XVII. EL ENCANTO FAMILIAR

28 0 0
                                    


Las semanas habían pasado, y por fin el calendario marcaba la quincena de octubre. Significaba que Christopher venía a visitarme, pero lo mejor no era eso, toda mi familia había decidido pasar lo que restaba de octubre en la casa de Meli. Estaba muriendo de la emoción, no los veía hacía dos meses atrás.

Me levanté tan emocionada que no fue necesario dejar que me despertara la alarma de mi teléfono. Meli entró a la habitación con una sonrisa de oreja a oreja, de la emoción por ver a sus otros dos sobrinos y a mi madre. Ambas desayunamos en la cama, mientras veíamos uno de nuestros programas de televisión favoritos: Grey's Anatomy. Nos vestimos y arreglamos para poder subir al carro e ir a recoger a mi familia al aeropuerto. Martín y yo estábamos hablando por Whatsapp, teníamos una semana de no vernos porque había estado arreglando unos asuntos legales con su exnovia, la abogada. Preferí darle su espacio para no incomodarlo, ni incomodarme; pero estaba tan emocionada que me tocó sufrir el efecto de las emociones alteradas y tomé la actitud de una persona ebria.

-<<Por fin, hoy viene mi familia>>-. Le escribí acompañado de un par de emoticones.

-<<Me alegro Isa, tienes que disfrutarlos>>-. Respondió.

Realmente esperaba que me dijera que quería acompañarme, pero sabía en mi interior que no iba a hacerlo, por lo que lo planteé yo.

-<< ¿Quieres acompañarme? Suena loco pero sé que te llevarías bien con ellos...>>-. Envié sin revisar lo que había escrito para evitar arrepentirme de enviar el mensaje. <<Además... tienen que conocer a mi compañero de trabajo>>-. Agregué para no echarme de cabeza.

Un <<Me encantaría, lo sabes, pero sigo arreglando unos asuntos con Brooke...>>, bastó para entender que de ahora en adelante me tocaba compartir la atención de mi <<gran amigo>>.

-<<No te preocupes, disfruta tú también>>-. Sin emoticón.

-------------------------------------

Llegamos al aeropuerto con unos carteles de bienvenida para mi familia, pero esta vez me aseguré que no estuvieran al revés. Observábamos a la gente pasar de un lado al otro, una que otra vez confundía a mis hermanos con personas al azar, la emoción estaba carcomiendo mi corazón. A lo lejos vi que un chico alto y apuesto se estaba acercando entre la gente, junto a él se encontraba una chica de estatura promedio con una bolsa de mano elegante, y dos señores tomados de la mano que ya habían cruzado miradas conmigo, supe que eran ellos.

Salí corriendo para abrazarlos, y Meli se quedó esperando a que llegaran hacia ella para que pudieran leer lo que decía el cartel, no podía creer que estaban conmigo en Los Ángeles. Subimos las maletas al auto y me fui sentada sobre las piernas de Christopher, no podía dejar de abrazarlo. Emma estaba emocionada por ver todos los lugares en los cuáles iba a poder tomarse fotografías. Mi madre estaba feliz por volver a ver a su hermana menor y poder ponerse al día de la vida de ambas. Y, mi padre..., él estaba feliz por hacer una parrillada en el patio de Meli para celebrar que estábamos juntos de nuevo.

-------------------------------------

-Tú duermes conmigo-. Le indiqué a Emma mientras tomaba sus maletas para ayudarla a adentrarlas a la habitación. –Ustedes dos, por allá-. Señalé el cuarto de huéspedes a mis padres, el cuarto que se encontraba retirado para evitar que perdieran su romance, y evitar que alteraran nuestros sentidos.

Donde me sientas, estaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora