Cuarenta y dos

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Su cuerpo temblaba mientras se abrazaba a sí mismo apoyando su cabeza en las bancas de aquel transitado aeropuerto ganándose la atención de los demás.

Había perdido a una de las personas más importantes de su vida. Quizás la más importante, Minho había estado cada vez que lo necesitaba. El mayor se hizo tan necesario en su vida que no sabía qué hacer ahora que ya no lo tenía.

— Bobo— susurró. Las lágrimas caían por sus mejillas en grandes cantidades, sentía su corazón hecho mil pedazos.

— ¿Felix?— el menor elevó su cabeza rápidamente.

Giró su cabeza para divisar a Minho parado, con un par de maletas a su lado mientras le miraba con clara confusión.

AT MY DOOR LOVE NEVER CAME BACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora