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                                                                       SIETE: Expecto Patronum

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SIETE: Expecto Patronum

   Veinticuatro horas. Ese era todo el tiempo que disponían en Londres antes de zarpar hacia Nueva York en uno de los elegantes barcos que poseía la compañía White Star Line. Razón por la cual, dos de los tres compañeros se encontraban en sus respectivas recamaras, empacando lo necesario para su estadía en América.

   Pese a que el viaje demoraba una semana, ellos solo iban a estar en el continente tres días, lo suficiente para que Jacob saldase sus negocios, y Tina obtuviese los permisos pertinentes para ejecutar de manera legal la estrategia que derrocaría de una vez por todas a Grindelwald.

   Pero, aunque el objetivo era el mismo, diferentes escenarios se desarrollaban en las habitaciones.

   Mientras el No-Mag tarareaba alegremente en su cuarto, cada vez más contento por la alta probabilidad de ver a su prometida de nuevo; la bruja había empezado a practicar nuevos hechizos, pues en la guerra nunca es suficiente y, aunque solo era un viaje, presentía que éste no sería tan fácil.

   No se había molestado en enviar una lechuza a la Presidenta, sería muy facil interceptarla. Tendría que apoyarse en las palabras de Dumbledore, y rogar que se le concediese una audiencia con Picquery, sin requerimientos previos.

   Aunque no sólo los implicados en la travesía estaban inmersos en un ajetreo de pensamientos. Newt, el magizoólogo, no podía sacarse de la cabeza la carta que acababa de llegarle. Al parecer, su antiguo profesor de Hogwarts no había contactado solamente con Tina, sino que Theseus ahora estaba implicado en el asunto. Su hermano le narraba, a través del memorándum, que la aclamada profesora del colegio Ilvermorny de Magia y Hechicería, Eulalie Hicks, había accedido a cooperar con el Ministerio de Magia británico en la captura del mago tenebroso, Gellert Grindelwald.

   La anterior noticia sorprendió gratamente a Newt. Eulalie era reconocida por su facilidad con los encantamentos, asignatura que había decidido dictar en la institución americana. Su nombre no solo era importante en Estados Unidos, sino que tenía la misma relevancia en Europa y Asia, debido a que el hechizo "Sentinam", utilizado comúnmente para explotar objetos, había sido de gran controversia cuando la bruja decidió mostrárselo a la comunidad mágica. Básicamente el conjuro se diferenciaba de los demás, pues actuaba desde el centro del elemento, destruyendo así cada partícula del mismo. La mayoría de hechizos eran superficiales y no lograban la potencia del "Sentinam", logrando ser catalogado entre las cinco maldiciones más peligroso de todos los tiempos.

   En la posdata, su hermano le aclaraba que lo iría a buscar a su casa el siguiente lunes, a eso de las 9, ya que tenían una cita en Hogwarts con Dumbledore y Eulalie (al parecer, habían logrado descubrir cómo destruir el pacto de sangre), a la cual no podían faltar bajo ninguna circunstancia.

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