El Secreto de Estado

Capítulo Diecinueve

Aunque estábamos del otro lado de la cuadra, las alarmas de los autos del exterior se encendieron cuando la bala del francotirador atravesó el tanque de gasolina del auto.

_ Si hubiera sabido que haría eso, no me hubiera tomado la molestia de construir la bomba_ dijo Parker cruzando los brazos sobre su pecho.

Liam rápidamente buscó imágenes de otras cámaras de seguridad en busca del coronel, sin embargo, todas estaban dañadas y no conseguimos localizarlo.

_ Esperemos que haya conseguido escapar_ dijo Andrea.

_ De acuerdo, Oliver, yo iré con ustedes, en marcha_ dijo Harrington saliendo por la puerta, Lexie, Tyler y yo salimos detrás de él.

Tal y como habíamos planeado, los guardias que estaban en la entrada del capitolio se acercaron a los escombros del auto y comenzaron a pedir refuerzos, ni siquiera voltearon a mirarnos cuando atravesamos el portón de la entrada.

_ A la derecha_ escuché la voz de Iñaki desde el radio que llevaba Lexie en la mano.

Hicimos lo que nos decía y llegamos a la pared donde sobresalía una alcantarilla de la altura de Tyler.

_ No mencionaste que era tan pequeña_ dijo Lexie por el radio.

_ Es la única entrada que hay, tendrán que arrastrarse_ sugirió Iñaki.

_ ¡Buena suerte!_ escuché la interferencia del radio cuando Parker se lo arrebató y en el fondo escuché la risa de Liam. Estoy seguro que están felices de no ser parte de nuestro grupo, en especial después de la mala experiencia que tuvieron escapando por el sistema de ventilación de la casa blanca con ayuda de Tyler.

Harrington fue el primero en agacharse y comenzar a arrastrarse a través de la alcantarilla, detrás iba Lexie, luego Tyler y yo al final. Las aguas negras salpicaron mi rostro y un recuerdo de mí mismo oliendo así hace unos meses llegó a mi mente. Unos minutos después Lexie volvió a pedirle indicaciones a Iñaki que nos indicaba que dirección tomar. Una vez que salimos de la alcantarilla, comenzamos a subir por un túnel de ventilación y al pedir indicaciones otra vez, perdimos la señal.

_ Genial, quedaremos atrapados_ dijo Lexie golpeando la pared del estrecho túnel, en el que estábamos.

Esto provocó un eco que subió velozmente y se esparció en todas direcciones. Harrington alumbró con la linterna que tenía en la mano y vimos como el túnel se dividía abriendo paso a dos más a ambos lados. Las manos me sudaban y los músculos me temblaban por sostener mi peso por tanto tiempo, sentí que caería en cualquier momento cuando Tyler habló:

_ Abran paso voy a subir a revisar.

_Claro que no. Yo lo haré_ dijo Harrington tratando de continuar subiendo pero su pie resbaló y por poco aplasta a Lexie.

_ Hazte a un lado preciosa_ le dijo Tyler a Lexie mientras comenzaba a subir junto a ella_ eres muy pesado Dominic y además yo soy más rápido que tu_ finalizó Tyler pasando ágilmente junto a Harrington mientras le quitaba la linterna de la mano.

Todos miramos hacia arriba asombrados de lo rápido que trepaba a través del túnel, cuando llegó a la división miró a ambos lados y decidió entrar por el lado derecho, un par de minutos después de que dejamos que escuchar cómo se arrastraba, nos empezamos a preocupar:

_ ¿Cariño me escuchas?_ gritó Lexie pero no tuvo respuesta.

_ ¡Tyler!_ gritó Harrington aún más fuerte pero tampoco contestó.

Cuando estábamos por comenzar a subir la luz de la linterna chocó contra la pared y escuchamos sus rodillas chocar contra el metal mientras gateaba hacia nosotros, soltando un suspiro sonreí cuando vi su cabeza asomarse y nos alumbró la cara con la linterna:

_ ¿Qué esperan? ¡Suban ya!

Harrington negando con la cabeza pero con una sonrisa comenzó a subir al mismo tiempo que Lexie y yo, cuando lo alcanzamos, nos arrastramos detrás de él a través del túnel que iba en línea recta frente a nosotros. Unos metros después distinguí una rejilla por la que se filtraba la luz desde una de las habitaciones bajo nosotros, Tyler se detuvo y Harrington se asomó, cuando estaba por levantar la tapa escuché unas voces y unos hombres de traje junto a una mujer vestida como enfermera aparecieron en mi campo de visión, pasaron sobre nosotros y los logré reconocer, eran los que perseguían a Andrea cuando la encontramos y la enfermera que vigilaba a Lexie en su casa:

_ ¿Cuánto tiempo lleva aquí?_ preguntó la mujer.

_ Casi un mes_ le contestó uno de los hombres.

_ Después de que su hija escapó, ya no hay propósito en seguir manteniéndolo con vida, por eso el presidente la llamó a usted_ dijo el otro.

_ ¡Ábrela ya, saben dónde está!_ le susurré a Harrington.

Quitamos los tornillos que la sostenían y saltamos, Harrington se dio vuelta para cargar a Tyler pero se negó a bajar mientras hablaba:

_ Vayan ustedes, yo buscaré una salida.

_ De acuerdo_ dije ganándome una mirada fulminante de mis compañeros_ ¿Qué? Ambos saben que Tyler se sabe cuidar solo y probablemente es más inteligente que nosotros tres juntos. Lexie dale la radio, si encuentras señal avísale a los demás_ terminé de decir.

Lexie y Harrington a regañadientes aceptaron, Tyler me sonrió, cerró la rejilla tratando de no hacer ruido y nos separamos. Comencé a avanzar y agradecí internamente al notar que no había cámaras de seguridad, solo lámparas fluorescentes a lo largo del techo del pasillo. A una distancia considerable seguimos a los hombres y a la mujer hasta que doblaron a la izquierda y se detuvieron frente a una puerta de metal, me detuve y me asomé por el borde de la pared:

_ Iremos por el presidente, por favor aguarde_ dijo uno de los hombres mientras le abría la puerta a la enfermera.

La mujer le sonrió y atravesó la puerta, el hombre la cerró y se dieron la vuelta, venían hacia nuestra dirección:

_ Tenemos un problema_ dije asustado. Harrington me hizo a un lado y se asomó para ver qué tan cerca los teníamos, un par de metros tal vez.

_ ¿Qué sucede?_ preguntó Lexie.

Comencé a respirar rápidamente mientras veía a todas direcciones buscando un escondite o una salida pero las paredes y el techo estaban vacías desde que bajamos de los ductos de ventilación. Un estruendo llamó mi atención y volví a ver hacia el pasillo y vi a los hombres inconscientes en el suelo, Lexie y yo miramos a Harrington sorprendidos, tenía una pequeña ballesta en la mano.

_ Estás lleno de sorpresas Dominic_ dije sonriendo.

_ ¿De dónde sacaste eso?_ le preguntó Lexie mientras rodeábamos los cuerpos de los hombres de traje.

_ Es portátil, mi padre me la dio cuando dejé Francia. Bueno, la ballesta, los tranquilizantes los robé de la universidad_ dijo sonriendo_ tenemos treinta minutos.