Trece

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Felix se encontraba en una pequeña esquina, cerca de una máquina expendedora. Odiaba el hecho de sentirse tan frágil y vulnerable pero lo que más odiaba, era que a pesar de todo lo que había pasado, el sentir los labios de Seo sobre los suyos...

Le hacía feliz. Y era un estúpido con poca dignidad al pensar en eso.

Si se lo contará a Minho estaba seguro de que iba a reprenderlo, y estaba bien, su amigo tenía razón. El era el único que seguía como idiota enamorado de ChangBin. Sintió a alguien sentarse a su lado y poner un oso de peluche frente a el.

— ¿Qué es esto Chan hyung?— preguntó tomando el osito entre sus pequeñas manos.

— Recuerdo que cuando estaba triste, solías prestarme tus juguetes diciéndome que eso me haría sentir mejor, o que abrazará un oso de peluche, entonces...— miró al de pecas con sus mejillas teñidas de rosa — quiero devolverte el favor.

Lee sonrió y paso sus manos por la cintura de Bang uniendo sus cuerpos en un cálido abrazo que el mayor tardó en corresponder debido a su acelerado corazón.

A lo lejos, HyunJin apretó los puños tirando la caja de chocolates en la basura.

AT MY DOOR LOVE NEVER CAME BACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora