Mark me hace señas para que lo siga y le digo a Devon que enseguida regreso. Apenas cruzo las puertas, veo la espalda de un hombre alto y su canosa cabellera. Sonrío y me acerco hacia ellos.
—Me duele que no haya sido la primer persona en verte desde que has llegado, George—finjo indignación y el viejo me sonríe cuando me ve. No es tan viejo, está cerca de cumplir los cincuenta, pero el apodo es de cariño.
George es el doctor de Jacob y él siempre nos ha cuidado a ambos como si fuera nuestro padre. Tiene su propia familia pero nos quiere como una. Me abraza cuando me ve y besa mi frente.
—Lo siento, princesa. Era una sorpresa. ¿Tu hermano?—pongo una mano sobre mi pecho y lo miro.
—Oh, yo estoy bien George, y tu? Siempre supe que al imbécil de Jacob lo querías más.
Se ríe y yo sonrío mientras ruedo los ojos.
—Ya tendremos tiempo, linda.
Pasamos quince minutos hablando sobre trivialidades y después cambio la conversación.
—Necesitamos que hagas los estudios a Jacob cuando antes, viejo. Y quiero que lo pinches por todos lados, que le duela—se ríe y asiente.
—A sus órdenes, jefa.
Jacob llega, saluda a George y se quedan hablando un rato hasta que mi hermano nota mi presencia.
—Vas a tener que ir avisando a todos tus alumnos que ya no puedes entrenarlos, sobre todo a tu novio—me sonríe y se que lo hizo a propósito. George alza una ceja y se cruza de brazos mientras me mira.
—¿Novio? ¿Qué novio?—ruedo los ojos y golpeo en la nuca a Jacob causando que se ría.
—Un boxeador, es su nuevo alumno.
—¿Cómo dices? ¿Boxeador?—cierro los ojos mientras espero lo que sigue. Voy a matar a Jacob—No saldrás con ningún boxeador. La agresión está en sus venas y no queremos que pase lo de hace unos años, princesa.
—Lo se, pero Jacob está bromeando, viejo. No tengo ningún novio.
Entrecierra sus ojos en mi dirección y lo miro seria para que me crea. No quiero que me siga hablando de aquello que pasó, es algo que no quiero recordar por nada en el mundo. Por suerte, no dice nada más y yo tengo que volver a la parte de atrás para seguir trabajando. Voy hacia Devon quien está entrenando con otro chico.
—Devon, necesito hablar contigo—para de golpear y me sigue hacia una esquina—No puedo seguir entrenándote, lo siento.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Jacob empezará un nuevo campeonato y tengo qué entrenarlo, debo concentrarme en él todo lo que pueda.
Hace una mueca y se tira el pelo hacia atrás con una mano. Debe ser un tic.
—¿No hay modo de que puedas entrenarme?
—No, lo siento. Pero puedo dejarte con alguno de los otros entrenadores. Son todos muy buenos, puedo recomendarte a Milo. Es un gran entre...—me interrumpe con el ceño fruncido.
—Yo no quiero a otro entrenador, vine por ti—confiesa y lo miro sorprendida.
—Vaya, pues lo siento. Puedes esperarme si quieres, no...—niega con la cabeza y vuelve a interrumpirme.
—¡No puedo esperar!—levanta un poco la voz y cuando se da cuenta, se da la vuelta, toma sus cosas y se va cerrando fuerte la puerta. Me quedo mirando hacia donde se fue, confundida. ¿Qué diablos fue eso? Me distraigo cuando alguien más necesita mi ayuda, pero por momentos no puedo evitar pensar en su reacción.
***
Llevo trece días entrenando a Jacob. Trece días centrándome sólo en él. Trece días sin ver a Devon. Desde que se fue no lo volví a cruzar. Se que sigue viniendo porque entrena con Milo, pero no se cruza conmigo nunca. Mi hermano se acerca a mí, cansado y con la respiración agitada. El sudor recorre todo su cuerpo y mancha su camiseta, haciendo que se pegue más a su torso.
—Ya, Aria. Necesito descansar—ruedo los ojos y suspiro.
—Bien, terminamos por hoy.
Asiente y suspira aliviado para irse a los vestuarios. Milo se acerca a mi y me ofrece una botella de agua. La tomo mientras él me habla.
—Devon está mejorando, aunque lo noto un poco distraído a veces, pero no me meto.
Asiento y le agradezco. Le pedí que me contara como va avanzando Devon en los entrenamientos, ya que no me lo puedo cruzar en ningún momento. Es un genio intentando evitarme, pude darme cuenta de eso.
Vuelvo a casa exhausta pero no puedo recostarme. Necesito centrarme en Jacob todo lo que pueda. El tiempo me pasó volando y no dudo en que eso no va a parar, necesito concentrarme. Entro al gimnasio y me desespero al no encontrar los resultados de los estudios médicos de Jacob. Revuelvo todo, tiro un montón de cosas pero no los encuentro. Salgo y tomo las llaves del auto de Jacob mientras él se ducha, voy a ir al gimnasio, tienen que estar ahí. Si pierdo esos papeles, George va a matarme. Eso sí no lo hace Jacob primero.
Bajo a toda velocidad del auto y entro a la oficina de Mark que está vacía. Busco por todos lados y tampoco los encuentro, lo supuse ya que casi ni entro a la oficina. Voy hacia los vestuarios y entro sin golpear, encontrándome con varios torsos desnudos. Los esquivo e ignoro sus quejas y busco entre el casillero de Jacob, en donde están las vendas, las toallas, los guantes y no los encuentro. Voy hacia la parte en donde estoy siempre, donde nunca hay nadie y yo tengo mis guantes. Tampoco, abro mi casillero y ahí los encuentro. Suspiro aliviada y me apoyo en la pared mientras trato de calmar mi respiración y mi corazón que no para de latir desenfrenado.
Si llegaba a perder esos papeles, tendría un gran problema. George no podía volver a hacerle los estudios porque no le daba el tiempo y porque está de viaje otra vez. Además de que Jacob tiene problemas con las agujas e iba a morir si tenía que volver a pasar por eso.
Salgo de los vestuarios por la puerta que da a la parte trasera para no encontrarme con imágenes que no quiero ver. Apenas abro la puerta, veo por primera vez en días a Devon. Está sólo en ésta parte y no para de golpear con demasiada violencia al saco. Parece sumido en un mundo inexistente y no para de golpear ni un segundo.
Algo malo le pasó y se nota. ¿Debo acercarme o me voy?
***
Doble actualización. Si, yo tampoco me lo esperaba, no tenía pensado subir dos capítulos hoy😂😂😂Nuevamente, no tengo nada que decir más que gracias por el apoyo que me están dando en ambas historias.
Gracias por sus votos y comentarios, ¡me ayudan muchísimo! Y sobre todo, gracias por leerme💋💋💋
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KNOCK OUT©
RomanceAria y Jacob Cooper son los mejores hermanos que podrían existir. Jacob Cooper, siendo dos años mayor que ella, es un muy conocido boxeador con tantas victorias, que no pueden ni ser contadas. Estas son gracias a su hermana, Aria Cooper, quien estud...