- No... ¡No puede ser cierto!
- Camus...
- ¡Mientes!
- Yo también quisiera que fuera mentira, pero no, es la verdad.
No podía creerle simplemente no, lo esperaba de cualquiera menos de él. Sabía perfectamente que a Kardia le dolía tanto o más que a él, por lo que era muy difícil que le estuviera mintiendo.
- Solo dime... ¿porque sospechas de él?
" Al fin tenia la maldita autorizacion de revisar las cámaras de seguridad de la calle y algunos negocios cercanos a la casa de su primo. Reviso las grabaciones una y otra vez sin encontrar algo que fuera verdaderamente relevante.
- Maldición, esta investigación no me esta llevando a nada.
Apretaba las puños frustrado, había podido resolver casos con menos informacion, no entendía porque este le estaba costando tanto, tal vez donde se veia involucrabada su familia quería hacer justicia lo más pronto que pudiera y por eso no se fijaba en los pequeños detalles.
- Una vez más, solo una vez. ¡Ya concéntrate Kardia!
Volvio a ver las grabaciones una por una, esta vez con la mayor concentración posible, ahora si pudo ver detalles muy grandes que estaba pasando por alto. La cámara de uno de los pequeños comercios que se encontraba casi al frente de la casa logro grabar algo interesante.
En el video se podía ver la silueta de alguien acercándose minutos después de que el ataque comenzará. Cuando esa persona llego a la entrada de la casa comenzó con una actitud extraña.
- ¿Que demonios hace? ¡Cualquiera ya se hubiera dado cuenta de lo que pasa!
Para su desesperacion parecía que esa persona era cómplice de los otros tres. Palidecio cuando cierto testimonio se le hizo familiar a las imágenes.
"Fue como si me quedara en blanco, no reaccione hasta mucho despues."
- No puede ser...
"¡Vi como golpeaban a mi tío y yo sin mover un musculo!"
Esa vez sonaba desesperado, pero ¿y si mentía? Despues de todo sabía perfectamente que nadie lo culparía era la cuartada perfecta. Las imágenes siguieron avanzando, mostrando el momento en que llamo a la policia. Con eso Kardia se calmo por un segundo, pudo haber mal interpretado las cosas. Eso pensó hasta que vio el final de la grabacion; los tres ladrones salían huyendo del interior de la casa, uno de ellos se detuvo mirando en la direccion en la que Dégel se había escondido y eso el pequeño francés no se lo había dicho... Ocultaba información, pero ¿porque? "
- Tal vez... simplemente se le olvido.
Camus no podia creerlo, su sobrino, quién era casi como su hijo sospechoso de ser cómplice de un ataque cruel, era mucho para él.
- Cam, ocultar algo como eso es muy raro levanta sospechas de inmediato. Ademas, al ultimo sujeto se le veía el rostro, ¡Pudo haberlo visto y no nos dijo!
No debió decirle y mucho menos gritarle, el pelirrojo se puso palido de repente, sabía que se pondría mal, mejor se hubiera quedado callado, su trabajo era ahorrarle preocupaciones no darselas.
- No me siento bien.- una de sus manos sostenia su cabeza mientras que con la otra se sujetaba del sillón para no irse de bruces el suelo, haciendo sentir terriblemente mal al pobre de Kardia.
- Camus, lo siento no debí haberte gritado. Vamos, te llevare a tu habitación para que descanses.
~•~
¿Cuanto tiempo llevaba en ese lugar?, ¿Horas, días, meses... tal vez años? Ya había perdido por completo la noción del tiempo. Estaba harto de tratar de mover alguna parte de cuerpo y que este no le respondiera como quería. Deseaba salir de donde estuviera metido, ya había dejado solo demasiado tiempo a su bello francés, estaba preocupado de que algo malo le pasara, pero su maldito cuerpo seguía negándose a reaccionar.
"- No tienes que preocuparte por mi, Surt me cuida cuando no esta Hyoga"
Años atras, cuando apenas comenzaban su relación hubiera estallado en celos con esas simples palabras, en más de una oportunidad Surt había intentado quitarle a Camus, obvio no lo dejo, el otro se rindió una vez que un sujeto llamado Sigmund apareció. Ahora sabía que podía estar tranquilo de que ese pelos de zanahoria cuidara de su pareja y de su bebé.
Tuvo unas ganas enormes de pararse de esa camilla y abrazar con todas sus fuerzas a su niño cuando supo que serían padres, era la mejor noticia del mundo y no podía festejarlo como debía. Pero cuando al fin su cuerpo se dignará a reaccionar, disfrutaría lo más que pudiera de su pequeña familia que se hacia más grande.
La puerta abriéndose lo hizo prestar atención a su entorno de nuevo. El visitante no decía ninguna palabra, supuso que se trataba de su doctor o alguna enfermera dando su ronda.
- Milo Metaxas, 25 años, Nacionalidad: Griega- alguien leía su expediente médico, y no podía identificar a quien le pertenecía esa voz- ingreso: herida con arma blanca cercana al pulmón derecho y con múltiples golpes, en coma desde el 16 de agosto. Casi dos meses.
¿Quien demonios era? Esa voz no le sonaba a ninguno de sus conocidos, ¿algún sicario? ¿Alguien que viniera a terminar el trabajo para que su jefe no se manchara las manos?
- Tu caso a aparecido en todos los canales de televisión. Por lo que sé, diste una buena pelea, Metaxas.
Sus pasos los sentia demasiado cerca, ¿Donde estaba su medico cuando lo necesitaba?
"Maldito Shion, si algo me pasa sera tu culpa"
- Eres bastante joven, no puedes darte por vencido ahora. Pase por algo similar, sé lo desesperante que se siente estar atrapado en un estúpido coma, solo que yo era mayor que tú.
Ahora si que no entendía nada de nada, ese sujeto, lo conociera o no le estaba dando apoyo. Como quisiera preguntarle su nombre o verle el rostro siquiera, poder saber si era alguien que estuvo interno hasta hace poco o solo su desesperada imaguinacion.
- Solo que a mi ya me dieron por muerto, tú aún puedes recuperar a tu familia...- ¿cuantos años habrá estado dormido para que su familia lo olvidara? Sintio sus pasos alejarse- Cuida bien a mi hermano.
🔹🔹🔹
Hola!
He llegado con la segunda entrega de esta semana! ¿Que les parecio?
El cubito lector es sospechoso ahora! Y nuestro bello francés no se lo tomo nada bien :/
¿Quien visito a nuestro bicho? Supongo que ya lo saben 😉
Besos 😘
ScorpioNoMilo 💕
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Testigo.
FanfictionUn terrible crimen y un único testigo, la pareja de la victima, un joven ciego.