Treinta y nueve

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Minho había corrido esa vez en busca de ChangBin, le había pedido respuesta sobre lo que pasaba y el porqué de su injustificada ruptura con Felix. Pero el hecho de que esté le diera una respuesta tan mediocre y egoísta lo hizo enfurecer hasta el punto que deseo que el de pecas nunca hubiera conocido a Seo.

Sabía que Bin buscaba lo mejor para Felix, pero eso no era un buen argumento para decir que todo lo que estaba haciendo era por el bien del pequeño Lee quien en esos instantes tenía su corazón hecho mil pedazos.

Hubiera querido que luchará aunque sea un poco más por el menor, pero no pudo. Y ahora él se sentía de la misma manera.

No era más que un cobarde que no podía darle la cara a Felix, darle un abrazo, una despedida.

Miró la casa tras sus espaldas, cuántos recuerdos no dejaba ahí. Sonrió con nostalgia al mismo tiempo que una lágrima bajaba por su rostro.

— Adiós, Felix.

AT MY DOOR LOVE NEVER CAME BACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora