QUÍMICA

017.Reina

ANDER

–Te creo.  -Le digo en apenas un susurro

Le digo que le creo, por la forma en que me mira, puedo jurar que se que no me está mintiendo, no en esto.

Nos quedamos varios minutos cogidos, mirándonos a los ojos, en ese instante se para el tiempo, solo estamos ella y yo, cuando estamos a punto de fundirnos en otro beso alguien llama a la puerta.

–Claudia soy yo, abre.   -Dice una voz desde el otro lado de la puerta.

En menos de un instante Claudia se separa de mi de una forma un poco brusca y me hace una señal para que me esconda en el baño, que por suerte se oye todo lo que dicen en el comedor.

–Si, ya voy.   -Le dice muy apurada.

Una vez me ha metido en el cuarto de baño, puedo oír como se abre la puerta y entablan conversación.

–Oye que hoy no te vas a poder quedar a dormir, lo siento.   -Le dice Claudia a Matt.

–Y eso porque?    -Le dice este con cierto interés.

–Van a venir Laura y Pablo, ya quedaremos otro día, vale?   -Le dice Claudia, aún que no puedo verla se que estará forzando una sonrisa.

¿Pablo?¿Quien es Pablo?

–No me vayas dando largas, si no ya sabes que le pasará a tu pijito.  -Le dice Matt con un tono desafíante.

¿Su pijito? ¿Se refiere a mi?

–Lo se, tranquilo, ahora por favor vete, me gustaría estar sola hasta que vengan.    –Dicho eso oigo como unos pasos van hacia la puerta y se abre.

–Esta bien, pero luego no te arrepientas.

Y dicho eso se oye cómo la puerta se cierra de un portazo, decido salir de mi escondite y preguntarle a Claudia sobre lo que he escuchado.

Salgo al salón y la veo encendiéndose un cigarro y no dudo en preguntar.

–Desde cuando fumas?   -Le digo mientras me acerco a ella.

–A ti que te importa. -Me dice sin mirarme y dándole una buena calada.

–Se puede saber que te pasa ahora?  -Le digo mientras me acerco y me siento a su lado.

En cuanto me siento ella se levanta y empieza a dar vueltas alrededor del sofá mientras se agarra la cara con fustracción.

– Que esto no debería de haber pasado, ni tú deberías estar en mi casa, ni nos tendríamos que haber besado, ni nada de esto.  -Dice mientras nos señala a los dos.

No puedo creer que se arrepienta, para lo que a mí ha sido una de las mejores sensaciones de mi vida, para ella a sido un error.

–No te entiendo, porque eres así conmigo Claudia?   -Le digo fustrado, sus cambios de humor son como latigazos.

–Porque ni puedo ni quiero que sientas algo por mi.   -Dice sin mirarme y dándole otra larga calada a su cigarro medio consumido.

–Podrias haberlo pensado antes -Le digo rendido mientras me dirijo a la puerta.

Cada comentario malo que me dice es como otra puñalada, me importa mucho, mucho más de lo que creía, sus besos, su mirada, ella en general, me provoca cosas que nunca había sentido con nadie, solo con ella. Por eso me duele tanto, por pensar que para ella no soy nadie, al contrario de mi, que lo significa todo.

Una vez he salido de la casa con el ánimo por el suelo oigo como alguien corre detras de mi y se interpone en mi camino, cuando miro para ver quién me ha bloqueado la salida, me topo con esos ojos azules que me dejan sin aliento, pero ahora están llenos de lágrimas.

–Quedate esta noche por favor.   -Me dice en apenas un susurro.

No hace falta que conteste, la levantó cosa que no me cuesta mucho ya que no pesa mucho, ella se abraza a mi cuello mientras que sus piernas se enredan en mi cintura, su cabeza descansa en mi hombro.

La llevo hasta el cuarto y la deja en la cama con mucho cuidado, aún que no me lo diga, se que está mal y por una vez no lo ha ocultado.

Una vez tumbada, me hace un gesto para que me acueste a su lado, tengo suerte de llevar puesto un chándal porque dormir en jeans habría sido verdaderamente indomodo.

Cuando me he quitado las zapatillas, Claudia se levanta y coge de su gran armario una camiseta y un pantalón de pijama que supongo que será de Matt.

–Toma, estarás más cómodo con esto, últiza este baño si quieres.  -Dice mientras me pasa la ropa y se enjuaga algunas gotas que bajaban por su mejilla.

–Esta bien, gracias.   -Digo mientras le dedicó una cálida sonrisa.

Una vez en el baño, está como lo recordaba, todo en su sitio y bien cuidado, no tardó mucho en cambiarme.

Cuando salgo veo a Claudia tapada con su sabana hasta los hombros y un lado abierto para que me meta yo, antes de acostarme le mando un watchapp a mi madre diciendo que me quedaré a dormir a cada de Lucas, un amigo del instituto.

Una vez me acuesto a su lado, inhaló el perfume que desprenden sus sábanas, huelen tan bien, huelen a ella.

Cuando creo que ya está dormida, una pequeña cabeza se acomoda en mi pecho, su brazo me abraza por encima de la cintura y su pierna para por encima de la mía.

–Buenas noches Ander.   -Me dice en un susurro mientras se acomoda más.

No le respondo, cuando creo que de verdad está dormida, pongo mi boca en su oreja y le susurró un poema que está totalmente dedicado para ella.

Yo te he nombrado reina
Hay más altas que tú, más altas
Hay más puras que tú, más puras
Hay más bellas que tú, más bellas
Pero tú eres la reina

Cuando vas por la calle
nadie te reconoce
Nadie ve tú corona de cristal, nadie mira
la alfombra de oro rojo que pisas donde pasas
la alfombra no existe

Y cuando asomas
Suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo las campanas
Y un himno llena el mundo.

Solo tu y yo
Solo tu y yo, amor mío
lo escuchamos.
                       
                          -Los versos de capitán-

Dicho eso, le doy un beso en la frente mientras le vuelvo a susurrar.

–Buenas noches reina

Y con eso, caigo en un sueño profundo con ella abrazada a mi.

NOTA DE LA AUTORA:
Me encanta el poemaa😍
Nos vemos el sábado que vieneee😍
Ya somos 4K💪🏻💪🏻
Ig:@mireeps15
🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️