No sabe que responder ___ ante el grito de Katakuri. Estaba en un estado de shock. Nunca ha visto a su primer amor así tan furioso. Pero la mirada de la chica no se apartaba de aquella boca que escondía el comandante. Aquellos colmillos eran fascinantes. ¿Por qué ocultarlo? Ahora su mayor preocupación era a un Katakuri que estaba perdiendo el control de sí mismo que apretaba más el agarre.
—¡Contesta!
—N... No, Katakuri-sama.
—¡Entonces, ¿por qué entras?! —No era consciente lo que hacía.— ¡Sabes perfectamente que nadie debe entrar en mi cuarto sin mi permiso!
—Pero... es que...
—¡Ahora has visto mi rostro! —Sus ojos mostraban aquella furia que todos conocen. Estaba liberando aquel monstruo.— ¡Se lo dirás a la gente! ¡Qué soy un verdadero monstruo!
«¿Qué?», no estaba entendiendo nada. ¿Un monstruo? Ahora que lo ve, lo era. Sin embargo, más allá de la monstruosidad, Katakuri era atrayente. Hasta esos colmillos le atraían demasiado que no pudo evitar sonrojarse. Se estaba olvidando del dolor que estaba sintiendo en esos instantes. Tiene que decir algo antes de que aquel hombre acabase con su vida.
—¡Dime! ¡Soy un monstruo, ¿verdad?!
—Katakuri-sama... —La respiración le estaba fallando llevando las manos hacia la muñeca de éste y le mira directamente a sus ojos.— N... No es un monstruo.
—¡No me mientas, joder!
—Sabe que nunca le mentiría. —Le dice la chica sin desviar la mirada.— Su rostro es... único. No me da miedo, Katakuri-sama.
Los ojos del primer comandante miraban con impresión hacia la chica. Su mente lleno de ira va despejando poco a poco hasta ver a quien tenía enfrente. Era ___ quien su rostro reflejaba tranquilidad y sin miedo alguno. ¿No siente temor hacia su cara un tanto deformada? «¿Qué es esta sensación?», su corazón bombea con normalidad. Estaba confuso porque no sabía que hacer realmente. Su brazo se relaja, pero sin dejar de agarrar a la chica. No estaba entendiendo nada. Por alguna extraña razón, quería volver a escucharla.
—Dilo —pedía Katakuri clavando la mirada en los ojos de ___.— Repite lo que has dicho.
—No me da miedo, Katakuri-sama.
—¿Por qué?
—Porque... su rostro es... —Las mejillas de ___ le traicionan y esta vez desvía la mirada no aguantándolo.
¿Qué significaba eso? ¿Le gustaba lo que estaba viendo? Se acerca más a su rostro sintiendo que ___ se tensa un poco.— ¿Mi rostro es? —Que termina la frase.
—Varonil.
La sorpresa de ___ fue impactante. Katakuri no sabe qué hacer realmente. La chica, a quien le gustaba, dice que su rostro es varonil. No le daba miedo lo que estaba viendo incluyendo sus colmillos. Soltarla o no. Esa es la cuestión. Los rostros de ambos jóvenes estaban muy cerca y la respiración se vuelve entrecortada. Hasta Katakuri se ha relajado por completo. Tiene a la chica delante suya. Podría hacer lo que quisiese.
Sin soltarla va caminando hacia su cama y la deja ahí mientras él se posiciona encima suya sin aplastarla. No ha dejado de agarrar sus muñecas. ___ estaba un poco nerviosa porque no sabe qué hacer. Ni sabe lo que pretende hacer Katakuri. Estaba temblando y no de miedo precisamente.
—¿Soy varonil? —pregunta Katakuri con el rostro cerca de la chica.
—Sí, Katakuri-sama. —Sus mejillas estaban ardiendo al ver de cerca aquella cicatriz que recorría por sus mejillas.
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The Pretty Slave (Katakuri x Reader x Cracker)
FanfictionUna esclava no puede enamorarse de nadie. Ni siquiera de sus señores. Era un pecado fijarse en alguien superior a ella. Sin embargo, dos hombres aparecen en su vida. Dos hombres que en sí, eran comandantes y además son hermanos. Dos hermanos que pue...