Capítulo 12

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–Sí, nuestro potrillo ya viene.

¡¿Cómo sé si viene bien?!– dijo Loki entrando en pánico.

–Tranquilízate, estará todo bien, solo respira– trató de tranquilizarlo en vanó, Stefano.

¡Ah! No, ayúdame a llegar a la cueva, ahí tendrá mejor resguardo del frío– Loki se levantó con mucha dificultad.

En este momento me encantaría tener manos– se dijo a sí mismo Stefano.

  Con mucha dificultad y dolor Loki logro llegar a la cueva, ambos entraron sin saber muy bien que hacer, aunque eso no importaba el trabajo de parto había empezado.

–¡Tú me hiciste esto!– gritaba Loki furioso por el dolor.

–¡Eso es! Ya veo la cabeza, sigue gritándome– lo animaba Stefano.

–¡Claro que voy a seguir!

–¿Te dije que enojado te ves más bonito?

–No trates de apaciguarme ¡Maldito! Ni pienses en acercarte a mí después de esto.

  Stefano se preocupó al ver que su pequeño potrillo era muy peculiar, pero se alegró de que estuviera sano. –Loki ¿Es normal que nuestro hijo tenga ocho patas?

–Claro que es normal, después de todo es un caballo mágico– contesto mientras trataba de recuperar el aliento. –Salió con tus preciosos ojos– Loki se había calmado, al ver a su hijo.

También posee tu hermoso pelaje negro.

  Ambos estaban totalmente embobados con la ternura que les provocaba su hijo recién nacido. El potrillo entre intento e intento logro ponerse en pie, después de varias caídas.

  Al otro lado de Midgard, Thor se comunicaba con Heimdal, el cual le marcaba un nuevo camino recién localizado. –Al parecer Loki tuvo un desliz al usar su magia–le informó a Thor. –Gracias, en cuanto encuentre a Hogun lo seguiré– le contesto el príncipe. –Bien, hazlo rápido, conociéndolo no permanecerá en el mismo lugar por mucho tiempo– le advirtió. Su comunicación telepática había terminado.

–¿Qué fue lo que te dijo Heimdal?– pregunto Fandral curioso.

–Nos dio un nuevo camino para seguir, pero primero tenemos que encontrar a Hogun.

–Entonces es hora de que dejen sus peleas tontas– les dijo Volstagg, muy serio.

–¡Maldito seas Loki!– lo maldijo Fandral.

Todas las promesas de mi amor se irán contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora