Mi destino eres tú - EN PAUSA Y EN EDICIÓN

Capítulo 1.

¿Qué habrá sido de Calabazas, California?, fue la primera pregunta que cruzó por mi cabeza al ver las casas del vecindario, todo parecía tan diferente. Llegamos al que sería nuestro hogar, el lugar en el que viviría ahora en adelante. Todo era tan confuso. Mi celular empezó a sonar, era una llamada; lo tomé y sin ver la pantalla, colgué.

Todavía era temprano por ende pensé que dar una vuelta por el vecindario sería una buena idea, en cuanto terminé de dejar mis cosas en la que sería mi habitación, salí.

Caminé lentamente por la calle y sin darme cuenta llegué a la casa que solía ser de un viejo amigo, decidí mandarle un mensaje de texto, sólo para saber si se encontraba en Calabazas. Las posibilidades de que él estuviese aquí eran muy pocas ya que él vivía en LA.
Omer Bhatti.
El anterior mencionado era más grande que yo, lo había conocido en clases de baile, clases las cuales no fueron de gran ayuda para mí, ya que no era buena bailando.
El mayor y yo habíamos establecido una amistad cercana, o al menos así era hasta hace poco tiempo, nuestra relación había cambiado y gran parte era mí culpa.
Ahora que estaba de vuelta en calabazas quería saber que había sido de él, y bueno, también quería disculparme...

-¡Adams!- dijo Omer apareciendo por sorpresa detrás de mí

-¡Omer!- sin darme cuenta ya estaba dándole un fuerte abrazo, podía sentir una gran felicidad recorrer por todo mi cuerpo.

-¿qué haces aquí?, ¿Por qué no me avisaste que venías?- dijo correspondiendo el abrazo, al parecer él también estaba feliz de ver a una vieja amiga.

-Pensaba decirte cuando me enteré que venía, pero no sabía si estabas aquí... así que decidí averiguarlo por mí misma- estaba muy contenta de volverlo a ver.

-Pensé que te habías olvidado de mí- dijo soltandome y viéndome un poco más serio.

-Omer, no es tanto tiempo el que llevamos sin vernos- dije un tanto incómoda

-¿qué no es tanto tiempo?, llevamos casi un año sin vernos - hizo una pequeña pausa y siguió hablando, esta vez un poco más tranquilo -Sabes que no me molesta eso, es sólo que no hemos hablado durante un año, no sabía nada de ti..., la última vez que te mande mensaje, no me respondiste, supuse que algo pasaba...

-Bueno, aún me conoces como la palma de tu mano - sonreí algo decaida y suspire -, perdón por eso, no me sentía del todo bien, y bueno, también quería darme algo de tiempo..., sé que no justifica nada, fui una tonta..

- Entiendo, no ha sido nada fácil, pero simplemente quiero que entiendas que yo estoy aquí para ti, no tienes porque pasar por todo esto tu sola.. - dijo abrazandome, sonreí y lo abracé

[...]

Pase lo que quedaba del día junto a Omer, estabamos acabando de cenar, el mayor había encargado algo de pizza. Durante todo el día hablamos sobre lo que había pasado en nuestras vidas, contábamos anécdotas, vimos un poco la televisión e incluso bailamos, lo cual me traía viejos y agradables recuerdos.

-Ya es tarde, es mejor que regrese a casa- dije viendo la hora de mi celular, eran las 11:00 pm.

-Es tarde para que vayas sola, te acompaño, dame un momento - dijo entrando al baño. Me levante de lugar en el que estaba sentada y recogí de la mesa los trastes que habiamos ensuciado, cuando estaba en el fregador empecé a lavarlos, no eran muchos.

-Omer, ¿mañana estarás ocupado?- dije con un tono de voz alto para que pudiese escucharme, salí de la cocina, al parecer Omer seguía en el baño

-Mmmm, creo que no, ¿por qué?- dijo el mayor por fin apareciendo en la sala, quien se secaba la boca, al parecer se había lavado los dientes

- Porque sé que estaré aburrida, no tengo nada que hacer el día de mañana.

- Pues entonces salimos - dijo el mayor fingiendo un gesto de aburrimiento.

-"Piis intincis silimis."- dije tratando de imitar el gesto que hizo- Si no quieres no. - soltó una carcajada

Me acompañó hasta mi casa, subí a mi recámara y de un momento a otro me quedé profundamente dormida.