Capítulo 06.- Darte cuenta

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Disclaimer: Los personajes de Sherlock Holmes no me pertenecen, sino a su autor Sir Arthur Conan Doyle, la serie "Sherlock" pertenece a la BBC. Este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Personajes: Sherlock, John Watson y otros.

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Slash, lemon, y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

Resumen:¿Sherlock Holmes tiene una hija?, ¿Cómo es eso posible? La vida del detective consultor dará un giro de 180°

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La familia de papá

Capítulo 06.- Darte cuenta

John Watson había perdido a su esposa e hijo no nato en un asalto de banco que salió mal; su familia desapareció en un abrir y cerrar de ojos, fueron días terribles para él, incluso estuvo a punto de suicidarse, pero cuando creía que ya no existía nada en la vida para él; Sherlock regresó de entre los muertos, cómo un ángel salvador, dándole sentido una vez más a su existencia.

—¡Achu! —se escuchó el ruido de cosas al caer, lo que sacó a John de sus pensamientos. Se levantó de su sillón en donde está leyendo (o trataba de hacerlo), y se dirigió a la cocina a gran velocidad.

Sherly y Smaug estaban cubiertos de pies a cabeza con harina; la niña se encontraba sentada en el suelo con el perro lamiéndole la mejilla y un tazón a pocos centímetros de ella; una extraña mezcla viscosa se esparcía por el suelo de la cocina. Watson reprimió su sonrisa; la niña se veía adorable.

—¿Qué es lo que haces? —dijo John acercándose a la menor para limpiar su rostro con un paño que humedeció previamente.

—Hoy es el cumpleaños de padre —respondió como si fuese lo más obvio —. Quería hacerle galletas.

Sherly hizo un puchero, sus intentos por tamizar la harina habían tenido resultados desastrosos, ¿cómo es que su mamá Greta lo hacía ver tan sencillo?, ¡aquello era mucho más complicado que tratar de resolver un acertijo hecho por su padre y madre!.

Para John, la expresión compungida de Sherly fue la cosa más adorable que pudo haber y ver al cachorro, sentado junto a las piernas de su dueña, en iguales condiciones, hacían la postal aún más tierna.

—¿Por qué no le pediste ayuda a la señora Hudson o a mí? —dijo John una vez terminó de limpiar el rostro de la niña y el pelaje de Smaug.

—Quería que fuese sorpresa para padre y ustedes no son precisamente buenos guardando secretos —John suspiró pesadamente, ahí estaban los genes de Sherlock en acción.

—Pero no puedes usar el horno, es peligroso —Sherly hizo un puchero.

—Madre me enseñó a usar químicos desde los tres años y ayudé a padre a incinerar un cuerpo para demostrar la inocencia de la víctima de un homicidio —se encogió de hombros —. Un simple horno de cocina no puede ser tan complicado.

John volvió a suspirar; definitivamente era cierto el dicho de la manzana no cae muy lejos del árbol.

—Estoy segura que poder ejecutar mi cometido; sólo debo analizar la información que guardé en mi palacio mental —dijo la niña juntando las manos cerca de sus labios, como si estuviese orando.

—¿Es por eso que no quisiste ir con Sherlock a Barts y le hiciste creer que querías que yo los llevara a ti y a Smaug al parque?

—No mentí —dijo fingiéndose ofendida —. Smaug necesita ejercitarse y padre no me iba a llevar a menos que hubiese una escena del crimen o un delincuente que perseguir.

La nueva familia de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora