Capítulo ~5~

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-Señorita Grace la buscan- llamó el mayordomo a la puerta de su habitación.

Ella ya sabía, obviamente.
Los había escuchado hacia 10 minutos.

-Deciles a los guardias que los dejen pasar- ordenó.

Y el asintió.

-La señorita y sus hermanos ya vienen, por favor tomen asiento-.

-Gracias- contestó Scott.

Después de 5 minutos aparecieron, pero no eran ni Ethan ni Aiden o Grace.

Eran los otros tres lobos que habían acorralado a Stiles en el almuerzo.

Pero esta vez eran más, 8 más para ser exactos.

Estaban a defensiva, mostrando sus garras y colmillos. Como si fueran a atacar.

-¿QUE MIERDA HACEN ACÁ?- preguntó molesto el rubio que esta mañana iba detrás de los gemelos.

-Tu alfa nos dijo que vinieramos- contestó Malia.

-Eso no puede ser posible- dijo una loba, otra que estaba hoy en la escuela.

-Creé lo que quieras nenita- contestó Theo.

-A mí no me hablas así- habló furiosa.

-El te habla como quiere- contraatacó Liam.

-Chicos basta, no vinimos para pelear- dijo Scott tratando de calmar el ambiente.

-Estan en nuestro territorio, ademas nos encanta pelear- contestó la loba antes de lanzarse contra el beta.

Y atrás de ella toda la manada de Grace Rowsemberg contra la de Scott McCall.

Entonces se escucho un rugido, uno muy fuerte que hizo que toda la manada de la alfa retrocediera y agachara la cabeza.

Conocian ese rugido.
Lo conocian muy bien.

Pero la manada de él no lo conocía, sin embargo fue tan fuerte que hizo que todos volvieran a su forma humana.

Y la vieron, estaba enojada y mucho.

Detrás de ella estaban Ethan, Aiden y otra chica, una loba de pelo castaño, ojos verdes grisáceos, con pecas, y un cuerpo parecido a el de Grace. Llevaba una chaqueta de cuero negra, un top azul, un jean negro junto con unas botas del mismo color.

La alfa se hacerco a su manada que seguía con la cabeza agachada, como si estuviesen arrepentidos.

-¿QUE LES DIJE SOBRE ATACAR OTRAS MANADAS? ¿EH? CONTESTEN- habló enojada.
-¿EN QUE CARAJO PENSABAN? NUNCA LASTIMAMOS A NADIE Y LO SABEN MUY BIEN- continuó.
-Estoy muy decepcionada de TODOS ustedes- dijo terminando de hablar.

-Grace, nosotros pensamos que habían entrado a la fuerza o algo yo.. em... nosotros, lo sentimos. No eramos concientes- habló el rubio.

-Apolo, ya hablamos de esto, ustedes no pueder atacar a cualquiera que se les cruce en el camino y menos sin que yo esté- dijo su alfa.

Y todos volvieron a agachar la cabeza.

-Pero sé que lo hicieron para protegerme- continuó.

-Solo no lo hagan otra vez-. Y este asintió.

-Bueno, muy lindo el dircurso pero nosotros vinimos para hablar sobre algo- habló el único humano ahí presente.

-Stiles- lo retó Lydia.

-Está bien, perdón por todo esto- se disculpó apenada.

-No pasa nada, Grace, no me molestaría estar toda la tarde acá- dijo Scott con una sonrisa sincera.

Y en ese momento los dos se miraron, como si no existiera nada más que ellos dos, una mirada profunda y llena de sentimientos.

Pero como siempre, alguien tuvo que interrumpir.

-Entonces... vos sos Scott McCall, el otro alfa verdadero ¿No?- preguntó uno de los gemelos.

-Sí, mucho gusto vos sos...- habló dudoso.

- Ethan, Ethan Rowsemberg- contestó.

-Ah, perdón se me hace algo difícil distinguirlos- dijo entre risas.

-Te entiendo, pero no es tan difícil, yo soy el lindo y él es el feo- habló riéndose a carcajadas junto con Scott.

-JA JA JA, idiota- lo insultó su hermano.
-Yo soy Aiden y ella es mi novia Verónica Blom- dijo dandole un apretón de manos.

Al parecer no era mentira, si tenía novia.

-Bueno, ¿Ya terminamos de precentarnos? Realmente necesi...-

-No, no terminamos de precentarnos- lo interrumpió el morocho de la manada Rowsemberg.

-Yo soy Marcus Kovac- dijo acercandose a Malia.

-Aja- contestó esta sin interes alguno.

-Yo soy Apolo Fischer- habló el rubio mirando a Theo con una sonrisa coqueta.

-¿Apolo eh?¿Como el dios de las Artes, la luz y la...-

-Belleza- continuó el mismo.

Ambos se miraban atrevidos, como si se quisieran comer la boca.

Y se sentía la tensión sexual, también un aroma a excitación y atracción mutua.

Pero también se sentía un aroma feo, como de ira y celos.

Que provenía de obviamente Liam Dumbar.

El chico que se moría por Theo pero que no decía nada, que lo evitava, evadía e insultaba.

Theo era esa persona que el odiaba con todo su ser.
Pero que también amaba.
Esa persona que podía leerlo a la perfección.
Esa persona que lo molestaba.
Pero que tambien lo cuidaba.
Incluso más que a su propia vida.

No había que ser un lobo, coyote, zorro, sabueso infernal, una banshee o lo que sea. Para entender que los dos encajaban a la perfección. Pero no lo aceptaban, o por lo menos no Liam. No aún.

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No se bien cuando vuelvo a actualizar otra vez por que tengo unos días ocupados pero cuando vuelva hago una maraton de mas de 5caps.

~La Nueva Manada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora