SEIS: El hombre de la hoguera
Después del peculiar aviso del Muggle los tres compañeros se congregaron rápidamente alrededor de la chimenea de Newt, para atisbar como un rostro se formaba poco a poco en la hoguera (cada vez más humano), y, por último, se transformaba en el Profesor Dumbledore.
Jacob profirió un pequeño gritito ante la aparición del mismo. Aunque sus amigos le había explicado anteriormente el proceso, éste no dejaba de ser perturbador. La imagen se curvaba de manera anormal, tratando de encajar con la disposición de las brazas, formando un plano bastante extraño para cualquier persona que no estuviese acostumbrada a ese medio de comunicación.
—Buenas noches, Newt —saludó cortésmente Dumbledore, inclinando un poco la cabeza, para después musitar lo mismo a sus acompañantes— Señorita Goldstein, Señor Kowalski.
La inusitada tranquilidad para dirijirse a éste último, como si no fuese inconveniente alguno el no pertenecer a su mundo, afianzó un poco más la confianza del No-Mag.
—Perdón por la tardanza —se disculpó, mirando a la auror, aunque ella no entendía a que venía aquello. Básicamente su respuesta había llegado después de un día— ¡Pero el correo está loco en este momento! No podía arriesgarme y enviarle una lechuza —entonces fue al grano—, lamento decirle que no logré comunicarme directamente con Madame Picquery.
Después de unos pocos segundos, la joven respondió, moderando todo lo posible el tono de su voz para no delatar sus verdaderos sentimientos.
—No hay problema, Profesor. Comprendo la situación —dijo—. Aunque...bueno, igual viajaré a Nueva York, necesito inmediatamente información sobre la MACUSA.
—¿Quién dijo que no la había conseguido? —la contradijo, con una mueca divertida en su semblante.
—Pero...usted señaló que no...
—Me fue posible contactar personalmente con la Presidenta —terminó— sí, Señorita, lo recuerdo perfectamente. Aunque eso no fue impedimento alguno para conocer la situación que vive actualmente el Magicongreso.
Automáticamente Tina observó intrigada a Newt, pues no comprendía cómo se las había ingeniado el hombre frente a ella (o, mejor, rostro) para realizar dicha hazaña, sin siquiera contactar con Picquery. Aunque él solo le otorgó una mirada tranquilizadora. Bien sabía lo ocurrente que podía ser el mago algunas veces.
—Veo que se encuentra algo confundida —proclamó Dumbledore— y, aunque me gustaría brindarle una brillante explicación que implique hechizos dificilísimos, y aventuras peligrosas, me temo que tendré que conformarme con un encantamiento: Expecto Patronum.
Entonces, empezó a relatar con lujo de detalle cómo el Patronus de la Presidenta se había materializado en su despacho, minutos después de que Tina dejase el salón, y sin siquiera haberlo previsto.
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Just a Promise
FanfictionEsta historia se encuentra situada después de "Los Crímenes de Grindelwald". Tina está desesperada. La sorpresiva decisión de su hermana invierte las reglas del juego. En un intento por recuperar su lealtad, la reconocida auror de la MACUSA deber...