Limerence.

c a p; 1

s e g. t e m p;

— ¿Noah? — dijo Millie sin apartar su vista del cielo

— ¿Hmh? — dijo el volteando a verla y luego ver como sus dedos estaban entrelazados

— ¿Crees que me podría gustar una chica? — Millie miró los ojos de su novio y luego a lo lejos

— Yo creo que si,— contestó con el ceño fruncido — Amor, ¿debería preocuparme? — dijo incorporándose, la castaña haciendo lo mismo se acercó a darle un beso

— No, no hay de que preocuparse — la chica vio como se acercaba Sadie junto a Finn y se sorprendió al verlos tomados de la mano

— Hola — saludó la pelirroja soltando delicadamente su canasta al pasto en donde se encontraban los castaños

— Que hay — sonrió Finn

— Wow ¿pasó algo entre ustedes dos en las vacaciones? — dijo Millie mirando las manos de sus amigos

— Amor déjalos — le susurró Noah

— Creo que debemos hablar — dijo Sadie ofreciéndole la mano a Millie para que esta se levantase, sin siquiera dudar la castaña la tomó feliz sintiendo un choque — Ups, la estática de mi vestido, lo siento

— ¿Que crees que le dirá? — le preguntó Noah a su nuevo amigo viendo como las chicas se alejaban hasta el otro lado del parque

— Ni idea — suspiró Finn

—Cómo ya haz notado, Finn y yo estamos empezando una relación — comenzó a decir Sadie con esa elegancia que la caracterizaba — Una de verdad esta vez

— Oh — dijo Millie con sorpresa — Yo creí que, ya sabes, que tú eras mas de chicas — trato de disimular su descontento

— Bueno — Sadie soltó una risita — Las cosas se dieron y Finn es un chico realmente encantador...

— Salvo por lo engreído...y por lo descortés que es aveces. Ah y claro! Lo mentiroso que es — dijo Millie entre dientes haciendo reír a Sadie

— Veo que no estás feliz con eso — la pelirroja suspiró al ver la cara de molestia en Millie, se veía tan atractiva

— Hmh — hizo sonido de negación — No lo estoy

— ¿Y puedo saber por qué? — Sadie encaminó sus dedos con sigilo hasta las piernas de Millie haciendo que esta sintiera un cosquilleo

— Porque creo que me gustas — confesó la castaña.

Sadie quedó sorprendida, sus cejas estaban levemente alzadas, su boca delicadamente abierta, completamente muda.

— Yo... Millie tú... buen — Sadie balbuceaba, no encontrando las palabras para expresar lo que sentía

— No tienes que decir nada — la castaña dijo con la característica frialdad que desbordaba — Entiendo que ya se te haya ido tu atracción por mi — y sin más, Millie se levantó y se acercó al par de chicos que habían quedado ahí en el pasto

Sadie solo la vio alejarse sin saber como se pudo contener para no besarla en el mismo instante en que Millie había abierto la boca para decir semejante revelación, no sabe como se aguantó para decir que la amaba, para decirle que se sentía exactamente igual pero simplemente no pudo.

Así que decidió recobrar la compostura y levantarse como si nada hubiera pasado, y con su paso seguro avanzó.

— ¿Y que tal es Francia? — Noah preguntó con ilusión a la pareja de pecosos, siempre quiso llevar a Millie ahí

— Fue realmente asombroso amigo — dijo Finn comiendo sus sándwich

— De maravilla, tuvimos el tiempo para conocernos perfectamente — dijo Sadie mirando a Finn con una simple sonrisa, y luego posó sus ojos en Millie

— Genial — dijo esta seca

— Si, ¿y tú Noah? ¿Que tan bien conoces a Millie? — la pelirroja enarcó una ceja con un toque de arrogancia. Estaba molesta porque la chica le había soltado algo así como así y no le dio tiempo de responder

Millie por otro lado clavó fuertemente su tenedor plástico a su ensalada y fingió una sonrisa

— Bastante bien a decir verdad — dijo algo confundido al notar la tensión

— ¿Estás seguro de eso? — Sadie siguió y el brillo de la maldad relumbro en sus ojos — ¿Que tan bien la conoces? — Millie apretó la mandíbula y Noah le dirigió una mirada

— Lo suficiente como para saber que ahora mismo te quiere golpear y enterrar su tenedor en tu cara y no en su ensalada — explicó — Miren, no se que haya ocurrido entre ustedes dos allí o quizá que cosas se dijeron pero te pediré que no provoques a mi chica

— Sadie, Noah tiene razón — Finn susurró al oído de la pelirroja

— Creo que deberíamos irnos cariño — dijo la ojiazul con audacia

— Por favor — dijo Millie

— Hey — Noah le tocó el rostro — Habla conmigo — dijo después de que los chicos se fueran