Recuerdame (Spencer Reid) (Terminada)

Epilogo: 2da Parte

- ¡Maldita sea, Derek! No le des ideas.

La voz de Cameron hizo que Spencer soltara una risa. Veia atentamente como Penelope y Kate corrian detras de nuestro pequeño hijo, quien se negaba mediante el tipico argumento del "No quiero quitarmelo", con ese aire tan racional e intelectual de su padre, el traje de Batman que llevaba puesto desde el sabado, que fue su cumpleaños número 5, siendo hoy miercoles.

- ¿No crees que podrias ayudarlas? Al fin y al cabo, tambien es tu hijo.

Mi marido se volvió con el ceño fruncido como si hubiera cuestionado algo fuera de lo comun. Analice la forma en que la oracion salio de mi boca y quise maldecir, habia sonado mas como un reproche que como un chiste. El ultimo tiempo habia notado como observaba a Wyatt mientras dormia, como si estuviera disfrutando de él antes de que sus inseguridades y temores hiciera acto de presencia y se apoderaran de su mente.

- ¿Reid? No me alejes - acaricie su rostro mientras sonreia y soltaba un suspiro. Me dolia muchisimo saber que aun no podia compartir del todo sus temores conmigo, pero no hacia falta que hablara, yo los conocia como si fueran mios. De hecho, pasaron a ser mios cuando decidi seguir con esto - No nos alejes.

- No puedo... no puedo no pensar en ello. El solo hecho de qué el quizas tenga, por prevalencia genetica, que cargar con los problemas de mi madre, que probablemente yo desarrollare en el futuro y desgraciadamente él tambien quizas tendra, hace que quiera morirme.

"Eso fue facil" pensé mientras tomaba su mano entre las mias y me levantaba, tirando de el para que me siguiera. "Ocultas algo mas"

- ¿Que es lo que en realidad tienes, Spencer? Te recuerdo que esto - le mostre mi mano izquierda donde el anillo de casados relucia bastante con los rayos del sol del mediodia de verano - Fue tu idea. Tu me pediste matrimonio. Es una promesa que hicimos de acompañarnos toda la vida, y acompañarlo a Él tambien.

Se volvio mientras notaba como su rostro se iluminaba al ver a Wyatt chillar a las carcajadas, escapando de sus tias, no habia duda de que Spencer amaba a su hijo, pero a veces tenia demasiado miedo de perderlo por aque fantasma de la enfermedad que no podia alejar de su cabeza.

- Tengo miedo de que ella llegue y me aleje de ustedes.

"Bingo" Deberian de darme un premio por tratar con este hombre.

Sabia de quien hablaba cuando se referia a "Ella", por lo cual me limite solo a abrazarlo mientras podia. Aunque ya me costaba bastante.

- Cuando llegue el momento, si es que eso llega, lo unico que te dire es que estaremos ahi para ti. ¿De acuerdo?

- Agradezco a quien sea que te haya puesto en mi camino, Cassie.

- Agradecele a mi padre, si no me hubiera llevado a la estacion ese dia, quizas estoy casada con otro hombre mas... atractivo - Lo piqué mientras depositaba un beso en mi cabeza - Pero menos inteligente. Y tu eres único.

- No diras lo mismo cuando "Ella" llegue.

- ¿Otra vez?

- No me refiero a "eso" sino a Esto - toco mi vientre abultado, que dentro de todo me permitia caminar y soltó una carcajada. Negue con la cabeza mientras lo empujaba y lo veía marcharse para tomar mi pequeño, quien no se resistia a los brazos de su padre, al igual que yo.

Cuando me habia enterado que estaba embarazada otra vez, recien habiamos salido de una situacion un tanto dificil. Apenas pude mantenerme en pie cuando me avisaron que El habia salido herido en una toma de rehenes y basto un desmayo y unos analisis para confirmarlo.

- ¿Mami? - me vuelvo, saliendo de mis pensamientos, hacia el pequeño de cabello color caramelo lleno de rulos apenas marcados y ojos claros que me mira con su cabecita inclinada hacia un costado en los brazos de su padre. Su traje negro apenas se distingue entre la suciedad, lo cual hace que suelte una risita - ¿Porque papi esta enojado?

Mire a Spencer quien se encogió de hombros, inhalando el aroma a canela que desprendia nuestro pequeño.

Wyatt resulto ser igual de perceptivo que su padre, lo que usualmente terminaba siendo un dolor de cabeza para ambos.

- No esta enojado, simplemente piensa mucho. ¿No ves el humo que sale de su cabeza? - Movi mis manos en el aire, tratando de disipar aquel humo imaginario para luego, llevarlas a su pancita mientras las cosquillas y carcajadas se apoderaban de el. Aquellos dos eran una gran parte de lo mas importante en mi vida, me costaba pensar en un mundo sin ellos.

- ¡Basta! ¡Basta! - soltó entrecortado por sus risitas mientras Reid se contagiaba y reia con el. Mi pequeño hombrecito sacudio sus manitos en en aire, apartandose y pasando sus brazos alrededor del cuello de su gran heroe: Su padre.

Luego de acercarse y darle un beso en su mejilla, Wyatt se removió entre sus brazos, pidiendo bajarse mientras, que una vez que estuvo en el suelo corria hacia los brazos de Emily, quien desapareció con él camino a su habitacion.

- ¿Cassandra?

- Dime.

- ¿Eres feliz? - Aquella pregunta me tomo desprevenida, mientras intentaba no largarme a llorar como muchas veces ocurria, las hormonas no querian colaborar ultimamente.

Sabia que vivia en parte con una inseguridad que se le hacia dificil de controlar pero aquel guerrero intelectual con corazon de oro, como lo llamaba en mis pensamientos, vivia pensando en el mañana. Y no podia hacer mucho para evitarlo.

- ¿Tu lo eres? - Se acerco tomando mi mano entre las sutas con el ceño fruncido, como si aquella pregunta fuera algo que no tuviera respuesta. Y por primera vez en mucho tiempo me asusté. ¿Que ocurriria si ya no me queria? - Spencer...

- Se que estas haciendo suposiciones que se basan en mis ultimos comportamientos pero nada de todo aquello cambiara lo que siento por ti, Cassie. Me enfrente a toda clase de cosas, incluso al solo hecho de perderte para llegar aquí - Solto un suspiro - Me devolviste el miedo, cariño. El solo hecho de estar alejado de ti, de ustedes - Sonrio al escuchar las carcajadas de Wyatt a lo lejos - Hace que "Ella" sea solamente un pensamiento lejano.

- Lo ironico es que casi yo te pierdo a ti, Reid. - Solte entre sollozos y suspiros.

- Soy el hombre mas feliz del mundo, y todo se debe a ti - Tomó mi rostro entre sus manos mientras presionaba sus labios contra los mios - Nunca dudes de ello.

- Tengo miedo de estar soñando. Que cuando despierte, sea solo un sueño y este sola.

- Te aseguro que, si eso pasa, estaré a tu lado para demostrarte que no es asi. ¿Crees que alguien me alejará de ti tan facilmente?

- No lo creo. ¿Como sabre que no estoy soñando?

- Me encargare de recordartelo cada dia, con eso será suficiente.