CAPÍTULO 12. ¿EL REGRESO DE QUETZALCOATL?

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Después de ese horrendo sueño, no pude volver a dormir.

Por la madrugada Mele me acompaño a ducharme y después a desayunar unos huevos con tortilla y jitomate.
(No podía faltar el chocolate)

Claro que no hable con Mele, en ningún momento.

Para cuándo el sol estaba por aparecer, papá mando a llamar a Popoca.

Yo estaba sentada sobre una mesa de piedra, y junto a mi estaba mi padre.

Popoca reapareció usando otra capa de color blanco con amarillo en las orillas. En el habían unos dibujos. Entre los más destacados un águila y una serpiente.

-¿Me necesita señor?
-Mande a llamarte para hablar sobre la relación que tienes con mi hija Iztaccihuatl.
-Escucha señor Tezozomoc.
-Últimamente he tenido un mal comportamiento. En especial con mi hija.
He visto que siempre ha estado a lado de ella.
-Si me permite decirlo señor. Yo amo a su hija mucho. Jamás había sentido algo así por alguien.
-De acuerdo. ¿Usted está consiente de que ella es de la realeza, mientras que usted es de una clase más baja?
-Si, claro que estoy consciente.
-Pero dígame ¿A pesar de eso, usted la ama?
-Eso realmente no me importa. Mientras nos sigamos amando.
-El día anterior, por la noche. Hablé con mi hija, y ella me ha convencido de que le dé una oportunidad.
Así que le doy el siguiente termino:

Quiero que me demuestre que usted es muy valiente, y fuerte. Si lo hace le daré la oportunidad de estar con mi hija. E incluso, comprometerse con ella.

-Claro señor. No lo defraudaré.
-Espero que cumpla Popoca.

Popoca y yo fuimos a caminar por la ciudad, sin tener ninguna pena de nuestro amor ante todo el pueblo.
-¿Que le dijiste a tu padre?
-No le dije mucho. Dice que le recordé a mi madre, y que no podía negarse a darte una oportunidad.
-Escucharon mis plegarias los dioses.
-¿Los dioses?
-Si Iztaccihuatl. Ayer cuando volví a casa, le rece a los dioses. Les pedí que nos dieran la oportunidad de estar juntos.
-¿De verdad hiciste eso?
-Si.
-Es estupendo. Entonces si escucharon tus plegarias. Debo admitir que mi padre no es muy fácil de convencer...

-¡QUETZALCÓATL HA VUELTO!
-¡HA REGRESADO
-¡ES IMPOSIBLE!

Varios gritos provienen de todo el pueblo.

Popoca y yo subimos unos cuantos escalones de la pirámide, y ante nuestros ojos aparecen unas extrañas nubes grandes, justo cuando el sol está apareciendo. Está se encuentra justo frente de Tonatiuh.
Estás nubes parecieran que estuvieran unidas de un largo palo de madera y fueran sujetas por unas cuerdas.

-¿Será Quetzalcóatl?- pregunta Popoca.
-No lo sé...

-¿Popoca puedo preguntar algo?
-Claro.
-¿Quién es Quetzalcóatl?

Ul quetzal aparece volando frente a mi, de repente todo se torno oscuro...

Mis recuerdos regresan de nuevo, incluso recuerdo el nombre de mis padres , el ave e incluso el viaje en el tiempo. A lo lejos escucho la voz de Popoca, que comienza a contarme la historia de este enigmático personaje.

Cuenta la leyenda que cuando la creación del mundo había terminado los dioses y los humanos, vivían en armonía y todos eran muy felices. A excepción del dios Quetzalcóatl que veis con enojo como los humanos eran subyugados por todos los dioses.

El sentía una gran compasión hacia ellos inclusive los respetaba, a partir de ese momento decidió adoptar la condición humana para compartirles muchos más conocimientos y el arte que poseían las deidades...

El descendió al mundo de los humanos, exploró y vago por todas muchas tierras.
Hasta llegar a un lugar llamado Tollan. Una vez que arribó, observo que en cierto lugar se estaba realizando un sacrificio en honor a su hermano Tezcatlipoca.
El estaba enfurecido por dicha barbaridad que estaban haciendo aquellas personas. Sin dudarlo, detuvo esa ejecución.

El sacerdote que usaba pintura roja sobre su rostro, y sujetando un puñal sobre su mano se había enfurecido. Él era encargado de realizar cierto sacrificio.

Se había molestado tanto por dicha interrupción, en ese momento el cielo se torno gris, truenos y relámpagos se hicieron presentes. Pero Quetzalcóatl no permitió que la naturaleza se comportará de esa manera, alzó la manos hacia el cielo y los viento empezaron a soplar hasta que despejarán las nubes, estas volvieron a la normalidad.

Todos se preguntaron quién era aquel hombre, de donde venía.
Quetzalcóatl prometió que la ciudad de Tollan, no necesitaría de más sacrificios y prometió que florecería todo los días, siempre y cuando el estuviera ahí.

Desde ese entonces los hombres quisieron rendir culto.... como a una deidad.

Pero eso no fue todo, les compartió sus conocimientos en cuanto el estudio de las estrellas, el enseñarles una nueva forma de escritura, fomento el culto a los dioses y prohibió los sacrificios humanos.

No habría más sangré inocente derramada. Se había acabado.

El deseaba que Tollan fuera perfecta. Así que creo un grupo de doncellas que se dedicarían a la limpieza y mantenimiento de los grandes templos, como resultado de los cumplimientos de las doncellas, había renacido una bella ciudad que nunca antes de había visto.

Pero había un inconveniente. El hermano de Quetzalcóatl. Tezcatlipoca no estaba contento con el desempeño que tenía su hermano. Así que ideó un perverso plan para destruir su imagen.

Cierto día Tezcatlipoca apareció en la ciudad disfrazado de un anciano. Con su piel arrugada y pelo plateado, le había llevado un regalo a Quetzalcóatl. Cómo el era una buena persona lo acepto. Con su lindo gesto lleno de humildad y sencillez. Este regalo era un maguey una deliciosa fruta de color amarilla que emanaba un exquisito liquido.

Sin embargo Quetzalcóatl desconocía que este delicioso manjar era el pulque. Una bebida embriagante que todavía era desconocido.

Quetzalcóatl había quedado fascinado con la bebida, había disfrutado mucho su sabor.
Pero a causa de este, Quetzalcóatl había quedado extasiado y sus deseos carnales aparecieron.

Se había entregado a una mujer, su nombre era Quetzalpetatl. Ella era una doncella muy joven de hermoso cabello negro , piel morena y muy suave.

Ella era una sacerdotisa de su culto.
Cuando el efecto del pulque había pasado, Quetzalpetatl retomó la consciencia. Había quedado sorprendido por aquél atroz acto que había cometido. Había roto su celibato.

A la mañana siguiente se sintió inmundo y tomo la resolución mas difícil de su vida. Decidió irse de Tollan, ya que el creía que no era más digno de ella.

Por días había caminado hasta dirigirse al mar. Donde ahí construyó una barca hecha de serpientes y navegó rumbo a dónde sale el sol.

A sí mismo y a los dioses había prometido volver a Tollan y remediar la situación...

La oscuridad se desvanece y de nuevo estoy en la ciudad.

(No de nuevo)

Todos mis recuerdos vuelven a desaparecer, el rostro de mis padres se desvanecen también...

Todos observamos aquella extraña figura.
Mi padre y Xocoyotzin aparecen a un lado nuestro.

-¿Que ocurre?- pregunta mi padre.
-Es Quetzalcóatl, regreso...
-Es imposible- dijo Xocoyotzin.

-¿Que hacemos majestad?- pregunta Popoca.
-Esto haremos. Quiero que todo mi ejército vayan hacia donde va a arribar Quetzalcóatl. Tú los vas a dirigir Popoca.

-Si, señor.

Popoca voltea hacía mi.
-Volveré querida.
-Aquí voy a esperarte. Ten cuidado.
-Claro que si...

Popoca baja velozmente los escalón y corre a reunir a los demás.
Mientras que nosotros seguimos contemplando esa extraña figura...

EL BESO DEL VOLCÁN  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora