Recuerdame (Spencer Reid) (Terminada)

Cronometro en Cero

- Estoy impaciente. Es la primera vez que espero algo con tantas ansias, ver como el niño bonito entra corriendo, desesperado por buscarte. - el paño mojado en mi boca hacia que me sintiera tan impotente que apenas sentía que podía respirar.

Por enésima vez volví a intentar soltar mis manos, pero por cada segundo que las movia, sentía un poco más de dolor. - Ni siquiera lo intentes, Hotchner. Si algo aprendí en ese asqueroso lugar fue a hacer nudos.

Solté un suspiro a la vez que un golpe contra una ventana llamaba mi atención. Me volví hacia la única ventana donde se visualizaba el humo que salia del tren e intenté contener las lágrimas. Necesitaba salir de allí, tenía que avisarles que era una trampa.

- Puede que tu ñino no sea tan inteligente como esperaba - se acercó deprisa y estiro el pañuelo, dejandolo caer alrededor de mi cuello. Jadee en busca de aire mientras veía como Daniel jugaba con un cuchillo entre sus manos. - Se está tardando demasiado.

- No te atrevas a hablar de el, maldito bastardo.

- Me dan tanto miedo tus insultos. - Se acercó hasta quedar a centímetros de mi cara - Si por mi fuera, ya estarías muerta, no lo olvides. Pero me reservo el derecho de hacerlo delante de Reid, va a ser más placentero.

- Vas a morir antes de siquiera pensarlo. - escupi mientras intentaba alejarme lo más posible de el.

- Me gusta que tengas tanta confianza en ellos.

- ¿Porque?

- Así sufriras más cuando yo la destruya. - Un golpe seco, como el de una piedra contra el metal, nos sobresalto a ambos. Aunque yo sabía muy bien que ese ruido provenía de una bala. Estaban aquí.

- ¡Aquí estoy! ¡Papá! - grité con toda la fuerza que pude, a la vez que escuchaba como la balacera impactaba contra el frente del galpón. Las maldiciones de Daniel empezaban a ser más fuertes a la vez que se escuchó a alguien hablar por un megáfono.

- "Daniel Saunders, somos del FBI. Estas rodeado, sal despacio del lugar o nos veremos obligados a entrar"

- Primero muerto saldré de aquí - grito mientras sentía como mi corazón empezaba a acelerarse con respecto a sus palabras - Mejor dicho, nos sacarán de aquí muertos.

Las lágrimas que caían por mis ojos no eran de impotencia, sino de dolor. Estaban tan cerca y tan lejos a la vez que verían todo lo que pasaría.

Y lo que menos quería era que sufrieran aún más.

- Termina con esto de una vez. Lograste tu objetivo, están aquí. Matame.

Indicó el cronómetro sobre la mesa y sonrió.

- Aún no llego a cero.

En ese instante, la puerta se abrió, y como estaba de espaldas a la misma no sabía quien entró. Pero por la expresion de mi secuestrador, parecía ser alguien que no le agradaba.

- Saunders, deja que Hope se marche -pense que mi mente estaba jugandome una mala pasada, y no quería ilusionarme de que estuviera tan cerca, pero, era su voz. Estaba aquí. - Esto es entre nosotros.

- No, niño bonito. Esto no es con ellos, o contigo, es con ella. - saco un arma del costado de su pantalón y la apunto por encima de mi cabeza. - ¿Que tienes tu que no tenga yo?

- Vamos a hacer esto con calma. No quiero lastimarte, ni que nadie salga lastimado. Pero necesito que la dejes salir de aquí. - Spencer solto un suspiro y escuché como caía el cartucho de la pistola.

- Ni en sueños. Ella saldrá de aquí cuando eso llegue a cero. Viva o muerta. - Mi mirada se centro en el mismo que estaba a solo tres minutos de llegar a cero. Al igual que seguro la de Reid.

- Si el problema es conmigo, aquí me tienes. Haz conmigo lo que quieras, pero déjala ir.

- ¡No! - grité a la vez que podía soltar una de mis manos de las cuerdas en intentaba levantarme. Cuando lo hice, los dos estaban apuntandose mutuamente. Una ráfaga de alivio me recorrió el cuerpo cuando lo vi, me sentía segura aún estando Daniel con un arma a mi espalda. - Reid, no hagas esto.

Se acercó despacio hacia donde estaba y cuando paso a mi lado, estiró su mano y rozó la mía. - Estarás bien, te lo prometo.

Me susurró al pasar, hasta ponerse delante mío.

- Aquí estoy. Haz lo que tengas o quieras hacer. Pero tomó su lugar. - Al escuchar las palabras de Spencer quise acercarme, pero Daniel apuntó directamente hacia mi cabeza.

- Un movimiento más y mueres.

Podía sentir el miedo y la tensión desprenderse del cuerpo de Spencer, y sabía que estaba haciendo esto por lo impulsivo que solía ser. No lo pensó. - Acabas de darme una idea, Reid. Ya que estas aquí por ella, no morirás en su lugar, pero si verás como ella muere delante de ti.

Cerré los ojos esperando el disparo, pero sentí los brazos de Spencer rodeandome, poniendo su cuerpo entre Daniel y yo, a la vez que sonaba un disparo. Lo abracé con fuerza a la vez que veía como Daniel caía al suelo con la camisa llena de sangre a la altura del pecho. Cuando el arma cayó a unos centímetros de el, sentí mi cuerpo desvanecerse.

- Shh.... Shh.... Todo terminó, estoy aquí. - acuno mi cabeza contra su pecho mientras las lágrimas caían sin cesar - ¿estas bien? ¿Te hizo algo? - sentía las manos cálidas de Reid por todas partes, la cara, los brazos y por el cuerpo. Me ayudó a sentarme en el suelo, el estaba arrodillado frente a mi, mientras depositaba un beso en mi frente. Negué como pude con la cabeza a la vez que apretaba mi agarre alrededor de su cuerpo - Pensé que te perdía, Hope. Pensé que....

- Te amo, Spencer. - fue lo único que llegue a decir antes de que la puerta se abriera y entrarán algunos agentes del FBI.

- Yo también, Hope. No lo olvides. - Cuando se acercó para abrazarme, escuché los gritos desesperados de uno de los agentes a la vez que sonaban dos disparos. Cuando Spencer se apartó, pude ver que Daniel tenía el arma en la mano, a la vez que otro disparo cerca del corazón. - Te gane, niño bonito.

Murmuró a la vez que me volvia y veía que por la frente de Spencer corria una linea de sangre. La desesperación me empezó a invadir al ver que se desvaneció entre mis brazos.

La sangre provenía de un disparo cerca de la oreja izquierda, Empecé a sacudirlo pero estaba completamente desmayado. - ¿Spencer? Por favor, respondeme. No me dejes, por favor. ¡Ayuda! Esta herido.

Lo demas paso tan rápido que apenas estuve consiente de ello

- Dejenme. No pienso dejarlo. ¡Reid! - grite como si asi pudiera escucharme, pero sentí los brazos de Derek apartarme del cuerpo de Spencer, quien estaba siendo atendido por unos paramédicos. Al segundo, estaba apoyada contra el pecho de mi papá, quien pedía a gritos que llamaran una ambulancia.

Por cada minuto que pasaba, el charco de sangre al lado de su cabeza se hacia cada vez más grande.

- No quiero que muera, papá. No voy a soportarlo - solloce mientras sentia que me intoxicada aún más con la sangre de el en mis manos. - es mi culpa.

- Cassie, no es tu culpa - paso sus manos por mi espalda mientras escuchábamos como los paramédicos pedían un desfibrilador. Se me iba en las manos y no podía hacer nada. La persona que más amaba en el mundo estaba muriendo frente a mis ojos. - Spencer es muy fuerte. Saldrá de esto.

Cerré los ojos rogandole a Dios que lo salvará, que hiciera lo imposible para que estuviera bien, pero apenas llegue a escuchar cuando lo trasladaron hacia la unidad de emergencia que estaba fuera. Lo último que vi fue el cuerpo de Daniel en el piso y la placa de Reid al costado del charco de sangre, luego todo se volvió negro.