Reconstrucción de un Corazón (EN EDICIÓN)

1.-Comenzando el Rehab

Han pasado 3 semanas desde que Él se ha ido de mi vida. A veces siento que toda mi vida con él fue un sueño, de la nada ya no hay fotos, no están sus cosas, no queda rastro de él, solo quedan los recuerdos en mi memoria, se sienten tan lejanos cada vez como si fueran producto de mi imaginación.

Comencé la terapia hace dos semanas, ¿se imaginan que tanto impacto tuvo en mi vida para que yo terminara en terapia psicológica? Fue lo que yo llamaría un amor profundamente fugaz. Por que nuestro tiempo juntos fue corto pero me hizo sentir emociones inexplicables y como si hubieran sido años de estar unida a él.

Una ruptura amorosa es mucho mas fácil de superar cuando ambas personas deciden cortar por lo sano y seguir cada quien su camino, pero cuando uno de los dos aún esta muy muy enamorado... La cosa se vuelve caótica.

Aún recuerdo perfectamente el día que se fue, recuerdo cada sentimiento y cada emoción cómo si hubiera sido ayer, recuerdo como me desquicié, el pánico que sentí, la desesperación era tal como cuándo le quitas la heroína de golpe a un drogadicto y es que yo estaba drogada de él y el saber que no lo tendría más me hizo perder los estribos. Aún recuerdo a mi alma desgarrándose y sentí como literal mi corazón se partía en miles de pedazos.

La segunda noche sin él fue la peor de todas, salí de casa a esperarlo, en el frio y peligroso barrio, mi cara hinchada y húmeda de tanto llorar, me senté alrededor de 1:30 hr. Y él nunca llegó.
Entré de nuevo a casa y le marqué como 20 veces a su teléfono o más... Por supuesto él nunca lo cogió.

Me sentía como una niña berrinchuda, pataleando y manoteando, pegando la almohada a mi cara mientras lloraba y gritaba desquiciada, recuerdo haberme jalado los cabellos también.

Esa misma noche minutos antes de que él se fuera, hablamos, bueno, él habló y yo me salí de control, entré al baño con una navaja. Estaba ida, lo recuerdo a él entrando y gritando viendo el desastre, agarrando una playera y limpiando las heridas intentando parar el sangrado, yo sólo quería morir. Me levantó y me acostó en la cama como una niña pequeña, me trató cómo lo haría un padre que arropa a su hija para dormir sabiendo que tiene que salir de viaje esa misma noche. Con mentiras. Dijo algo cómo "Está bien, ya no me iré, sólo déjame salir a caminar, necesito pensar, ¿cómo quieres que asimile esto? Esto que acabas de hacer, necesito unos minutos" me besó en la frente y salió, no dejó de mirarme hasta que cerró la puerta.

Yo no podía entender como se había atrevido a dejarme así, en ese estado tan crítico y aún cuando le había rogado que no me dejara incluso me había hincado y le había abrazado las piernas suplicando por que se quedara...

Jueves 24 de Enero... Jueves 24 de Enero... Jueves 24 de Enero... Jueves 24 de Enero... Se repite en mi cabeza una y otra vez sin parar, es increíble como hay pensamientos que te hacen ignorar al mundo y hacen que te enfoques solo en ellos.

Jueves 24 de Enero fue cuando mi mundo soñado se desmoronó, fue cuándo todo cambió, sin embargo no fue ese día que se quebró mi interior no, fue el Domingo 27 de Enero cuándo mi corazón se rompió, cuándo me hundí en un abismo de sufrimiento y dolor pensando que había perdido lo mejor de mi vida, al mejor hombre que pude haber conocido y es que estaba tan cegada de amor que lo tenía como un completo Dios, sabía que yo merecía sufrir lo que estaba sufriendo como castigo por haberlo lastimado tanto en nuestro tiempo juntos con insultos, golpes y gritos.

Bien, ahora les contaré la historia de como comenzó todo y cómo terminamos aquí en este punto desastroso...