La única razón (Sterek)

Capitulo Diecinueve

-¿A-aquí es tu casa? –Claudia debía fingir estar impresionada, aunque por dentro tuviera ganas de romper en llanto, la casa se veía casi igual que cuando se fue.

-Sí, ¿hay algún problema? –contesto el castaño.

-N-no, s-solo me recuerda a mi hogar. –hablo viendo la casa.

-Bien, creo que es hora de entrar ya es tarde. –hablo Derek cuando vio que el castaño iba a decir algo, él quería protegerlo, pero esta mujer, ¡Por la diosa luna ella parecía mala!

Sin más que decir entraron, Stiles le mostró la habitación de invitados y la dejo ahí mientras la pareja se iba a la habitación principal que se encontraba a lado de una más pequeña y la de invitados se encontraba pasando el baño.

°°°

-¿Crees que ella este bien?-hablo el castaño alzando la cabeza que estaba reposada en el pecho de su alfa.

-Ya duérmete Stiles. –respondió el alfa con voz adormecida.

-Iré a ver si está bien. –se trató de levantar, pero Derek lo tomo de la cintura y lo acostó de nuevo.

-Ella está bien, no sé porque te preocupas tanto, apenas y la conoces.

-No sé, pero algo dentro de mí me dice que la conozco.

-Has lo que quieras yo voy a dormir. –dijo soltando el agarre de la cintura del menor.

-Te estas portando como un idiota y si vas a seguir así mejor duermo en la otra habitación.

-¿Por qué como un idiota?

-Porque desde que casi la atropellas en vez de ser amable la tratas y miras como si fuera una delincuente.

-Porque no me puedo confiar en una persona que apenas conozco Stiles, que tal si ella quiere solo robarnos o matarnos.

-Es que siento que la conozco, por eso la quiero ayudar, a parte que se ve que no mata ni una mosca.

-Ok, entonces ve y duerme con ella si tanto la quieres ayudar.

-Eres un completo idiota –el castaño se puso de pie y fue hacia la puerta. –cuando dejes de portarte como un idiota hablamos.

-No hace falta que te vayas. –dijo el moreno poniéndose de pie y vistiéndose a una velocidad increíble bajo la mirada atenta del castaño. –Yo me voy.

Y sin decir más salió de la habitación evitando mirar al castaño, sabía que si lo miraba regresaría a pedirle disculpas por comportase así, pero no lo podía evitar, él quería protegerlo y el castaño parecía hacer todo lo posible para saltar al peligro cada que tenía oportunidad.

Además de que, si miraba sus ojos, caería rendido ante él, era tan fácil perderse en aquellos ojos, que para Derek podía ver el universo mismo a través de ellos. A veces le gustaba verlos tan detenidamente que podría quedarse así durante horas y horas, quien diría que Stiles terminaría enamorándose de una bestia sin sentimientos que parecía ser Derek, si, una estúpida bestia sin sentimientos, que antes de conocerlo solo era un alfa más del montón que creía que los omegas solo sirven para satisfacer sus placeres carnales y cuidar de sus crías. Por suerte esos ojos tan hermosos, su piel blanquecina y sus lunares esparcidos por todo su cuerpo como constelaciones de estrellas, supieron en algún momento derrumbar las barreras que Derek formo a través del tiempo.

Remordimiento y preocupación, eso sintió a través de la marca que le conectaba a Derek, estuvo a punto de ir tras él, pero quedaría como un débil, un omega que sin su alfa no puede vivir. Si bien ambos estaban conectados por la marca que compartían, Derek aun no lo mordía, tampoco habían tenido relaciones sexuales desde que el pelinegro le pidió una oportunidad más. Derek cambio totalmente, ahora lo respetaba y esa fue una de las razones por las cuales el castaño decidió darle una segunda oportunidad, si a veces discutían, pero momentos después ya se reconciliaban, se habían vuelto casi inseparables en estos siete meses que ahora que Derek se fue dejándolo ahí solo se sintió débil y triste.