3.-Recapitulando hechos

205 3 0
                                    

Me he dado cuenta que no me duele el hecho de que él no esté conmigo, me duelen los recuerdos, me duele recordarlo y hoy en día tantas cosas me recuerdan a él, como el comer comida china con palillos por que él fue quien me enseñó, ciertas películas, ciertas canciones, ciertas bebidas, tuve mi 'primera vez' en muchas cosas gracias a él y está demasiado jodido poder olvidar cada una de ellas.
Y me duele más el saber que hará esas mismas cosas que nosotros solíamos hacer con alguien más, verdaderamente me duele y mucho.

El viernes 25 de Enero él me aviso que se iba, recuerdo como llegué del trabajo y lo vi sentado en la orilla de la cama con sus maletas listas, intenté estar tranquila hasta que se despidió y yo me desplomé en el suelo a llorar, el corrió a mi, y sólo repetía "Lo siento" mientras me abrazaba.
Recuerdo haber aventado algunas cosas al suelo y al él gritando "¿Lo ves? No tienes control."
Después de eso fue cuando entré al baño con la navaja he hice demasiados cortes sin prestarle verdadera atención, ni si quiera los sentía, no sentía dolor al hacerlo, estaba demasiado rota como para notarlo, y después de unos minutos el entró al baño y me vio en el suelo, con la sangre escurriéndose, empezó a gritar pero no recuerdo lo que decía yo estaba fuera de mi, solo lo recuerdo agarrando una de sus playeras y limpiando la sangre, me levantó y me llevo hasta la cama, me recostó y yo seguía llorando implorando que no se fuera, el me respondió: "Está bien, ya no me iré, pero necesito asimilar esto que hiciste, necesito salir a caminar solo 10 minutos", algo dentro de mi sabía que eso no era cierto y que ya no volvería al salir por esa puerta, pero no pude retenerlo, besó mi frente, caminó hacia la puerta y nuestros ojos no se desconectaron hasta que cerró... Pude ver la tristeza en su mirada y guardo ese rostro, esa expresión y ese momento como una fotografía en mi mente.
Tal como supuse el ya no regresó y esa fue la peor noche de toda mi vida, casi ni pude dormir.

Hasta el día siguiente sábado 26 después de la noche en que me desquicié, volví a hablar con él mas tranquila, había tenido mucho tiempo para pensar y aclarar mis ideas; sabía que esa era mi última oportunidad para poder hacer que se quedara, pues él solo iría a buscar las maletas que no le dejé llevar el día anterior, pero había que tener la cabeza fría y ser inteligente, tenía que controlarme y no desquiciarme de nuevo cómo el viernes 25 ni enojarme como el jueves 24 que él salió y peleamos antes de que se fuera y fue la primera noche en que no llegó a dormir, si tan solo hubiera sabido que el miércoles 23 sería la última noche que dormiríamos juntos lo hubiera abrazado más, lo hubiera besado más y lo hubiera amado todavía más, hubiera guardado mejor el recuerdo de su piel junto a la mía.
Así como el sábado 26 que fue la noche definitiva de la despedida dónde me quede tan ilusionada como una niña pequeña, donde me quedé con tantas ilusiones, me duele el recordar ese día, como lo abracé, como lo besé sin tener idea de lo que realmente pasaba y como él pudo mirarme a los ojos, tocarme como lo hizo cuándo él sabia perfectamente lo que estaba pasando y no fue capaz de decírmelo, quizás eso hubiera facilitado las cosas.

Después de haber hablado con él no pude hacerlo cambiar de idea, había mencionado todo y nada logró que yo lo convenciera, yo ya tenía muchas sospechas de que alguien había hablado con él, que alguien le había hecho un lavado de cerebro y había funcionado muy bien, un hombre cansado de su pareja en una noche de copas y llega alguien que te ofrece la solución a tus problemas, ¡lo tomas sin más!

Cabe mencionar que me inventó miles de excusas esa noche con tal de que yo lo dejara ir tranquilo y que incluso yo misma le ayudara a sacar su equipaje logró su cometido tan perfectamente. Literal él consiguió que yo lo acompañara fuera de casa y le parara un taxi, pero antes de que se fuera estuvimos alrededor de 1 hora abrazados, acostados en cama y besándonos por que era un "Hasta Pronto" que yo no sabia cuánto duraría pero él ya sabia que eso no era un "Hasta Pronto" era un rotundo y definitivo adiós.

Mi ilusión se alimentó por que él no fue capaz de frenarla, le resultó más sencillo irse tranquilo dejándome engañada que decirme la verdad y que yo hubiera tal vez armado tremendo caos por no obtener lo que quería, que en ese momento era a él y él ya no pensaba soportarme ni un día más.

Una punzada más al corazón, la mentira.

La mentira de que seguiríamos juntos, que seguiríamos comprometidos y que él no podía quedarse por que ya tenía boleto de regreso a USA y salía esa misma noche, que sus hermanos lo necesitaban y que se iba para poder trabajar, ganar dinero y que arregláramos por fin el asunto de la boda, eso fue lo último que hablamos y que acordamos. Ah y por supuesto que seguiríamos en contacto a diario.

Esa ilusión cayó al día siguiente Domingo 27 de Enero y él detrás de un móvil pudo confesarme la verdad lo cuál me pareció tremendo cinismo, ¿cómo podía ser tan perverso? ¿cómo se había atrevido a mirarme a los ojos y decirme todos esos falsos planes? Que seguiríamos comprometidos, que me amaba, que me buscaría, que estaría al pendiente de mi y que todavía se había atrevido a decirme que yo no sería capaz de soportar la distancia, que yo no sería capaz de esperarlo, no me creía tal barbaridad, me sentí tan traicionada, tan humillada, mi espíritu se apagaba más y más, estaba bastante dañada y todavía me seguía destruyendo más...

Fue cuándo empecé a experimentar mi Karma, ese era mi karma y lo estaba pagando caro, todo lo que yo lo había dañado meses antes estaba regresando a mi como un boomerang.

Domingo 27 se desvaneció la ilusión gracias a mi curiosidad, gracias a que el universo me regaló sin más la prueba que terminaría por acabar conmigo. Ó más bien, que hasta ese momento yo creía no podía haber nada peor. Él aún tenia abierta su red social en mi teléfono y vi un screenshot de una fotografía de un contacto en su teléfono, era una chica que yo no conocía y que tampoco sabía que él conocía, nunca antes la había visto, nunca. La tenia registrada con su nombre seguido de una referencia, cuándo guardas a alguien con quién estuviste por ejemplo en un bar y lo guardas como "Max Bar" para recordar dónde lo conociste.

Y claro, no me aguanté las ganas de preguntarle quién era esa chica rogándole me dijera la verdad y fue entonces cuándo él me soltó la bomba y confesó que era la persona con la que se estaba quedando por que ya no me soportaba y ya no quería seguir conmigo.

Salí corriendo al baño de mi trabajo a llorar y la desesperación estaba regresando así que le marqué muchas veces rogándole que me contestara que aún podíamos solucionar esto; estoy segura que alguna vez haz experimentado esa sensación de impotencia, de querer hacer algo y no poder hacer nada, pues en ese momento eso sentía yo, IMPOTENCIA. Por querer que me contestara, por querer arreglar las cosas y que él solo me ignorara fue la peor sensación que pude experimentar en ese momento.

La impotencia, y esa maldita impotencia es la que nos lleva al dolor, y el dolor al sufrimiento por que cuando sufrimos por algo o alguien es por que estamos viviendo una realidad diferente a la que nosotros querríamos y no podemos hacer absolutamente nada para cambiarlo, no puedes retener a alguien, no puedes revivir a alguien y nuestro deseo incumplido de querer cambiar las cosas crece, nos lleva a la locura, nos saca de nosotros mismos y te sumerge en un muy profundo mar de desesperación y lágrimas.

Después de mi momento de crisis un compañero de trabajo me dio un gran empujón. Habló conmigo de tal manera que me hizo colocar los pies sobre la tierra, me hizo abrir los ojos y en ese instante todos los mensajes que le había enviado y que él aún no había leído los eliminé e intenté recuperar un poco de mi dignidad. En ese momento eliminé sus fotos, eliminé mensajes, eliminé su número de teléfono y aunque no atreví a eliminarlo de mi red social, dejé de seguir su perfil para no ver sus publicaciones en mi timeline, no quería ver como cambiaba nuestra foto juntos y cómo también eliminaba mis fotos de su perfil pues sabía lo mucho que eso me dolería y lo real que haría la situación por que muy en el fondo yo todavía no era capaz de asimilar los hechos y de forma inconsciente me convencía de que no era real. Aún así me dediqué a eliminar muchos post de nosotros de mi red pero había decidido conservar algunos muy significativos, por que de verdad me importaba todavía, pero estaba decidida a no buscarlo más.

Reconstrucción de un Corazón (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora