Murmullos... Y más murmullos... ¿Nunca habían visto a otra persona?
-Vale.-Susurré desde mi sitio. Era primera fila y claramente se podían sentir sus miradas, no de todos pero si de algunos.
-¿Que tan adelantada vas en química? -Me miró el profesor.
Tardé en reaccionar-¿Que? Ah si, pues nosotros íbamos acabando física...Todavía no hemos... he empezado química.
-¿Eres buena en mi materia?
-Si hablamos de física que enseñan en los institutos, no tengo ni idea. Ni siquiera puedo recordad la ley de Newton. Pero química lo capto muy rápido.
-¿Y que física haces tú si puedo saber?
-Una cosa es lo que les enseñan a los profesores que estudian física y otra lo que se estudia en carreras distintas de física.-Miré al profesor. Y prosiguió con la clase. No suelo ser así, pero nadie me conoce.
Me levanté cogiendo mi mochila y poniéndome de nuevo el jersey. Estaba lista para ir a la siguiente clase.
-¿Como te llamabas?-Un grupo de chicos y chicas me rodearon. ¿Que es esto? ¿Un motín?
-Amber-Sonrío.-Amber Roypas.
-¿Que edad tienes?
-Tengo diecisiete.-Se miraron entre sí, es cierto. Era dos años mayor que ellos como máximo.-Repetí tercero.
-Entiendo.-Sonríe un chico delgado y de pelo negro.-Yo soy Miguel.-Le sonrío.
-Yo soy Dua-Miro a una chica morena de pelo largo y como el chocolate.-Oh, nos tenemos que ir, chicos.-Dice a todos dejándome desconcertada.-Lo siento, tenemos excursión.
-No pasa nada, me quedaré aquí.-Dejé la mochila en su sitio y me senté.
Poco a poco la clase fue quedándose completamente sola. Fui la última en salir, me llevaron a la biblioteca junto a una chica de otra clase, Nina. Empezamos a hablar pero no tanto.
Al estar solar lo único que hice fue tomarme fotos al sol para luego editarlas, maté algo el tiempo pero era aburrido hacerlo sola. Caminé por el instituto, me quedé en la cafetería, seguí caminando...
Ahí es cuando me di cuenta de que esto sería muy difícil, cada día me costaba más relacionarme con la gente. Debo empezar a ser más sociable si quiero llegar a algo...
