-¿Princesa, donde estaba?
- Tu deberías saberlo.Mele no deja de mirarme con su cara de preocupación.
-Su padre estába buscándola.
Después de que Mele me avisará sobre la noticia, fui a buscar a mi padre que se encontraba sentado en el último escalón de la gran pirámide.
Recargaba sus codos sobre ambas rodillas. Observaba atentamente todo el bosque, llevaba sobre su espalda la piel de un leopardo.
(Supongo que tenía algo de frío)Me coloco a su lado, y en cuanto me ve , esboza una sonrisa.
-Mi niña ¿Donde estabas?
-Explorando. Ya sabes que me gusta hacerlo.
-Eso me gusta de tí, que expreses tus gustos y tengas nuevas aventuras.
-¿Sucede algo padre?
-No es algo malo querida. Todo lo contrario; encontré a tu prometido.
-¿Prometido?
-Así es mi linda hija. Pronto te diré cómo se llama y te lo presentaré; te agradará hija. Además el es un guerrero muy valiente.¿Acaso está hablando de Popoca?
Espero que los dioses escuchen nuestras plegarias.-¿De verdad es un guerrero?
-Así es hermosa. Mañana partirán de nuevo a la batalla, pero te prometo que regresaran muy pronto. Y si hay la oportunidad. Te lo presento, y eso sí él regresa sano y salvó.
-¿Mañana, se irán?
-Si linda ¿Pasa algo?
-No nada, solo que...
¿No crees que es muy pronto para que vuelvan a pelear?
-Es su deber hija. Si dejamos que nuestros enemigos continúen atacandonos, nuestro pueblo caerá.
-¿No pueden enviar a otros?
-Por supuesto que no. Es su responsabilidad, y además es una orden de Xocoyotzin.
-Papa, por favor. No lo permitas.
-Iztaccihuatl no puedo negarme a Xocoyotzin. Sus órdenes son respetadas a cómo de lugar.
-Papa, piénsalo. Morirán más de ellos.
-Ellos se ofrecieron. A derramar hasta la última sangre de su cuerpo.
Es hora que duermas; no quiero tener otra conversación sobre esto.-¡Mele!- papá grita en voz alta.
Mele aparece, espantada.
-¿Sí señor?
-Lleva a la princesa a su habitación. Es hora de que duerma.
-Por supuesto.Por esta ocasión, no le doy ni un beso y ni un abrazo. Solamente lo ignoro, mucho menos le miró el rostro.
-¿Le ocurre algo princesa?
-Mañana se irán...
-Habla de los guerreros ¿Verdad?
-Si, Mele.
-Lo siento princesa. Pero deben irse, es un mandato de Xocoyotzin.
Por más que deseen negarse no podrán hacerlo.
-Mele ¿Tú conoces al guerrero, que escogió mi padre para comprometerme?
-Todavía no princesa. Discúlpeme.
-Descuida.Tengo una idea...
-Escucha Mele, quiero que me cubras de nuevo. Mañana antes de salir el sol.
-¿Saldrá de nuevo?
-Si. Debo verlo.
-Pero princesa...
-Por favor Mele te lo pido, tú eres la única persona en quien más confío.
-Esta bien princesa, lo haré por usted. Pero si su padre lo descubre no podré ayudarla.
-De acuerdo Mele.Una vez terminada nuestra conversación, nos vamos a dormir.
Para nuestra suerte, hoy no se escucharon los lamentos de dolor de esa mujer. Esta noche estuvo llena de paz y tranquilidadY como dije la noche anterior. Me levanté antes de que el sol saliera de su escondite.
Corrí hacia el campo, ahí se encontraban todo los guerreros. Preparándose para partir.
En cuanto Popoca me ve, deja a un lado sus armas y corre hacia mi.
-Iztaccihuatl ¿Que haces aquí?
-No te vayas, por favor.
-No puedo, debo irme.
-¡Te lo imploró! No quiero que te pasa nada. Moriría de tristeza si te sucede algo.
¡Príncipe mío, por favor!
¡No te vallas!Xocoyotzin reaparece a un lado de nosotros.
Usando de nuevo su enorme penacho de colores vivos.-Princesa Iztaccihuatl ¿Que hace aquí?
-Es que yo...
-¿Su padre sabe que está aquí?
-No.
-Le pregunto de nuevo.
¿Que hace aquí?
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EL BESO DEL VOLCÁN [COMPLETA]
Historical FictionXochitl es una chica que carece de riquezas, no será muy inteligente pero lo que si sabe es que ama a sus padres con todo el corazón. Una noche ella recibió la visita de un quetzal mágico, quién la llevo a vivir un increíble viaje en el tiempo. Al...