aquí - Dice de mala gana mientras toma el telefono y teclea unos numeros deprisa - ¿Su apellido?

- Hotchner... - lo pienso mejor y prefiero no arruinar su fiesta, no seria nada lindo llegar así como así si no te habían invitado - ¿Sabe que? Mejor no lo haga. Deseele un feliz cumpleaños al Dr Reid.

Camino rapidamente a la salida del hotel y ruego en silencio que un taxi aparezca rapido y que la mujer no le hubiera avisado que llegue alli. Y que quizas en cinco minutos les diria que apareció alguien por alli, que ese alguien era yo, y que alguien saliera para comprobarlo.

Y me doy cuenta que no estoy preparada para ello.

Como por arte de magia, una pareja baja sonriente de un taxi y me subo automaticamente sin siquiera dudarlo, Le indico al chofer que me lleve a la estacion para recoger mis cosas y encontrar un lugar para pensar.

Recuerdame (Spencer Reid) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora