El Secreto de Estado

Capítulo Veintiuno

Cuando abrí los ojos no tenía idea de donde estaba ni de lo que había pasado. Obligué a mi cerebro a trabajar y comenzar a rebobinar todo lo que había pasado antes de quedar inconsciente. Miré a mí alrededor y visualicé un escritorio y una mesa frente a mí, estaba en la tienda del coronel. Una punzada en mi cabeza hizo que los recuerdos brotaran todos al mismo tiempo, toqué mi hombro y sentí una fina capa de gasa sobre mi piel.

Cuando estaba por levantarme, la tienda se abrió y mi mejor amiga con su dorado cabello recogido en una trenza atravesó la entrada. Al mirarme despierto, aceleró el paso y se lanzó sobre mí envolviéndome en un caluroso abrazo:

_ Oliv, gracias a Dios y a Harrington estas bien_ dijo Lexie sonriendo.

_ ¿Qué pasó?_ pregunté tratando de sentarme pero de inmediato me detuve cuando mi hombro se quejó.

_ Por poco nos atrapan, como estábamos tan lejos perdiste mucha sangre y Harrington nos dijo que no habían muchas posibilidades de que sobrevivieras, pero mírate eres duro de matar_ empezó a decir riendo_ el coronel estaba aquí cuando llegamos, se preocupó mucho por ti al igual que los demás, al parecer tropezaste con la familia que creíste nunca encontrar.

Antes de poder decir algo, Harrington también entró a la tienda y se acercó a mí sonriendo al ver que estaba despierto:

_ ¿Cómo te sientes Williams?

_ Como si hubiera recibido un balazo y me hubiera roto la cabeza_ dije sarcásticamente.

_ El humor es lo último que se pierde, ¿no?_ dijo negando con la cabeza_ debes tener hambre, ¿Quién no después de dos días inconsciente?

_ ¡¿Dos días?!_ casi me caigo de la cama al escucharlo hablar.

_ No te preocupes no te has perdido de nada_ dijo Lexie encogiéndose de hombros.

Unas horas después mis compañeros ya me habían puesto al tanto de la situación y aunque no había ocurrido nada relevante, mencionaron que Lexie había estado muy deprimida aunque comenzó a recuperarse cuando vio que yo comenzaba a mejorar. No había nuevas noticias de los movimientos del presidente, lo cual comenzaba a ser alarmante.

Sin embargo, no tardamos mucho en tener noticias de él; al caer la noche una caravana de vehículos de último modelo, arribaron al campamento como una manada de leones listos para atacar, con el presidente en persona.

Cuando comenzaron a bajar; Tyler, Lexie, Andrea e Iñaki rodearon las tiendas y se ocultaron en el comedor, el presidente no podía verlos, por obvias razones.

_ Señor presidente, ¿a qué debemos el honor?_ preguntó el coronel mientras todos nos reuníamos alrededor de los recién llegados.

_ Coronel Peterson, he venido por ciertas dudas que han llegado a los oídos de mi gabinete y me gustaría aclararlas antes de que hayan malentendidos_ empezó a decir mientras le hacia una señal a uno de sus guardaespaldas, de inmediato este le pasó un portafolio, el presidente lo abrió y leyó en voz alta lo que había dentro de él_ Taison Armstrong, teniente coronel de la base militar Dion Braddy, ejecutado por medio de inyección letal el diecisiete del presente mes, del presente año por haber sido encontrado culpable del intento de asesinato contra el presidente de los Estados Unidos.

Un nudo se formó en mi garganta mientras hablaba, sentí como mi pulso se aceleró por la ira que corría por mis venas mientras nos miraba con sus venenosos ojos.

_ Coronel, ¿es esta la base militar Dion Braddy?_ preguntó el presidente.

_ Hay un letrero ahí_ dijo Liam señalando hacia la entrada.

Miré a Harrington que cerró los ojos avergonzado mientras Parker abría los ojos sorprendido y no hacia esfuerzo por ocultarlo, voltee a ver al presidente preocupado de que tomara repercusiones contra Liam, lo miró por un momento y soltó una sarcástica risa antes de volver a hablar:

_ ¿Quién es este agradable joven? No he tenido el gusto de conocerlo.

_ Es mi hermano, señor, está de visita en el país_ dijo Harrington rápidamente.

_ Coronel, le haría bien enseñarles a sus soldados que este no es un centro turístico_ caminó hasta quedar a centímetros de la cara de Liam y volvió a hablar_ lo que acabas de hacer, se puede considerar como un insulto contra la persona más importante de este país, pero no tomaré repercusiones contra ti porque solo eres un niño.

Cuando se dio vuelta volvió a dirigirse al coronel que volvió a pedir disculpas en nombre de todos pero el presidente apenas lo volteó a ver antes de volver hablar:

_ Voy a ser muy claro Peterson, uno de sus hombres trató de atentar contra mi vida, ¿debe eso preocuparme siendo usted el encargado de buscar a mi hijo?

Estuve a punto de estallar en carcajadas por lo cínico que era el presidente, ¿de verdad creía que podía seguir jugando con nosotros? Probablemente sabíamos más que él en relación a todo esto.

_ Señor, estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para acabar con el sufrimiento que está afectando a todo el país_ le contestó el coronel sonriendo, al menos había dicho la verdad_ en relación con el teniente, estamos bastante dolidos por lo que ocurrió y esperamos que hayan represalias contra los responsables de habernos engañado a todos.

El presidente al parecer quedó convencido, después de despedirse y desearnos suerte de marchó con su escolta personal. Cuando desaparecieron, el coronel se dio vuelta y nos encaró:

_ ¡James! Por poco nos ejecutan a todos por tu culpa, y no por haber insultado al presidente de los Estados Unidos sino por casi hacer que me ría en su cara.

_ Tuviste suerte de que seamos profesionales y logramos disimular_ dijo Parker con una sonrisa.

Todos reímos al ver al peli azul paralizado por el miedo, probablemente pensó que lo iban a enviar de vuelta a Francia esta misma noche.

_ Williams, ve por los demás al comedor, tenemos cosas que discutir.

De inmediato obedecí y me encaminé hacia el comedor. El resto de mis compañeros siguieron al coronel hacia su carpa.