𝐂𝐚𝐦𝐩𝐨𝐬 𝐄𝐥𝐢𝐬𝐞𝐨𝐬; 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐜𝐤

𝐀𝐟𝐫𝐨𝐝𝐢𝐭𝐚; Αφροδίτη

Al llegar al Campamento Mestizo muchos semidioses le dijeron que sería hijo de Afrodita.

Haechan no recordaba nada de su pasado, tampoco le importaba aquel tema de ser un hijo de un dios o una diosa.

Él quería averiguar quién era el chico con el que soñaba. Quería saber por qué él traería respuestas a su vacío.

Haechan llegó a aquel campamento con 12 años. Se despertó en una camilla con el único recuerdo de su nombre y su edad. Lo único que le conectaba con un supuesto pasado eran los sueños que tenían que ver con aquel chico.

Pero tampoco sabía cómo se llamaba.

Después de varios días los chicos del campamento empezaron a apostar sobre quién sería el progenitor del pelinegro.

Pero nunca imaginaron que la muerte de uno de ellos revelaría quién era su padre.

Aquella noche de verano mientras cenaban, Haechan comenzó a hablar solo. O al menos eso pensaban sus compañeros.

—Hae, ¿qué haces?— preguntó Jimin la hija de Ceres.

—Hablar con Hansol— Dijó el pequeño.

Todo el mundo dejó de hablar, Hansol fue un famoso semidiós que había muerto años atrás.

Hansol estaba muerto, Haechan estaba hablando con un muerto.

El fuego que iluminaba las mesas se apagó un humo rodeó al menor y sobre su cabeza un símbolo apareció; la calavera.

Haechan, el niño más hermoso de aquel campamento no era un hijo de Afrodita.

Él era un hijo de Hades. un hijo de la muerte, la oscuridad y el inframundo.

Algunas veces veces la muerte era lo más bello de la vida.

El simple recuerdo de que que vives para morir.