Recuerdame (Spencer Reid) (Terminada)

Regalo de Cumpleaños

(Cassandra)

Entre a la habitacion del hotel y suspire. Mire a mi alrededor y observe con tranquilidad la que seria mi casa por los proximos meses. Habia pasado una hora desde que fui al hotel y volvi a la estacion. Mi celular no habia sonado y eso me entristecia mas. Explore la habitacion y sonrei. Las paredes estaban pintadas de blanco con partes en azul y turquesa, habia unos cuadros de paisajes y un pasillo largo conectaba la cocina y el living, los sillones eran de un azul gastado y se notaban que eran antiguos, camine hacia la habitacion y esta estaba totalmente pintada de blanco, la cama, que se encontraba en el centro de la misma era inmensa, al tal punto que podia caber un ejercito, habia una mesa y un velador, una estanteria y un armario, apartede la ventana que daba diretamente al centro de Quantico.

Una vista impresionante. Me dirigi a buscar las valijas y empezar a desempacar.

Tarde un buen rato en instalarme y en cuanto termine fui a buscar mi celular para llamar a Mandy, quien me habia dicho que si habia problemas la llamara, mi mejor amiga siempre pendiente de mi, ironico, solo para darme cuenta de que se habia quedado sin bateria. Mientras lo enchufaba y esperaba que se prendiera, me sente en el sillon y mire la hora del reloj que estaba arriba de la television: 23:30.

Habia lugares para comer cercanos al hotel pero despues de lo de la fiesta se me habia quitado el apetito.

¿Para que volvi?

Ellos estaban bien sin mi, ¿como no me di cuenta? Nunca me llamaron, solo hable con papa 5 veces desde que me fui, solo por la universidad o cuando queria hablar, tenia que dejarme por un caso. Entendia su trabajo, no pretendia que lo dejara todo y viniera a verme, pero solamente queria charlar un rato con el de padre a hija.

Sopese la idea de empacar todo de nuevo y reservar el primer vuelo que saliera a Inglaterra pero con solo pensarlo me sentia una cobarde.

Y si algo habia aprendido desde pequeña, era que un Hotchner era cualquier cosa menos un cobarde.

Eso me habia enseñado mi madre, sus palabras me hicieron salir adelante en Cambridge y ser quien soy hoy.

Mi estadia en la universidad fue dura pero buena, me costo muchisimo adaptarme, lo basico que sabia de Ingles no me ayudaba mucho y era muy (bastante) timida como para pedir ayuda. Pero con el tiempo fui acostumbrandome, hice sociales al poco tiempo de llegar, quienes hoy son mis mejores amigos aunque estemos con un oceano de distancia, Mandy, Kayla y Jeffrey siempre estuvieron para mi. Logre con su ayuda y la de los profesores llegar a ser uno de los mejores promedios de la universidad al punto de ofrecerme trabajo en el College. Al principio me alegre muchisimo aunque despues al considerarlo, tuve miedo. Tendria que alejarme de mi familia, verlos solo en fiestas o por Skype y realmente no queria eso. Necesitaba abrazarlos, pasar el tiempo con ellos y demas cosas, en fin, los necesitaba. Ahora, me arrepiento muchisimo de haber rechazado ese trabajo. Si sabia todo esto me habia quedado en Londres.

Apoye la cabeza en el respaldo y bufe, pero me distrajo el sonido del celular, que indicaba que tenia mensajes en el buzon, me estire para tomarlo y lanze una exclamacion al ver el numero de llamadas perdidas.

El numero resaltaba en rojo y era casi tan grande como la pantalla del celular: 78.

Lo desbloquee y mi respiracion se quedo atascada en mi garganta al ver de quienes eran las llamadas: Las 15 primeras eran de Aaron, le seguian 10 de David, otras 15 de JJ y 9 de Derek, 11 de Penelope y 5 de Emily, y las restantes eran de Spencer. Los horarios de las mismas eran 20 minutos despues de que me fuera del hotel. Y alguna que otra, de hace 15 minutos.

¿Se habian preocupado por mi? El icono de buzon de voz rogaba algo de atencion, que marcaba un 9 en amarillo. Aprete el boton de llamada y automsticamente, saltaron los mensajes.