Limerence.

c a p; 12

— Creí que te encontraría aquí — decía Millie entrando a la habitación de Noah

— Aquí fue nuestro primer beso — Noah recordó viendo hacia el techo donde estaba aquel dibujo y luego volteó a ver a su castaña — Millie lo siento tanto — confesó acercándose

— Lo se — la chica dejó que Noah la abrazara, mientras acariciaba suavemente su cuello sintió como el chico empezaba a sollozar — Hey no, no.

— Te extraño mucho — el castaño la abrazó con más fuerza — Por favor perdóname — habló en su oreja estremeciendo a la chica

— Necesito una explicación primero — Millie se reincorporó separándose de Noah. Se sentó en la cama en la cual había dormido tantas veces y esperó a que Noah comenzara a hablar.

— Cuando Finn dijo que estaba enamorado de ti me enojé tanto, y fue estupido por que ni siquiera era culpa tuya, pero yo me enfadé y solo salí de ahí, Sadie estaba afuera también y comenzó a hablar y hablar, estaba estresada y luego fue como si una idea le surgió se acercó y me besó, y yo no hice nada. — bajó la mirada arrepentido — Entiendo si no quieres creerm...

— Lo hago — le interrumpió — Te creo Noah — Millie sonrió con lágrimas en sus ojos — Solo... no vuelvas a hacerlo

— ¿Que? ¡No, ni siquiera lo pienses! — Noah la miró directamente mostrando verdad en sus ojos

— Hay algo que debo contarte también — Millie suspiró

Mientras todo eso ocurría, Finn y Sadie estaban afuera de la Academia, la pelirroja estaba contándole todo.

— Así que te gustan las chicas — Finn repitió la última oración de la pecosa

— ¿Crees que puedas perdonarme? — Sadie preguntó haciendo una mueca de preocupación con sus labios

— Claro que si, no es culpa tuya. No tienes porque disculparte — Finn frotó sus manos en los brazos de la chica sonriéndole algo desconcertado

— Te quiero mucho Finn — Sadie se le lanzó en un abrazo, sacándole un suspiro al muchacho. Al parecer, al final si la quería

— Yo igual te quiero — Finn le hacía cariño torpemente — Así que la besaste, eh — dijo separándose después un rato y Sadie asintió sonrojada

Cuando la castaña le contó todo lo sucedido a Noah con la pelirroja hace unos días espero su reacción un poco nerviosa.

— ¿¡Te beso a ti también!? — Noah preguntó sorprendido — Wow este es como un cuarteto labioso — exclamó — Primero, Finn te besa y luego nos besamos nosotros y después ellos para que después Sadie me bese y por último te bese a ti. ¿Que loco no?

— Oh Dios, te extrañe tanto — Millie rió sonoramente botando a Noah en un abrazo cayendo encima de ella. Ambos quedaron mirándose el uno al otro, como la primera vez que se confesaron, admirando la belleza de cada uno, sonriéndose, dándose mimos, expresando su amor

— ¿Quieres ser mi novia otra vez? — preguntó luego de unos minutos  después de admirar su belleza

— No — dijo sería, riendo luego de unos segundos al ver la expresión de Noah – Claro que si fenómeno, me perteneces — dijo enredando sus piernas al torso del chico, quien se dirigió directamente a los labios de Millie.

— Te amo, aunque me digas fenómeno — dijo separándose

— Y yo te amo, aunque me digas boba — rió, para después volver a besarlo

Ahora, los cuatro chicos se sentían completos, los castaños estaban realizados teniéndose el uno al otro, mientras que Finn buscaría una forma de enamorarse de verdad, pero al menos ahora tenía a su gran confidente, Sadie, quien se sentía realmente bien al poder contar la verdad.

Finn y Sadie,
Cómo empezar a describir a Finn y a Sadie. Quizás se lo resuma a una sola palabra. Limerencia. Ambos en este pequeño lapsus de tiempo, sufrieron el síndrome de Limerencia, amando a la misma persona, quien no les correspondía.

Lamentablemente Sadie no pudo ocultar más sus sentimientos y tuvo que expresar como sentía hiriendo sin querer al resto, mientras que Finn lo mantuvo en lo más profundo de sus secretos y se obligó a pensar en que amar a Sadie era lo correcto. Ya no todos querían ser como ellos al enterarse de su farsa, y dejaron de ser la pareja perfecta, para tan solo ser amigos con sentimientos ajenos, que sin querer hirieron a otra pareja.

Millie y Noah

Ambos chicos salieron lastimados, gracias a los más ardientes de Blackburn. Sadie en un impulso besó a Noah pero no notó que la castaña y el rizado estaban presenciando la escena.

A Millie se le partió el corazón en billones de pedazos, se sintió traicionada, mientras que Noah se sentía un ser desdichado, había hecho sufrir a lo que más amaba, y sabía que Finn se aprovecharía de eso, pero él no lo hizo, el quería mucho a Millie y quería hacerla feliz y si eso se trataba de que volviera con Noah, no se interpuso.

Un día de show se hizo presente en la Academia, dejando a todos con la piel erizada al escuchar como Millie le dedicaba aquella canción a Noah, en un intento de recuperar su relación, que al parecer funcionó, porque la semana siguiente la pareja entró mas radiante que nunca, convirtiéndose en la pareja que todos querían en Blackburn.

El último mes fue de locos, y al parecer Finn y Sadie no estaban celosos de la relación de los castaños, estaban celosos por no poder tener a la castaña. Pero hoy, los cuatro chicos son el grupo perfecto de la Academia. Todos hacen sus entradas gloriosas por las puertas del recinto, que todos aman ver, se han convertido en muy buenos amigos, y les aseguro que ahora deben estar tomando un smoothie en algún salón vacío. Se despide, los ojos de la Academia Blackburn.

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— ¿¡Como es que esta chica sabe tanto de nosotros!? — preguntó Millie molesta, Sadie negó y Noah rodó los ojos

— Ni idea — Finn se encogió para despues hacer sonar su vaso con smoothie en su interior.

F I N