Testigo.

13.

Seguro de que Dégel se encontraba en casa de Seraphina y que ninguno de los sospechosos sabia donde vivía esa niña, fue en busca de Kanon ya habia pospuesto demasiado ese interrogatorio.

Tuvo la suerte de encontrarse al menor de los gemelos solo en su casa sin el menor rastro de Saga, podría preguntarle todo lo que quisiera sin preocuparse por el otro. Kanon lo miraba sin entender que demonios hacia en su casa.

- ¿Que te trae por aquí Kardia?

- Vengo por algo que te incumbe y mucho.- el tono de voz que uso no le gusto para nada, era obvio no venia por nada bueno.- Como sabes hace dos semanas Camus estuvo en el hospital por un casi aborto. No sé como pero pudo quitarle esto a uno de esos tipos, ¿Lo reconoces?

Saco de uno de sus bolsillos el collar de dragón marino.

- ¿De donde lo sacaste?, ¡Esa cosa se me perdió hace como un mes!- iba a tomarlo pero Kardia no se lo permitió, tenia que sacarle un poquito más de informacion antes de entregárselo.- Espera... no estarás pensando que tengo algo que ver en eso ¿O sí?

- Todos lo que sabían sobre ese dinero que tenia Milo son sospechosos hasta que se demuestre lo contrario, hasta Dégel estuvo en esa lista, ¿por qué tú no?

Volvió a guardar el collar, viendo la cara de desconcierto de Kanon. Si estaba fingiendo era muy buen actor le salia natural. Pero por su experiencia podía darse cuenta de que él no estaba fingiendo, su sorpresa era real.

- ¿En verdad desconfias tanto?- le costaba creer que desconfiara de él, si se conocia  desde niños.

- Es mi trabajo, ademas es mi primo el que esta en esa cama en un hospital, ¿Que esperabas?- lo miraba fijo estudiando las reacciones de su cuerpo para saber si mentía o no- Volviendo al tema...

- ¡Yo no tuve nada que ver!... sabes perfectamente que adoro a Camus no seria capaz de lastimarlo, y menos sabiendo que lleva a ese pequeño dentro,  no soy tan salvaje como parezco.- apretaba los puños con rabia, él era inocente y no iba a dejar que lo inculparan injustamente- y a Milo tampoco le haría algo malo, incluso le ayude a juntar ese dinero, no seria tan estúpido para robar algo que sé que le costo juntar. Y por ultimo, ni pienses en culpar a Saga sin pruebas.

Kardia sonrió de lado, lanzo el collar que el gemelo apenas pudo atrapar. Kanon lo miro sin entender nada.

- Respondiste a todas mis preguntas tu solo. Por ahora te creeré, no hagas algo que me haga arrepentirme.- el sonido de su celular llamo su atención, contesto.- Hola tío Zaphiri ¿Que paso?... ¿¡Enserio!?, ¿Cuando?, ¿Como? Sabe que no me responda voy para haya.

- ¿Que paso?

- El enano abrió los ojos, ¿vienes conmigo o esperas a tu hermanovio?

- Voy contigo.

~•~

-

¿Milo?

Rogaba a los Dioses que no fuera su imaginación. Tanta era su desesperación por escucharlo de nuevo, de tenerlo con él que ya comenzaba a imaginar su voz.

- Hola Cam...

- ¡Milo!

Lo abrazo con todo su amor y cariño, las lagrimas corrieron libres por sus mejillas, no fue idea suya, al fin su amado griego había vuelto a abrir los ojos, al fin volvía a escuchar su voz. Sintió como Milo le correspondía con poca fuerza pero lo hacia, rodeandole con sus brazo, en los que se sentia protegido.

- Camie, no llores. Sabes que me gusta más verte sonreir.- con su mano izquierda limpiaba las lágrimas que se le escapaban a su adoración francesa.

- No vuelvas a dejarme.- se abrazo más a él, temiendo que si lo soltaba volvería a caer dormido.

- Jamas. Ni a ti, ni a nuestra princesa. Que por cierto la vas a aplastar.

Camus rió entre un sollozo, no sabia cuanto extrañaba sus locuras, que lo hiciera reír hasta con lo más mínimo.

- No te preocupes, ella esta bien es más fuerte de lo que crees. Llamaré al Doctor y a tu madre.

Los chequeos de rutina se le hicieron eternos, un poco más cuatro meses estuvo esperando a que reaccionara unos minutos más no sería mucho, pero solo quería estar con él y que su pequeña niña comenzara a escuchar la voz de su padre. Cuando los chequeos terminaron pudieron pasarlo a visitar sus familiares y amigos. Zaphiri casi se infartá de ver a Krest llorar era muy difícil sacarle una lagrimita a ese hombre, pero hay estaba él para ser el pilar de su enano.

- Niño del Demonio, no se te ocurra volver a hacer eso nos tuviste con el alma en un hilo por mucho tiempo.

- Lo sé, no volverá a pasar, no pienso volver a dejar por tanto tiempo a Camus o a ustedes. Ademas creo que hasta pase mi cumpleaños aquí, fue demasiado.- acariciaba con las pocas fuerzas que tenia una de las manos de su pareja.

Si tan solo no se hubiera descuidado ese día, pero era mucho más importante que esos desgraciados no tocaran a su pelirrojo que su seguridad, y ahora se daba cuenta de que hizo lo correcto porque ninguno de los dos sabía de la existencia de su hija para ese entonces, sin saberlo protegio la vida de las dos personas que serian las más importantes para él.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a Dégel, detras de él Kardia. El menor sin pensarlo corrió a él para pedirle perdón por no hacer nada por ayudarlo ese día. Zaphiri y Krest salieron sabían que era un tema que solo tenían que tratar ellos cuatro.

- Hey, mocoso para, no tienes porque pedirme perdón, incluso me alegro que no hayas hecho nada y esos desgraciados no te hubieran visto. No quiero imaginar que te hubieron hecho, suficiente conmigo herido.

- Pero...- Milo le sonrió tratando de calmarlo, mejor guardaba su pequeño secreto un poco más despues de todo solo Kardia conocía esa amenaza.

- Milo sé que no es el momento, pero necesito preguntar, ¿Recuerdas haber visto el rostro de alguno de esos tres?

El rubio sintió como Camus apretaba con un poco mas de fuerza su mano, y sospechaba que Kardia descubrio a alguien pero que no le había dicho nada al francés. Suspiro, no le gustaba acordarse de eso porque le daban unas ganas casi asesinas de golpear a ese mal nacido.

- Si, uno de ellos era Aioria.

Camus se puso pálido de repente, esos cuatro meses tuvo muchos días de visita en su casa a uno de los principales culpables de todo, y no lo sabía. Puede que Aioria estuviera buscan información, pudo haber sido él el que hiciera que casi pérdida a su bebé ¡y no lo sabía!

- Cam, ¿Estas bien?

Lo primero que Shion le dijo fue que le ahorra preocupaciones a Milo y no quería darselas, trato de tranquilizarse lo más rapido que pudo.

- Si, no fue nada no te preocupes.

Kardia hacia una llamada rápida a uno de sus colegas, cuando termino salio de la habitacion en busca de una sola persona, que para su suerte estaba en el pasillo.

- Aioria Lincer, quedas arrestado por intento de robo e intento de asesinato.

🔹🔹🔹

Hola!

Kanon la tuvo facíl,  por esta vez se salvo de unos buenos golpes.

¡Atrapen al gato antes de que se escapeeeee!

ScorpioNoMilo. 💕