{¿Es legal
sentir esto?
...
24 años}
Nota de autor:
A partir de aquí se narra después de que Amber y Elián se confesaran (capítulo 30)
Ahora es la actualidad y no los recuerdos de Elián
•Cala Cortina•
*Elián*
Los rayos de Sol bañaban la playa, quemaban mis piernas y aclaraban mi pelo. Despacio puse mis gafas de Sol en el pelo y miré al agua cristalina. Sonreí al verla nadar y de vez en cuando acariciar sus brazos por el frío del mar Mediterráneo.
Alza un brazo y lo mueve para que la vea, llamando mi atención. La que siempre tiene. Mi mirada siempre va a estar en ella.
-¡Métete!-Me grita desde del agua. Nadie, a parte de ella y dos niños de unos 7 años, con los que esta hablando, están en el agua. Todos los demás están comiendo o mirando el agua con miedo a meterse, de lo fría que está.
-Eso está muy frío.-Niega y articula un "quejica". Sonrío leve y me quito la camiseta, sintiendo las miradas de algunas niñas en mí. Me giro y veo a un grupo de adolescentes, unos quince...dieciséis, ¿Puede ser? Solo les sonrío un poco y dejo la camisa en las toallas.-Atenta a las cosas.-Le digo a mi hermana.
-¿Yo?¿Atenta?-Sonríe.-Dentro de nada puede que me vaya con Raul.-Me quedé observándola.
-Amber te va a matar.
-Ella sale con mi hermano, ¿Por que yo no con el suyo?-Suspiré.
-Te diré dos razones, bicho.-Me crucé de brazos.-Una: Tiene 27 años, y dos: Amber Te advirtió que solo juega con las chicas. No le duran ni un mes y tiene tres hijos.-Ella rueda los ojos y suspira leve.-Eres muy joven para ser madrastra por un mes.
-Es distinto conmigo.-Suspiré.
-Me voy al agua.-Me giro y camino por la corta Cala. Nada más introducir los pies un frío recorre mi cuerpo y miro a Amber.
Se ríe al verme y se acerca saliendo un poco del agua, mientras arregla su pelo.
-Venga vamos, no está tan fría si nadas un rato.-Me coge de la mano y trata de moverme, pero ni me inmuto.
-Está helada...¿Me vas a dar calor?
-Pervertido.-Sonrío y la cojo poniéndola en mi hombro y tirándola al mar conmigo detrás. Me sumerjo en el agua sin soltarla y un gran frío invade mi cuerpo de pies a cabeza.
Joder, está helada. Saco la cabeza y me froto los brazos mirando a Amber. Agradecí que el agua me llegara por la cintura, por que no sé nadar.
-Pensé que eras más fuerte, pero debajo de ese cuerpo de hierro hay un blandengue.-Dice abrazándome para entrar en calor.
-Muy graciosa, pero eres tú la que se asustó al ver un conejo.
-¡Me dan miedo! Esas horrorosas criaturitas van a dominar el mundo con sus...Patas.-Solté una carcajada y la abracé sin dejar de reírme.
-¡Es lo más absurdo que he oído en mi vida!-Se ríe un poco y mira hacia las toallas.
-¿Y Dua?-Miré hacia las toallas también y luego miré hacia las chicas de antes y vi que Tampoco estaba una.
-Se hizo amiga de una de esas chicas y fueron a pasear.-Dije ágilmente señalando al grupo de chicas. Amber no podía saber lo que se traían mi hermana y su hermano.
-Ya veo.-Sonríe un poco y me mira.-Raul va a cenar hoy con nosotros, le dieron libre en el trabajo. ¿Te molesta?-Suspiré.
-No, tranquila. Tu hermano...No me cae muy bien, pero ahora somos...¿Familia?-Ella se ríe.
-Es divertido escucharte decir esas cosas, sabiendo que tuviste a Lorena de novia.
-Oye, oye...Que nunca conocí a sus padres. Es más oficial contigo...Esto.-Nos señalé.
Había pasado una semana desde que le conté todo sobre mi pasado, sobre mis padres, sobre mi problema y sobre mi hermana...Fue lo mejor que hice en mi vida.
No se fue, como pensé que haría, se quedó a mi lado escuchándome atentamente y acariciandome en todo momento.
Desde entonces supe que era la correcta. Que esta chica nunca me dejaría de lado. Me gusta saber que tengo a alguien a quien abrirme y donde acudir cuando pase algo.
La tengo a ella...¿Pero es legal que yo salga con alguien menos que yo?
"Son solo seis años de diferencia, Elián. Somos mayores"
Su voz retumba en mi mente de nuevo. Si, tiene razón... No importa.
-¿Me estas escuchando?-Miré a Amber.
Mierda.
-Eh, claro.-Sonreí.- Ese bikini te queda genial.-Alza una ceja.
La he cagado... ¿Enserio, Elián? Que no es Lorena, joder.
-Gracias por el cumplido innecesario, pero te hablaba sobre que si te vas a quedar en mi casa hoy.-Se cruza de brazos.-Mi padre viene hoy y quiere verte.
-Ah, si eso.-Suspiré.-Tu padre me incómoda un poco.
-Llevamos saliendo una semana.
-Cierto.-Sonreí. ¿Una semana? Siento que llevamos un año.-Para mi, desde que te conocí, ya estamos saliendo.-Rueda los ojos y la veo salir del agua.
-Eres una engreida.-Me saca el dedo y va hacia las toallas.
-¿Me acabas de llamar engreida?-Camino tras ella.
-Si, incluso insoportable, a veces.-Se gira cruzandose de brazos.
Me inclino despacio hacia ella y me acerco a su oido.-Eso mismo no me decías esta mañana cuando te di tú desayuno.-Miré su cara sonrojada y senti uno de sus puños en mi pecho.
-¡Te quedas sin sexo!-Solté una carcajada mientras me sacaba el dedo.
-Bulgar.-Espeté sin dejar de reírme. Me lanzó un mirad asesina.
¿Es legal sentir esto por alguien?
