Por más que intento inculpar a los gemelos siempre descubrían su engaño, nunca logro su cometido Kardia o alguna otra persona resolvían su mentira dejando a los hermanos libres de culpa. Seria mejor que dejaran de intentarlo sino descubrirían sus planes antes de lo que quería. Su pequeño objetivo estaba pronto a llegar y no lo iba a perder por un error absurdo.
Tenia todo listo para ese día, las cosas que usaría, donde llevaría a ese tesoro. No, a sus tesoros eran dos a quienes se llevaria. Solo restaba esperar.
~•~
A pocas semanas para que naciera su hija su seguridad había aumentado mucho, no querían dejarlo solo, sumándole que Milo hace una semana había vuelto a trabajar alegando que esa odiosa muleta no era un obstáculo para él. Gran parte del día se la pasaba con Zaphiri en la tarde llegaba su sobrino para hacerle compañía y hablarle a su prima en francés para que comenzara a conocer algo de ese idioma.
Sentía los mismo nervios que tenia cuando iba a nacer su hermano, solo que el pequeño Mystoria no alcanzo a ver la luz del mundo; el cordón umbilical se había enroscado en su cuello y fue demasiado tarde cuando lo iban ayudar, esperaba con todo su corazón que no se volviera a repetir, su tío había perdido a muchas personas importantes en su vida como para sumarle a esa lista su propia hija.
- ¿Que tienes?
La voz de Camus lo saco de sus pensamientos, estaba tan metido en su mundo que se le olvido que le estaba hablando.
- No nada, solo me acorde de Mystoria es todo.
- Hubiera tenido 11 años ¿No?- sonrió con algo de tristeza, fue algo muy duro para su familia- Bueno hay que pensar que tenemos un pequeño ángelito que nos cuida.
- Sí. Ahora solo hay que esperar que llegue Dariela, ¿Cuanto le falta?
- menos de dos semanas, y estará con nosotros.- acaricio su vientre con cuidado, sintiendo los locos movimientos de su niña en su interior.
Dégel de cierta forma agradecía que Camus no pudiera verlo, tenia un muy mal presentimiento y según se acordaba su tío era muy bueno para leer a las personas se daría cuenta de inmediato de que algo le pasaba, no quería arruinarle la felicidad con sus preocupaciones. Pero no podia mentirse asi mismo, no quería que le pasara a su prima lo de su hermanito.
Se acomodo hasta dejar su cabeza en las piernas de su tío, Camus suspiro sabia que hacia eso cuando algo le inquietaba, y si ahora no le decia nada posiblemente era para ahorrarle preocupaciones. Estiro una mano para acariciar los cabellos verdes con cariño.
- Nada malo pasara, y te aseguro que no se repetirá la historia.
- Eso espero.
~•~
K
ardia estaba frustrado llevaba semanas buscando el paradero de Shura pero parecía que se lo había tragado la tierra y ni rastro había de él. Por otro lado llevaba meses buscando al tercer culpable, el que le daba pistas falsas de donde estaba y quien era, de eso estaba seguro porque ninguna de las pistas que tenia lo llevaba a una respuesta clara. Estaba estresado y quería golpear a la primera persona que lo sacará de quicio.
La puerta se abrió dejando ver a Isaac, como casi nadie sabia que estaba con vida le ayudaba en la investigación, esperaba que tuviera buenas noticias.
- ¿Encontro algo?
- Nada fuera de lo normal.- se sentó en una silla que se encontraba frente al escritorio.
- Demonios.- tiro sus cabellos con fuerza en un intento por calmarse y no mandar todo a la mierda.
- Excepto...- eso volvió a llamar su atención- que al parecer Shura se escondió con alguien que lo quiere lo suficiente para esconderlo de ti. No conozco su nombre porque nunca en mi vida lo había visto o si lo vi alguna vez a cambiado mucho. Era un sujeto alto, de cabellos castaños oscuros y creo que ojos verdes.
- ¿Tenia una especie de cinta en la frente?
- Creo que si.
-Aioros... voy a dejarlo sin descendencia, no ayudo a su hermano pero si a su amante, vaya crueldad.
Cuando iba a salir en busca de el mayor de los hermanos Lincer tocaron la puerta, Isaac por pura suerte logro esconderse a tiempo. Abrio la puerta para encontrarse con Hyoga de frente.
- Kardia, ¿Estas solo?
- Sí ¿Por qué?
- Iba para mi casa y como sabes tengo que pasar por la calle donde vives, vi entrar a alguien y se me hizo familiar.
- Debes haberte confundido aquí no hay nadie más que yo.
Isaac tratando de hacer el menor ruido posible, miraba desde su escondite al que fue su esposo por casi once años, no podía negar que que la edad le había favorecido mucho, se veia más hermoso de lo que recordaba.
- Creí haber visto a Isaac.- Kardia estuvo a un pelo de girar hacian donde el otro se había escondido- Lo siento, imaginaciones mías ya me voy.
Cuando Hyoga ya estuvo lo suficientemente lejos Isaac salio de su escondite sintiéndose la peor persona del mundo al mentirle de esa forma tan cruel a su pareja. Miro por la ventana como se alejaba el rubio que amo hace mucho y que aún seguía ocupando gran parte de su corazón.
- Deberías dejarte ver. Ya lo sabe Dégel, Camus y hasta tu padre que te descubrió por una casualidad. No sé porque sigues escondiéndote.
Tenia razon ya llevaba mucho tiempo escondido pero él no sabia lo que en verdad paso, la razón de que aún se escondiera entre las sombras y solo se hubiera mostrado por voluntad propia a quienes más quería. Tomo una desición.
- Voy a hacer sincero contigo Kardia. Tus suposiciones son ciertas, he estado mintiendo todo este tiempo. Si estuve en coma un tiempo pero no tantos años como te dije. Y si me estoy escondiendo de alguien.
- ¿De quien?
No se esperaba ese momento de sinceridad, pero se daba cuenta de que le estaba costando bastante el decirle todo eso.
- De una persona demasiado peligrosa, capaz de hacer cualquier cosa con tal de tener lo que quiere. Estaba desidido a fingir mi muerte, ir a buscar a mi familia unos días después y alejarnos lo más que pudiéramos, pero el accidente que tuve con Camus se adelantó a mis planes. Cuando desperté al año y medio después me entere vagamente que mi hermano tenia a alguien en su vida que lo protegería. - volvio a mirar por la ventana, recordando sus años de anonimato y el tiempo que actuó a escondidas juntando los recursos necesarios para algún día volver y terminar de realizar sus planes- Ahora con lo que paso con Milo y Camus me doy cuenta de que esa persona no ha cambiado en nada y volvió a hacer de las suyas.
- No estoy entendiendo nada, es demasiado informacion de una sola vez. Dime de una maldita vez quien es esa persona que la paciencia no es mi fuerte- sentía una vena saltar en su frente por culpa de un dolor de cabeza.
- Piénsalo un segundo Kardia, ¿De quién me estado escondiendo todo este tiempo?
La mirada que le dio fue la más fría y a la vez la más dolida que había visto en su vida. De repente todo calzo en su mente, todas las pistas falsas, los engaños y la manera en la que esa persona actuaba. Lo tuvo frente a sus narices todo ese tiempo y ni cuenta se habia dado.
- Imposible.
🔹🔹🔹
¡Oh bellezas mías! Estamos llegando al climax, a lo verdaderamente importante el tercer culpable esta pronto a ser rebelado aunque ya deben saber quien es xD.
Ahora una votación rápida.
♥Negro.
❤Rojo.Escojan entre esos dos colores, pronto sabrán para que es. 😉
ScorpioNoMilo. 💕
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Testigo.
FanfictionUn terrible crimen y un único testigo, la pareja de la victima, un joven ciego.