EL MEJOR AMANTE CAPITULO 6

485 22 3
                                    

Los personajes de Inuyasha no son míos, ni nunca lo serán, pertenecen a Rumiko Takahashi

Inuyasha los miró fijamente paralizado en la entrada de la recepción, sabía que

Kagome no era nada suyo, ni siquiera se los podía considerar amigos, pero verla siendo acariciada con tanta devoción por otro le dolía mucho más de lo que en verdad deseaba. Debía marcharse pero no quería dejarla con ese hombre.

Kagome y Kouga no se habían percatado la presencia de Inuyasha, Kouga la tomó por la cintura acercándola a su cuerpo y beso su cuello ella cerró los ojos con fuerza.

– Aléjate por favor – pidió sollozante la azabache, él sonrió y la mordió levemente en el hombro, Inuyasha miraba la escena fijamente, no podía asimilar que otro hombre la tomara.

– Subamos mi amor – susurró irónicamente por lo que Kagome desesperó. Kouga la sujetó por las muñecas y la estiró caminando hacia arriba de las escaleras.

– Sueltameeee – gritó la azabache resistiéndose, estirando su cuerpo hacia atrás para soltarse del agarre que la aprisionaba con mucha fuerza. Inuyasha reaccionó y corrió apresurado dandole un puñetazo en la mandíbula al hombre que retenía a la joven, este calló sobre las escaleras por la sorpresa del impacto. Inuyasha lo tomó por el cuello de su remera y lo levanto, deseaba golpearlo hasta desaparecerlo, pero la dulce voz de Kagome lo detuvo.

– Déjalo Inuyasha, bájalo por favor – pidió Kagome entrecortadamente por el sollozo el joven desvió la cabeza y la miró interrogante.

– Pero te estaba lastimando –aseguró el ojidorado.

– Él, está desorientado, no sabía lo que hacía – lo excusó la joven, poniendo una mano en el hombro de Inuyasha que soltó a su presa y la miró resentido.
Kagome se acercó a Kouga y lo tomó por el rostro brindándole una sonrisa.
– Tranquilo – susurró acariciando el rostro del joven.

– Kag…Ka…gome – tartamudeó lagrimeando – por que me rechazas yo te amo – afirmó frotando su rostro contra las manos de ella que lo sujetaban.

– Esto no es amor – explicó la azabache ante la incrédula mirada de Inuyasha – tu estás enfermo, confundes los sentimientos, yo te quiero pero no te amo – aseguró Kagome.

– No me digas eso yo te amo, tu…tu me amas yo lo sé, solo estás confundida pero me amas, eres mi mujer, nadie te volverá a tocar ¡eres mía! – musitó balbuceando la mayoría de las palabras, antes de tomar los labios de la joven en un beso forzado, ella no respondió, quedó con los labios apretados, el cuerpo en total tensión.

– Suéltala – ordenó Inuyasha con voz sombría.

– Vete, ¡Vete! – gritó kouga terminando el beso, girando y cubriendo de la vista del ojidorado el cuerpo de Kagome.

– No lo haré, ella no es tuya compréndelo – explicó Inuyasha.

– Tu la quieres para ti por eso dices eso, pero ella me ama, se entregó a mi y disfruto de mis caricias – Comentó con una sonrisa victoriosa.

– Incluso este maniático la ha tenido y se niega a hacerlo con migo – pensó Inuyasha mirándola, Kagome desvió la mirada avergonzada e Inuyasha soltó un suspiro – Tranquilo, ella no es nada tuyo – se recordó mentalmente, pero aún así la imagen de Kagome entre los brazos de ese sarnoso lo trastornaba. – Princesa – musitó despacio.

Kagome no lo podía mirar al rostro se sentía una fácil y era ilógico por que era él quien vendía su cuerpo, pero aún así eso no sacaba la vergüenza de verse descubierta.

– Kagome – musitó nuevamente el ojidorado acercándose a la joven pasando a un lado del joven encargado y tomándola por el mentón para que lo mirara. – Tu quieres hacer el amor con él – preguntó lentamente observándola a los ojos, ella se perdió en esos ojos dorados – lo deseas – susurró nuevamente cerca de los labios de la joven quien cerró los ojos y negó con la cabeza.

EL MEJOR AMANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora