Ayer al salir de la pelea, Hiccup penso que los pasillos estarían vacíos, tal parece que no fue así, debido a que una de las competencias había terminado antes.
Intento abrirse paso entre la multitud, hasta que choco con alguien, cayendo de espaldas al suelo a la vez que sus gafas salieron volando.
Como su vista era muy mala, todo lo que veía era borroso, por lo que no tuvo más alternativa que buscarlas con las manos. De repente sintio como alguien tomo su mano para poner algo en ellas, entonces se dio cuenta que eran sus gafas. Este le gradece a la persona que le ayudo, mientras se pone de pie sin voltear a verla.
Le pareció algo grosero, pero no quería perder más tiempo. Tenia que salir de ahí antes de que los chicos se dieran cuenta que no estaba.
Ya fuera tomo el primer taxi que encontro. Se demoro media hora en llegar a casa, gracias a que era la hora pico.
Se sentia cansado. Ese día habia estado lleno de sorpresas. Entro al departamento, encontrando a su madre en su estudio.
―Hola mamá
―Hola hijo, ¿como te fue hoy?―se levanta de su escritorio para recibirlo con un abrazo
―Yo diría que interesante―trata de poner su mejor sonrisa al decirlo, pero la expresión de Valka demuestra que no le cree
―Si no quieres decirme esta bien, pero promete que me lo dirás cuando sientas que es el momento
―Créeme no es nada, solo estoy cansado, ¿papá sigue en el trabajo?
―Si, no te preocupes, se demorará así que no lo esperes
―De acuerdo
Valka intento cocinar algo, pero termino quemado como la mayoría de sus intentos. Al final ordenaron comida china.
Cuando terminaron de comer,cada uno se fue a su respectiva habitación.
El castaño se quito el uniforme, para luego ponerse la pijama. Ya listo, se acuesta en su cama y no demora en quedarse dormido.
Aun con los ojos cerrados, siente como algo frió cae en su mejilla. Abre los ojos y en vez de ver el atardecer de siempre, nota que es mas esponjoso, como si fuera cabello. Cayendo en la cuenta de que es como el de la chica pelirroja de esa tarde.
Escucha sus lamentos, mientras sus lagrimas caen sobre la cara de este. Aun así, no logra ver su rostro.
Una extraña sensación se apodera de su pecho. De alguna manera, no puede soportar el echo de que ella este llorando.
En su mente, rogaba porque parara.
De repente, abre los ojos, dándose cuenta que esta en su cuarto, pero el llanto de la chica aun resonaba en su cabeza.
De todos los sueños que había tenido, ese en particular fue diferente, sintiéndose mas real.
Su gato Chimuelo se acuesta sobre sus piernas intentando calmar a su dueño. Este sonríe, al mismo tiempo que lo acaricia.
Se vuelve acostar con su gato al lado, he intenta volver a dormir.
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Stardust
FanficLa vida de Merida siempre ha sido normal. Nunca ha experimentado algo extraordinario o fuera de lo común. Sus únicas preocupaciones son terminar la escuela, seguir practicando karate y pasar tiempo con sus amigos. Pero todo cambiará cuando una extra...