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— He leído todos sus ensayos y el suyo, señorita Brown me sorprendió bastante, así que quisiera por favor que pasara adelante a leerlo — Millie le miró con expresión de "enserio" y rodó los ojos a ver a la maestra asentir. Se levantó de su asiento y tomó las hojas, se aclaró la garganta y empezó a leer

— Siempre fui mala para hacer amistades, y nunca tuve un buen roce social hasta que cometí un impulso que me tentaba desde hace rato. Tenía 7, recién cumplidos el día en que decidí acercarme a un chico, todas sus payasadas me hacían reír y no quería que el director lo sacara del instituto por una estupidez así que lo defendí. Resulta que ese chico tenía nombre, Noah — Millie le envió una mirada rápida, y sonrió al verlo sonrojado — Desde ese día nunca me despegué de él, Noah me ayudaba a distraerme de los problemas que habían en casa, así que nos volvimos inseparables, pasábamos todo el tiempo juntos, hasta que mi padre me mandó a un campamento por algunos meses, yo no quería ir, no quería separarme de mi amigo, pero Noah me dijo que me mandaría cartas todos los días, y así estos se pasaban rápidos, yo solo esperaba a que el día acabase para al siguiente poder leer la desordenada letra de Noah o un dibujo de ambos en otra carta. — el chico rió — Cuando volví, Noah me espero en su nuevo hogar, al entrar en su habitación corrió a abrazarme, y me dijo todas las razones porque me extrañó, luego de eso, nos dimos nuestro primer beso, el primero de muchos. Al separarnos, se arrodilló y me pidió noviazgo con un ramo de flores cortado de una revista, obviamente acepté, fue tan cursi y un detalle tan lindo que lo pegué en mi habitación — Millie soltó una risita boba — Básicamente crecí a su lado, y nunca me alejé de él, era como algo esencial en mi día a día. Cuando cumplí mis trece años, los problemas comenzaron a aparecer, y con ellos un gran cambio en mi personalidad, pero él estuvo ahí, soportando mi mal humor, y mis indiferencias, me ayudaba en mis noches de insomnio, entraba a escondidas por la ventana de mi cuarto y se acostaba a mi lado, me masajeó el cabello millones de veces para que me quedara dormida, tantas veces, que el también dormía a mi lado. Un día mi padre lo encontró y Noah se puso muy nervioso, pero mi padre pasó por alto su presencia, para decirme que mi madre se había marchado, no me importó porque tenía a Noah a mi lado, y sabía que el no se marcharía. Unas horas más tarde, me encontró llorando, me consoló hasta el amanecer y me prometió que el siempre sería el causante de mis sonrisas, como lo hacía cuando éramos niños. Desde ahí, si él me veía triste hacia hasta lo imposible para hacerme reír. Luego, mi hermano también se fue dejándome devastada, pero Noah estuvo a mi lado siempre. Estuvo ahí cuando aprendí piano, estuvo ahí cuando me desmoroné por primera vez, estuvo ahí en mi primer beso, y estuvo ahí en mi primer amor. Todas mis primeras veces en la vida les pertenecen a Noah. — Millie le sonrió y el le articuló un te amo — En todos los recuerdos que tengo estás tú, Fenómeno — leyó mirándolo — Desde los más graciosos hasta los más tristes, desde los más lindos hasta los más solitarios, así que si tuviera que ponerle un título a la historia mi vida o a este ensayo, probablemente seria "Noah", porque a su lado he formado mi vida, porque no se que sería de mí sin él — finalizó

— AAAW VEN AQUÍ — Noah se levantó de su lugar y botó a Millie en un abrazo — Eres muy cursi cuando te lo propones boba — habló cerca de su cuello. Cuando Millie comenzó a querer zafarse del abrazo Noah le repartió besos por toda la cara haciéndole cosquillas

— Amor basta — rió — Hay gente mirándonos

— Que sigan viendo — Noah se encogió de hombros y siguió repartiendo besos en el rostro de su pequeña — Así les queda claro que me perteneces — le susurró estremeciendo a Millie, amaba eso

— Ya basta — la maestra habló — Me hacen sentir sola

— Oh si si, lo sentimos, Noah párate — la castaña habló y ambos se levantaron

— Volveremos en un par de minutos — el castaño tomó la mano de su chica y salieron del aula — Estarás orgullosa al ver como ya se poner el condón — Millie lo empujó y Noah rió atrayéndola hacia el, plasmando un beso feroz.

Ahora si que si,

F I N.

Limerence.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora